La primavera que jamás llegó. (Near y tú)

Capítulo 1 "No es más que un simple recuerdo".

La luz de la tarde alumbraba la casa de Wammy.
Una mala sensación inundaba el entorno. Una sensación de qué algo se había perdido.

Un niño de cabello blanco y mirada impasible, se encontraba acomodando varias piezas de dominó, una tras otra.

Este quien, se mantenía con su gran seriedad todo el tiempo. Miró por la ventana un breve instante, deteniendo aquello que hacía con tales fichas. Vió el destello del sol que se ocultaba.

Sentía aquella sensación de impotencia, más el la ignoró.
Bajó la mirada para continuar acomodando su dominó.

Durante este proceso; su mirada cruzó con su dedo meñique y recordó aquello que de algún modo, lo motivaba a seguir adelante inconscientemente.

-¡Near! ¡Near!, ¿Ay dónde estará...? ¡¡Naaaateee!!.-

-¡Basta! ¡Te dije que no grites mi nombre! ¡Provocarás que nos castiguen a los dos por infringir la norma!.- Gritó el pequeño Near a su pequeña amiga un año menor a el.

-No seas tan paranoico, aquí nadie nos escucha. Mira.-

-Porfavor no lo hagas.-

-¡¡Meeellooo aún se orina en su camaaaaa!! ¡¡A Meeellooo le hueleenn maal los pieeeesss!!-.

-¡¡____!! ¡Porfavor basta!-. Gritó el pequeño niño albino nervioso de que hayan escuchado a su pequeña y algo atravancada amiga.

-¿Lo ves?, Nadie me escuchó jajaja-

Este quien miraba aún su dedo para recordar a su adorada amiga de antaño. Esbozó una pequeña y talvez, triste sonrisa. Suspiró por lo bajo recordando aquella promesa que se hicieron hace mucho tiempo atrás en aquel bosque cerca de la casa de Wammy.

-¡¡Aaahh!! ¡No! ¡Near! ¡Basta!- Aquel niño de cabellera blanca, intentó lanzar a su adorable amiga a un lago cercano

-¡Esto es por haberme despertado con agua la otra vez!.-

-¡No! ¡No!.- Near siendo más grande y fuerte que su juguetona amiga. Lanzó al agua a la pobre _____- ¡¡Aaahh!! ¡Eres un malvado!- dijo mientras empezó a llorar y a la vez nadaba para no hundirse.

Momentos después, de que aquel haya cobrado su venganza, terminaron en una de las oficinas, dónde sancionaron a los dos por igual.

____ terminó con un resfriado por la baja temperatura del agua.
El pequeño Near quien no había pensado en las consecuencias de sus actos, fué con su apreciada amiga preocupado y apenado por el estado en que ahora se encontraba su compañera de juegos.

-¿Estás bien?-

-Achu, no mucho, pero no es para tanto. Solo me duele un poco la cabeza.- dijo está respondiendo como siempre, con su bella sonrisa cálida

-Perdón, enserio.- dijo este queriendo llorar un poco por la culpa que sentía

-No te sientas así Near, no debí haberte despertado de esa manera tampoco; pero si te hace sentir mejor, te perdono.- siguió con su misma mirada cálida e inocente en sus ojos, esbozando su hermosa e igual cálida sonrisa.

Los dos infantes, se quedaron mirando un tiempo las estrellas. Ese día, extrañamente el cielo brillaba más de lo normal, dando así un hermoso espectáculo nocturno.

-Near- Volteó este hacia ella. -Hay que prometer estar siempre unidos-

-Mmm... Está bien, pero ¿Y si alguno de los dos se tiene que ir?-

-¡Pues nos reuniremos! ¡Nos enviaremos cartas el uno al otro para siempre estar en contacto! ¡Y si nos separamos, volveremos a estar juntos otra vez!.- Dijo esta con su gran optimismo de siempre; un aspecto que a este pequeño y solitario niño, le encantaba de ella. -¿Trato hecho?

-¡Si!.-

Los dos entrelazaron sus dedos más pequeños de la mano, como señal de aquella gran promesa que se habían hecho.

Near quien miraba su dedo, sintió otra vez aquella soledad que tanto lo invadía, aquella extraña tristeza de añorarla tanto tiempo. Sin embargo, el ya no puede derramar las lágrimas que anteriormente hacía, como tanto quisiera.

Luego de recordar aquello. Siguió acomodando una ficha tras otra en total silencio.

Unos instantes después tocaron la puerta del cuarto donde aquel chico con ahora mirada casi totalmente fría, se encontraba.

-¿Quien..?.- preguntó este, talvez un poco molesto por aquella visita inesperada.

-Yo Mello.-

-¿Que quieres?.- dijo este de forma cortante y áspera.

-Solo vine a avisarte que Rogger quiere vernos en su oficina en unos momentos- Mencionó este mientras abría la puerta del cuarto.

-Esta bien.- siguió dirigiéndose a Mello de forma cortante y fría

-Por cierto, también vine a entregarte esto-

Near volteó su cabeza un poco hacia la dirección de Mello, para verlo con el rabillo del ojo.

Este lanzó un paquete hacia un lado de Near, un paquete con varias cartas dirigidas hacia el.
El albino se quedó mirando un poco estupefacto, aquello que le había entregado su rival.

-Si te preguntas, me fué algo difícil conseguirlas. Supongo que talvez te las ocultaron para no distraerte de tu preparación como sucesor.- Aquel que miraba un poco perplejo y escuchaba algo molesto la suposición de su contrincante, tomó esas cartas amarradas con una pequeña cuerda, para mirarlas. -La última parece ser de hace un año. Deberías buscarla, se ve que te espera.-

-Mello...- Dijo esté en un tono burlón y serio a la vez.- Se lo que planeas, pero te equivocas; ni esto me hará cambiar de opinión. Tal vez antes lo habría considerado.-

-Supuse que dirías algo así, de todos modos no perdía nada con intentarlo.- Mencionó este, ya preparandose para irse y cerrar la puerta.

-Mello.- Volteó este hacia Near para saber que quería. -gracias.-

-Como sea.- Dijo esté algo frustrado, cerrando la puerta con cierta fuerza.

Unos momentos después. Near y Mello se encontraban rumbo a la oficina de Rogger. Mello muy delante de él, estaba sumido en su mente, pensando como vencer a Near quien parecía estar siempre por delante de él en todo lo que hacían.

Near con la mirada perdida, no pensaba nada en absoluto o eso parecía, pues llevaba aquel paquete de cartas que aún seguía sin abrir, junto con un rompecabezas totalmente blanco.

Cuando llegaron los dos a la oficina de aquel que los había mandado a llamar. Notaron una mirada terriblemente triste y desolada. Mello quien se había preocupado por la actitud de ese hombre. Se quedó parado unos segundos; durante esto, Near se sentó en el suelo a armar su confuso rompecabezas.

-Rogger ¿Que sucede?.- Dijo Mello preocupado

-Es L... Ah muerto.-

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