16. Conocerás a mi madre.

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     "🔞"  Ya saben como es la cuestión.  

—Con eso, la reunión se termina —Dijo Mikey, luego de haber dado las instrucciones sobre la pelea contra Valhalla.

Mi mente estaba hecha un lío, y estaba algo nerviosa, mas que por la pelea, estaba por verme con Baji.

Me dijo que tenía que hablar conmigo, y yo solo rogaba porque haya entrado en razón.

—¿Quieres que te lleve? —Me pregunto Mitsuya, quien ya estaba en su moto.

—Gracias, pero quiero caminar hoy —Le dije con una sonrisa, el me la devolvió y se fue no tan seguro de mi respuesta.

Por primera vez en mucho, tenía miedo, y no había manera de que se lo contara a alguien.

Empecé a caminar cuando no había nadie cerca del santuario. Y de la nada cayeron gotas de lluvia, me apresure a caminar a una parada de autobús que estaba cerca, me refugie mientras sacaba mi celular de mi buzo y llamaba a Baji, suponía que ya no podríamos vernos. Se escucho un tono de llamada detrás de mi cuando marque su número, sonreí al darme la vuelta y encontrarlo.

Llevaba unos pantalones holgado y un buzo negro, idéntico al que yo traía.

—¿Estabas espiando mientras me vestía? —Preguntó sonriendo.

—Ya quisieras —Aun en medio de lo angustiada que estaba, no podía evitar sentirme feliz cada que estaba con él.

Se acerco a mi y paso sus manos por mi cintura haciéndome cosquillas mientras me besaba.

Si fuera una niña y estuviera pasando por una parada de autobús viendo a dos jóvenes besarse, diría que son unos sinvergüenzas, pero ahora que yo soy la chica de la parada de autobús, se sentía bien.

Baji se separo de mi y rápidamente me dio un pequeño beso en la punta de mi nariz.

—Ven conmigo —Me dijo sujetando mi mano.

—Hay lluvia ¿Ya te diste cuenta?

—¿Te da miedo un poco de agua?

Rodé mis ojos y salí de la parada de autobús, la lluvia están helada, Baji corrió aun sosteniendo mi mano, haciéndome correr con él.

—¡¿Cual es tu prisa?! ¿No te gustaba la lluvia? —Grité un poco para que me escuchará bien.

Él solo río alto y siguió andando como si no hubiera escuchado nada. Estar con Keisuke era como bañarse en la lluvia, refrescante, avivado, y divertido, él logro hacerme sonreír estando con él mas veces de las que he sonreído en mi vida.

Corrimos unas dos cuadras, y paró de golpe, haciéndome chocar con su espalda, se dio cuenta y se volteo abruptamente.

—¿Estas bien? ¿Te golpeaste la nariz? —Pregunto rápido.

Sonreí levemente ante su preocupación.

—Todo bien.

—¿Te sientes bien?

—Que si, pesado.

—Me alegra, porque te presentare a mi madre —Se dio la vuelta al terminar de decir eso.

—¿Qué?

—¿Qué?

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Tear | Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora