Tear | Tokyo Revengers

13. Estás muerta para mi.

Sentía el filo de la navaja en mi cuello, Samira fue más rápida que yo, eso fue más que evidente.

—Deja de jugar a ser una pandillera –
—Me dijo ella, cerca de mi rostro —Tienes una ultima oportunidad —Esto último lo susurro cerca de mi oído.

Samira tenia una mirada desequilibrada, pérdida.

—¿Qué te paso en estas últimas semanas? —Pregunte.

—Si no bajas esa navaja, te va a ir mal —Fue Baji el que hablo, detrás de él estaba la TomanToMan.

—Ustedes me aburren —Comentó Kokonoi —Makima, juro que esperaba que te unieras a nosotros, pero órdenes son órdenes.

—Deja de ser hipócrita, cuando pedimos unirnos se rieron en nuestra cara —Dijo Sarah.

Como por arte de magia, todos los Black Dragon's rieron.

Samira volteo, aun con su mano en mi cuello, ella buscaba la aprobación de Taiju, aunque me preguntaba qué le habrán dicho para que se fuera de su lado, quería matarme, y a Baji, y probablemente a Sarah también.

—A la mierda, nadie se mueve —Justo después de decir eso, Mikey se abalanzó contra un integrante de Black Dragon's, dando por comenzada la guerra.

—¿Eh? —Emitió confusa Samira cuando se encontró contra el suelo.

—Demasiado lenta —Susurre en su oído.

Quite la navaja de sus manos y le di un golpe, no tan fuerte, en su nuca, buscando dejarla inconsciente.

Todos peleaban con todos, pronto vi como un rubio con una cicatriz en sus rostro se acercaba a mi, no tenia nada en sus manos, pero estas venían hechas puños.

—Demuestra lo intimidante que dijiste que eras —Dijo, era él con el que hable por teléfono en los Ángeles.

—Idiota, no me dejaste comer mi arroz en paz —Estaba dispuesta a partirle el rostro cuando sostuvo mi mano y la rodó, me queje en voz baja, el dolor era desesperante, sentía como mis tendones se estiraban. Actúe rápidamente y patee su entrepierna, rápidamente sostuvo está con sus manos, buscando consuelo.

—Joder —Se quejo.

Estando cabizbajo, intente patear su pecho, de igual manera buscando dejarlo inconsciente, pero solo cayo al suelo, levantándose rápidamente.

Un golpe venia a mi rostro, de parte de otro hombre.

—¿Dos contra una inocente chica? —Dije con fingida indignación —Eso es realmente grosero.

Salte y estire mi pierna, pateando primero la cabeza del rubio, por el que estaba incrementando un odio solo por no haberme dejado disfrutar mi comida hace unos días, y luego al de tipo que se había metido en la pelea.

Ambos cayeron, y quedo inconsciente a excepción del rubio que era bastante resistente, pero igual no se levantó, supuse que estaba cansado.

Me aleje rápidamente, prefería dejar inconscientes a varios que tardar con uno.

Lance golpes a todo el que pasara con un uniforme blanco frente a mi.

—¡Makima! —Ese fue ¿Takemicchi?

Lo busque con la mirada, cuando lo encontré, tenia a unos ocho hombres rodeándolo.

—¡Bastardos! —Grite llamando su atención, aun podía ver las miradas de burlas de algunos, pensando que porque soy una mujer no haré daño, quería desfigurar sus rostros.

Golpe, tras golpe, tras golpe, mis nudillos ardían, pero era mas necesario acabar con toda esta gente pronto, tenia una ligera preocupación, ¿Dónde está Hakkai?