Había pasado cuatro años desde que le prometió a su padrino no decirle a nadie sobre sus poderes y lo estaba cumpliendo, durante ese tiempo había estado investigando sobre la magia elemental y los magos elementales, había descubierto muchas cosas sobre ellos y sobre los elementos que controlaban, también había leído otros libros de diferentes ramas de la magia como las transformaciones, los encantamientos, sobre contra maldiciones e incluso maldiciones aunque solamente para saber sobre ellas porque no estaba dispuesto a usarlas, también sobre magia antigua, animagia, sobre criaturas mágicas, runas antiguas, aritmancia y pociones. Prácticamente sobre todas las materias, claro a excepción de la magia antigua y la animagia, que impartían en Hogwarts, la mejor escuela de magia en toda Europa y la escuela en la que Harry deseaba entrar con ansias.
Mientras tanto su vida familiar seguía igual, ignorado por sus padres, Sirius y su nueva esposa, lastimado y siendo constantemente insultado por sus hermano que era un niño malcriado y arrogante que se creía el mejor de todos y siendo tratado con cariño por parte de su Padrino, que ese día se encontraba en su departamento por la cercanía de la Luna llena.
Desde los 3 años Harry había descubierto que su padrino era un licántropo y que sufría mucho las noches de luna llena, desde ese entonces se había prometido que ayudaría a que su padrino dejara de sufrir y era por esa promesa que se encontraba en su habitación leyendo un libro de pociones que contenía la receta de una poción que hacía que los licántropos tuvieran conciencia humana durante la trasformación, había estado investigando para mejorarla para que además de mantener la conciencia humana también quitara el dolor y si era posible que después de tomar la poción dejara de transformarse permanentemente lo que sería quitarle la licantropía
El libro que estaba leyendo era muy grueso y era de un nivel muy avanzado que hasta a los profesionales de pociones les costaría comprender pero el al contrario entendía cada palabra que ponía ahí e incluso podía corregir o agregar cosas a lo que ponían en el libro además de que cada palabra que leía se le quedaba grabada en la cabeza.
Sonrió al recordar como su padrino solía bromear sobre que su cerebro de seguro estaba echo de esponja ya que absorbía todo lo que aprendía como si fuera una esponja absorbiendo el agua y Harry estaba de acuerdo pues en parte tenía razón pues por algún extraño motivo siempre recordaba todo lo que hacía o aprendía, podías preguntarle sobre que había desayunado el 3 de diciembre cuando él tenía dos años y te lo respondía sin titubeos ni dudas.
Dejo el libro que estaba leyendo en su cuarto y se asomó por la ventana donde podía ver como sus padres jugaban con Logan lazándose una pelota entre sí. A pesar de que ya estaba acostumbrado a quedarse fuera de cualquier actividad eso no quería decir que no le doliera y estaba seguro de que de no ser por su padrino de seguro estaría completamente deprimido.
Faltaba una semana para su cumpleaños, y ansiaba mucho que llegara ese día, pues ese día cumpliría 11 años y la carta de Hogwarts llegaría por lo que podría ir al callejón Diagon por primera vez en su vida. Siguió pensando en cómo sería el callejón, imaginándose lo que abría ahí hasta que anocheció y se metió a la cama esperando que la semana que faltaba se pasara rápido.
Como había deseado la semana que faltaba para el 31 de julio se pasó volando. Ese día Harry despertó con una sonrisa en el rostro, se cambió y bajo a prepararse el desayuno porque sus padres y su hermano todavía dormían plácidamente en sus camas, de hecho siempre se paraban tarde y él temprano, por lo que durante 7 años se había visto obligado a cocinar para él para no quedarse sin desayuno. Su padrino se sentía muy orgulloso de él porque según él Harry cocinaba de maravilla.
En la cocina Harry sacó de la nevera: huevos, pimientos, jamón y queso para preparar dos ricos omelets seguro de que su padrino llegaría en cualquier momento al siempre tener la costumbre de llegar temprano para estar con él los días especiales como Navidad, Pascua, Halloween y obviamente su cumpleaños. Al poco rato se cumplió lo que Harry había previsto, sintió como alguien se aparecía en frente de la casa y se dirigía a la puerta y entes de tocar Harry abrió la puerta con magia mientras él seguía vigilando el desayuno.
- ¿Harry?-
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El Elegido Equivocado (CANCELADA)
Fanfiction¿Qué pasaría si los Potters no fueran asesinados? ¿Y si Harry tuviera un hermano gemelo? ¿ Cual sería el final de la historia si Dumbledore se equivocara de elegido al escuchar una profecía que anunciaba el salvador del mundo mágico? ¿Que ocurriria...