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Cuando Hoseok cumplió 15 años todo fue confuso, porque no entendía nada de nada del porqué So Youngwook lo tocaba así.

So Young fue su tutor desde niño porque sus padres nunca supieron cómo tratar a un pequeño con la condición de Hoseok. Al principio todo fue excelente, porque Hoseok aprendió como: caminar sin caer, a memorizar los caminos, a contar e incluso comenzó a ayudar en la cocina junta a Yeeun, su niñez no fue tan mala a pesar de los golpes de sus madre y la indiferencia de esta.

No tan mala como lo fue después.

Hoseok había aprendido como vestirse y como bañarse, lo hizo solo desde pequeño y no veía la necesidad de la presencia de su tutor en la ducha o que quisiera ayudarlo a cambiarse, no veía la necesidad de que acariciara su rostro o sus piernas mientras le leía o le enseñaba un poco de música.

Cuando intentaba alejarse le decía "no seas descortés" así que por un tiempo pensó que era normal.

Hasta que simplemente fue demasiado, fue el peor momento de su vida, no recuerda haber sentido más pánico o confusión en su vida; nunca antes y nunca de nuevo.

Su tutor acarició su espalda como le había sido costumbre desde hace unos meses, pero no se detuvo allí esta vez y cuando tocó sus caderas intentó apartarlo, gritó cuando bajó sus pantalones y tocó su trasero, fue incluso más allá y Hoseok continuó gritando más cuando ahí hizo fuerza para meter uno de sus dedos. Dolía y no sabía a quién llamar, donde golpear, donde patear, como huir; solo comenzó a llorar.

Sabe que pudo ser peor si no hubiera aparecido uno de los sirvientes, no sabe que pasó después, porque los gritos de su madre no pudieron aplacar su llanto, ella le gritaba a él. ¿Por qué no al hombre que le estaba haciendo daño? No importa cuántas veces intentó explicarle, ella solo lo culpaba y continuaba golpeándolo.

Pronto la ráfaga de gritos se fue, pero todo dolía y no sabía a ciencia cierta que había pasado, hasta cuando escuchó los grillos afuera, no se había movido en ningún momento, aún con la ropa deshecha, en dolor por los golpes y el ardor en su trasero por haber sido tocado por aquel cerdo.

El llanto de Yeeun llegó a él como una especie de calmante, junto a ella una sensación de alivio porque lo comenzó a curar, le ponía algo que hacía que se sintiera fresco y el dolor disminuyera.

—¿Qué te hizo? —le preguntó en medio de su llanto, la mujer sonaba profundamente desolada, pero Hoseok había dejado de llorar hace horas.

—No lo sé —respondió Hoseok perdido en la penumbra que de repente se sentía más densa— ¿Tú sabes que me hizo?

—Hablé con el muchacho que te halló aquí, ese hombre no logró lo que buscaba mi niño, pero si te lastimo y tengo que curarte ahí también ¿está bien? —Hoseok podía escuchar como la mujer respiraba pesado, aún sin saber que era todo esto ¿Qué había hecho mal?

—Claro Yeeun, pero dime ¿Qué pasó? ¿Qué hice? ¿Qué me hicieron? No puedo entender, no tengo idea si tengo que disculparme con mamá o con el señor Youngwook. ¿Hice algo para hacerlo enojar y que me hiciera esto? Yo no...

Yeeun lloró a su lado toda la noche, le repitió miles de veces que nada había sido su culpa, que algunas personas estaban hechas de nada más que maldad "pura mierda" había dicho explicita. Y luego le explicó, cada cosa que le había pasado, intentando no quebrarse demasiado y tratando de no perder el control y salir a matar a todos allí.

Yeeun quería a Hoseok como si fuera su propio hijo y sentía que le había fallado como madre.

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Taehyung miraba preocupado a Hoseok, él estaba llorando en medio de su sueño no decía palabra, solo lloraba y era el llanto más triste que pudiese imaginar, como si pidiera ayuda o como si pidiera perdón.

¿Había sido su culpa? ¿No debía hacer lo que hizo por la noche? Pero Hoseok parecía de acuerdo con todo ello. ¿Se había equivocado?

No sabía como despertarlo ¿Qué tal si lo molestaba?

Pero en medio de su debate mental no fue necesaria una conclusión, Hoseok abrió los ojos por su cuenta, aún sin dejar de llorar y encogiéndose sobre sí mismo, abrazando sus piernas bajo las mantas.

—¿Qué sucede? —preguntó Taehyung tocando su hombro— Por favor, dime. Podría ayudar, dime lo que sea.

Taehyung procedió a abrazar a Hoseok, quizás un poco de consuelo ayudaría, pero el llanto solo creció acompañado de una voz que Taehyung hasta el momento no conocía, Hoseok sonaba encolerizado cuando habló.

—No me toques... ya no me toques —susurró lo suficientemente alto.

Taehyung se apartó como si hubiese sido empujado, sus ojos cristalizados porque Hoseok no lo quería cerca y por alguna razón su rechazó dolió. Dolió demasiado, pero no podía hacer nada contra la palabra de Hoseok, su corazón parecía ser apretado a cada segundo, dolía más y más, no quería que Hoseok lo alejará también.

Si Hoseok no quería que lo volviera a tocar no lo haría, pero deseaba que le dejara ver su rostro, Taehyung no quería vivir sin ver la sonrisa de Hoseok otra vez.

Hoseok escuchó a Taehyung alejarse y lo escuchó sollozar, pero no pudo pararse a pedir perdón o decirle que no era por él.

Hoseok quería salir corriendo y gritar qué aún siente que fue algo que hizo; aún se siente sucio y aún quiere pedir perdón. Que no logró creerle a Yeeun cuando ella le repetía que no fue su culpa.


Nota de autora: Bueno, como leyeron, Hoseok sufrió un abuso sexual (este fue interrumpido por uno de los sirvientes de la casa y no se llegó a concretar) aun así su familia lo ha culpado por lo sucedido y tratado peor que antes. Yeeun, una sirvienta de la casa, fue su único apoyo.

Tulipanes Azules | VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora