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Taehyung está cansado de los días aburridos dentro de su cabaña: quiere salir y observar el mundo, quiere pedirle a sus ojos que lo dejen ver el rostro de las personas sin morirse de miedo, porque no, Taehyung no quiere hacer daño a los demás; él solo ha tenido mala suerte desde el momento en que nació.

Lo sabe, porque recuerda el frío y a las aves trayéndole cobijo, ninfas alimentándolo con dificultad, siempre alejadas de su mirada, como le rehuían cuando el niño tenía frío y solamente necesitaba un abrazo después de las pesadillas.

Había aprendido con dificultad, pero finalmente lo supo, el día en que nació, Medusa había sido asesinada, su cabeza cortada, sus serpientes muertas pero su maldición traspasada justamente a él.

Sin familia, sin nadie a quien amar, Taehyung se acostumbró a la idea de estar solo después de por error transformar a una familia en piedra. Había un bebé en las manos de la mujer, a quien Taehyung intentó cuidar, sin embargo, en cuanto el niño lo miró a los ojos perdió el aire y quedó allí, hecho piedra con el llanto aún en sus mejillas.

Desde ese día Taehyung se alejó y logró construir una cabaña en el bosque con la leyenda a su alrededor: del monstruo que te convertía en piedra apenas te miraba. Con la soledad que lo carcomía y el canto de las aves a quienes tampoco puede ver.

Las ninfas le traen regalos cada semana y lo dejan en su puerta por las noches y así es como Taehyung tiene: un cómodo colchón de plumas y cobijas; las ollas; comida y la ropa de la misma manera. Vio el rostro de una valiente una vez que cerró los ojos para él y dejó que tocara su rostro para recordarla, pero ella no contuvo su curiosidad y le dijo que su voz era como un hechizo que la hizo abrir los ojos, aún se mantiene con una sonrisa lejos de ahí con las demás que se llevaron su imagen lejos.

Ninguna volvió a intentarlo, por miedo, no obstante no lo abandonaron por compasión. A veces hablan con él a través de la puerta; ellas cantan para él.

Pero esta tarde no están ahí para él y no escucha ningún sonido, entonces decide salir. Abre la puerta expectante y ve el bosque sin un alma alrededor, el verde es difícil de reconocer, el rojo y amarillo de las flores es hermoso, el cielo es azul, sus manos se ven pálidas, pero Taehyung sonríe, feliz de sentir algo en ese momento, y desearía que siempre sea así.

—¿Hola? —escucha una voz temblorosa cerca de él —¿Hay alguien aquí?

Instintivamente, volteó hacia el dueño, se arrepiente un segundo después, justo cuando ya es muy tarde, justo cuando admira los ojos plomos preocupados de un muchacho no más alto que él con ropa sucia y rota, y miedo en el rostro.

El silencio perdura mientras Taehyung espera, pero nada pasa, nada cambia y el muchacho aún no se ha transformado.

—¿Alguien? —repite el chico en voz baja, voltea su rostro casi desesperado, como buscando algo, como si no lo viera.

—Estoy aquí —dice Taehyung sin quitar su vista de él, extrañado de aquel comportamiento.

—Disculpe —habla el chico —no sé donde estoy, debería haber llegado a Riverrun, pero creo que me he confundido en el camino. ¿Podría decirme dónde estoy?

—Algo lejos de allí— le habla Taehyung en un tono plano, aun sin salir de su asombro; sin entender.

—¿Puede decirme hacia dónde debo ir? —habla el chico apresurado.

—Saliendo a esta hora llegarías a media noche allá, sin descansar —dice y se fija en los pies del muchacho: no trae zapatos y tiene muchas heridas —¿te asaltaron? —pregunta.

—No señor, e...estoy bien, por favor indíqueme el camino, voy atrasado, debo recoger un paquete.

—Es peligroso en los alrededores— insiste Taehyung —podrías... podrías esperar hasta mañana.

—N...no puedo señor, está frío y es tarde...

—Puedes quedarte en mi casa— continúa.

Taehyung quiere saber un poco más de este chico, tal vez entender que lo vuelve diferente y porque si puede verlo.

—No quiero molestar —le dice.

—No es molestia... —dice de inmediato —tú... puedes... ¿puedes verme? —decide preguntar.

—Lo lamento —agacha la cabeza —no tiene que darme alojamiento puedo encontrar el camino —sonríe apenas —gracias por su amabilidad —comienza a avanzar sin dirección alguna.

Taehyung recién se da cuenta del porqué los ojos del chico se ven tan pálidos, puede darse cuenta de la razón por la que el chico voltea ante cada sonido y aunque por un momento vibró en él una tonta esperanza, este chico es alguien a quien puede mirar.

—No es un problema —lo detiene Taehyung —el sol se oculta y sé que no es una molestia para ti, pero hay animales por aquí que cazan en la noche, así que de verdad pienso que es una buena idea quedarte —Taehyung dice mientras se deleita con la experiencia de observar un rostro sin miedo, ni tener miedo de lastimarlo —pero es tu decisión.

El chico está indeciso, se le ve tembloroso y Taehyung supone que debe ser el miedo a un extraño, o a las bestias del bosque, lo cual tiene sentido, pero Taehyung no le hará daño, solo que eso el muchacho no lo sabe.

—¿Cómo podría pagárselo? —pregunta.

—Solo... solo dime tu nombre —y no lo puede ver, pero Taehyung está sonriendo.

—Hoseok —respondió —¿podría yo saber su nombre señor?

—No me llames señor, tan solo dime Taehyung.

—Taehyung... Gracias.

—Bien —dijo antes de acercarse y tomar la muñeca de Hoseok para guiarlo, este se tensó, pero lo siguió.

Taehyung pensó en lo pequeña que era su cama, pero tenía un par de mantas para montarse una cama provisional en el suelo y dejar que Hoseok descanse en la cama. Antes, por supuesto, el chico debía darse un baño y se aseguraría de que se vaya con zapatos y ropa en buen estado, le daría comida, la que había inventado en los años que pasaba solo, porque para él era deliciosa, pero quería otra opinión, le hablaría de la música de las musas y de las ninfas que a veces lo visitaban, le contaría de Morfeo y cómo le ha permitido ver su rostro en sus sueños.

Le contaría de todo lo que pudiera antes de que se fuera por la mañana.


NOTA: Holaaaa, espero que les guste esta nueva historia, creo que publicaré tres o cuatro días a la semana, así que estén atentos. 🧿


Tulipanes Azules | VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora