Octubre 19, 1770, Londres

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Jamás podrás creerme todo lo que ha pasado, ni en donde estoy mientras escribo esto, ha sido todo tan irreal desde el momento en el que el plan, que Felix y yo habíamos trazado, se supone iniciaría, oh, mi querido lector, esta vez júzgame a mí, hazlo cruelmente.

Al no poder conciliar el sueño aquella madrugada, me he visto en la necesidad de despejar mi mente con otra cosa, me puse a hurgar entre los libros de las estanterías a las que había recurrido durante mis lecciones con Taehyung, en aquel momento recordé las horas que pasamos en aquel lugar, lo recordé a él mientras me miraba fijamente esperando a que respondiera alguna pregunta, cuando me leyó poemas, me explicó matemáticas y a la par me regalaba momentos en los que me escuchaba, me invadió por un instante la duda, me cuestioné, ¿es correcto lo que estoy haciendo?, en cierta forma lo es, por otra, debía admitir que él había sido de cierta forma un amigo, al menos un oído atento que me brindaba cierta preocupación, ante aquello surgían más dudas.

Mi cabeza comenzaba a llenarse de dudas que en verdad no quería tener que cuestionarme más, tomé un libro sin ver cual, cuando me senté en una silla que ahí había, me di cuenta de que era uno de los libros que él había tomado alguna vez mientras era "mi mentor", en sus páginas leyó un muy lindo poema.

¿Qué es la vida sin amor? Es monotonía

Es infelicidad y soledad

Los años solo pasan sin más

Es agotador

Pero sin él, te vuelves fuerte

Eres más valiente y a la par ceñudo

Nada es embriagador, pero obtienes cobijo

Eso te bastará, o eso creerás hasta que al fin lo encuentras

Que equivocado te encontrabas

El amor es mucho

El amor es todo

Harías lo impensable

Lo innombrable

Te volverías un amante

Vivirías lo funesto

Pero siempre acompañado

Serían amantes funestos

Vida y muerte

Calor y frío

Felicidad y dolor

Sangre y lágrimas

Eso seriamos tú y yo.

Cuando abrí aquel libro de pasta dura color azul, me encontré en una equivocación, no era un libro, era un diario, justo como este, uno muy nuevo, uno donde Taehyung había escrito aquellos versos.

«—¿Quién escribió el poema?

—¿Te ha gustado?

—Por supuesto, dime quién lo ha escrito.

—Un autor anónimo me parece.»

Solo me había dicho eso aquella vez que me lo leyó, al descubrir que él lo había creado, me invadió la curiosidad de quien había sido la persona que él había amado de tal forma, parecía que podría sopesar cualquier mal con tal de vivir ese amor, parecía dispuesto a todo, me puso celoso aquel amor, creía que nada era más fuerte que el que tenía por mi bella mujer de cabello de oro.

Mis dedos curiosos avanzaron entre las páginas, encontré más versos escritos por él, a la par, algunos pensamientos, algo constante en sus páginas era "Aeternus sum et infortunia me attulerunt, spero consolationem in hoc inferno hisce paginis invenire", esa frase la leí en el primer diario suyo que encontré, espero recuerdes aquella ocasión, volver a ver esa frase me hizo sentir que necesitaba saber que decía.

Amantes funestos (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora