Tulipanes Azules | Vhope

02.

—¿Has comido? —pregunta Taehyung ya dentro de la casa, Hoseok está de pie a lado de la casa sin decir o hacer nada.

— Sí, antes de salir de casa.

—¿Sabes a qué hora fue eso?

— Por la mañana.

— Bueno... ya ha pasado bastante, prepararé algo —dice animado —calentaré agua para que tomes un baño —le dice y se dirige a la cocina completamente con una energía desbordante, pero se detiene y regresa a lado de Hoseok, vuelve a sostener su muñeca y lo hala hasta una silla a lado de la pequeña mesa de madera que tiene.

Enciende las velas antes de comenzar con sus quehaceres y voltea a ver a Hoseok por el simple hecho de poder hacerlo, sin embargo, Hoseok está cabizbajo y eso no le gusta, es su invitado y quiere hacerlo sentir cómodo.

—¿Qué sucede? —pregunta intrigado— ¿Algo te molesta?

—N...no es así señor, quiero decir, Taehyung, solo... creo que está tomándose demasiadas molestias, déjeme ayudar.

—Pero no sé cómo harías eso —dice el dueño de la cabaña— podrías quemarte, cuando el agua esté lista tomarás un baño y te llevaré ropa, luego comeremos ¿está bien?

—En... en casa pico las verduras o lavo el arroz, si me dice dónde está, yo puedo...

—dice el chico con un tono algo molesto, apenas, como intentando mantener la calma y no molestar a Taehyung, pero a Taehyung esto le encanta, hablar con alguien sin cerrar los ojos por una vez se siente bien.

—Bien —accede y deja un cuenco con agua y un pote de arroz al costado— frente a ti está el agua y el arroz.

Taehyung deja las cosas que estaba haciendo y en silencio se dedica a observarlo, le parece poco probable que lo vaya a hacer bien, Taehyung siempre ha maldecido a sus ojos, pero no sabe si es peor no ver en lo absoluto.

Hoseok toca con suavidad el cuenco con agua, como familiarizándose con

él y hace lo mismo con el recipiente del arroz, toma un puñado y lo lleva

al agua.

—¿Cuánto arroz Taehyung?

—Suelo comer muy poco —dice atento a sus movimientos —así que un par de puñados y añade lo que tú quieras —Hoseok añade solo un puñado más— todo lo que quieras Hoseok —repite.

Pronto el sonido del cuchillo cortando las verduras suena en el silencio, Taehyung apenas se concentra porque observa al chico concentrado.

—¿Dónde pongo el arroz limpio?

—Ya te traigo algo —deja una olla a su lado y va a fijarse en el agua.

Se siente tibia al tacto así que lo carga al espacio que usa como ducha, a lado de su habitación, algo lejos de la cocina, deja todo listo para Hoseok y vuelve a la cocina. Se encuentra con el arroz listo para cocinar y a Hoseok quieto, callado con la espalda recta.

—El agua está lista, ven te llevaré —dice y vuelve a tomar su muñeca, pero esta vez Hoseok no lo deja y con fuerza se aparta. Taehyung queda extrañado ante eso, observa preocupado a Hoseok, quizás le hizo daño y no se dio cuenta, en realidad han sido pocas veces las que ha tocado a alguien y no han resultado bien, no quiere arruinarlo con él.

—N...no es necesario señor —dice rápido— me encuentro bien..... por favor.

—Si vas a estar en mi cama debes tomar un baño —dice Taehyung con un tono ligero y juguetón, sus manos en sus caderas y se ve relajado, pero Hoseok no puede ver eso y su respiración se agita temblorosa.

—Señor yo...

—Taehyung —le corrige con el ceño fruncido, su voz sale más pesada aunque su ánimo realmente no ha cambiado.

—Taehyung, puedo dormir en el suelo o afuera, no debe...

—¿De verdad quieres quedarte así? —pregunta Taehyung sonando inquieto, quería ver el rostro del chico sin ninguna mancha como estaba ahora y su cabello negro sin el polvo.

Una de sus manos toca la mejilla del chico que se crispa y se aleja, pero aquel segundo es suficiente para dejar el tacto cálido como recuerdo en los nudillos de Taehyung.

Él parece meditarlo, se toma su tiempo antes de ponerse de pie, sus ojos apuntan a Taehyung y este siente que lo está viendo directo, pero sabe que no es así.

Extiende su mano que tiembla incluso más y Taehyung piensa que tiene frío, preparará ropa abrigadora para él, pero toma su muñeca y lo lleva con cuidado hasta su pequeño baño.

—Aquí está el agua —hala su mano hasta esta —con esto puedes echarla— coloca un recipiente pequeño en su mano —deja tu ropa a un costado y llámame cuando estés listo.

Hoseok suelta un suspiro pesado que Taehyung no entiende, pero lo deja allí y vuelve a la cocina, comienza a tararear una de sus canciones favoritas, una de las primeras que las musas le cantaron desde afuera. Termina de picar todo y lo echa a hervir, es su mejor platillo y espera que a Hoseok le guste, y quizás quiera volver por más.

Espera paciente a que Hoseok lo llame, pero este no lo hace, la comida ya está lista y aún no lo llama, así que apaga el fuego y va hacia él.

Lento y cauteloso, no quiere asustarlo, logra observarlo de pie, completamente mojado y tiritando, pero no lo ha llamado y Taehyung piensa que eso es muy extraño, pero toma una toalla y se acerca con una sonrisa, solo que se detiene a unos pasos, aún sin hacer ruido, y puede sentir como su cuerpo se calienta, él no conoce esta sensación, está viendo a Hoseok desnudo, con sus labios rosados que tiemblan, sus piernas gruesas, su pecho pálido y unas marcas raras en los brazos, y debería querer cubrirlo, pero es todo lo contrario.

Se aclara la garganta antes de dar otro paso y eso hace reaccionar a Hoseok.

—Una toalla —dice estirando su brazo hasta rozar a Hoseok que aspira aire fuerte y toma la tela secando su rostro antes de proceder con su cuerpo, brazos, piernas y abdomen, Taehyung sigue observando, ahí en silencio y no sabe si este comportamiento es normal o si debería detenerse— ¿Puedo hacerte una pregunta?

—S...si —dice el chico aun temblando.

— ¿Qué son esas marcas en tus brazos? — dice con las mejillas quemando, aún sin dejar de ver la suave curva que crea su cintura y su cadera.

—A veces caigo —dice Hoseok— no es importante.

—Hoseok.

—¿Si?

—¿Es normal que me guste ver tu cuerpo?

NOTA DE AUTORA: Recalcar que Taehyung apenas ha tenido contacto con humanos o incluso las ninfas no interactúan con él como tal, solo le dan cosas o cantan afuera de su cabaña.