El Elegido Equivocado (CANCELADA)

Logan Taylor Potter "El Elegido"

Mientras tanto en San Mugno...

-Tranquilízate James, no le pasara nada-Decía un hombre de cabello negro azulado hasta los hombros y unos ojos grises-

-¿Cómo quieres que me tranquilice si mi esposa se encuentra ¡DANDO A LUZ!?- Respondió un hombre de cabello revuelto color negro azabache con ojos avellana que caminaba histérico de un lado al otro en la sala de espera del piso de maternidad-

-Sirius será mejor que lo dejes como esta o tú vas a ser el peor parado- Manifestó un hombre de cabello castaño, claro ojos miel y varias cicatrices en el rostro-

-Gracias Remus- Agradeció James al ver que Sirius que había estado a punto de hablar y se había callado al ver que Remus tenía razón-

-No hay porque James pero debo de admitir que Sirius tiene razón, debes de tranquilizarte-

-Lo sé y trato de hacerlo es solo que...me preocupa que algo le pase a Lily o a los niños-

-Tranquilo, no les pasara nada- Le aseguró Sirius

-Eso espero- expreso James y se sentó a lado de sus mejores amigos-

Pasaron los minutos en los cuales Sirius coqueteaba con las sanadoras, Remus leía un libro y James se agarraba el cabello nervioso

-¿James Potter?-pregunto una sanadora

- Soy yo- Respondió James mientras los tres hombres se levantaban

-Ya puede pasar-

- Muchísimas gracias- Exclamó James y se echó a correr a la habitación de su esposa seguido por los otros dos hombres que le gritaban que los esperara pero este no hacía caso, al llegar a la habitación Sirius y Remus jadeaban-

-Cornamenta, te juro que te voy a matar por no esperarnos y Lunático me va a ayudar ¿no es así, Lunático?... ¿Lunático?- Al no recibir respuesta Sirius alzó la cabeza, pues se había recargado en sus rodillas para recuperar la respiración. Lo que se encontró con la mirada le formó una sonrisa en el rostro en medio de la habitación se encontraba una cama y encima de ella se encontraba una mujer pelirroja con ojos verde esmeralda que parecía exhausta pero dichosa, en sus brazos se encontraba un bulto por el cual se veía un cabello pelirrojo, al lado de la mujer se encontraba su mejor amigo que al igual que se esposa sostenía un bulto pero a diferencia del otro por este se veía una mata de cabello revuelto y negro azabache. Volteo a ver a Remus y vio que este tenía una expresión muy contenta y miraba la escena con ternura-

-¿Cómo se llamarán?- Preguntó Remus rompiendo el silencio-

-El pelirrojo se llamará Logan Taylor y el pelinegro Harry James- Respondió James

-Bonito nombre para alguien que es idéntico a su padre-Expresó Sirius-

-Lo sé... ¿Sirius? ¿Te gustaría ser el padrino de Logan?-

-Claro Cornamenta-

- ¿Remus, tu serias el de Harry?- Pregunto Lily desde la cama

-Sería un placer-Respondió Remus y en ese momento la puerta se abrió dándole paso a Albus Dumbledore-

-Buenas noches, disculpen mi intromisión pero tengo algo de suma importancia que decirles...necesito saber quién de los dos niños nació primero-

-Pues la verdad es que nosotros no sabemos quién nació primero, pero a lo mejor alguna de las enfermeras lo sabe-Dijo James mirando con curiosidad al profesor y dejando al bebe pelinegro en los brazos de su nuevo padrino para ir a buscar a la enfermera, cuando regreso una chica rubia de ojos azules lo seguía-

-¿Me necesitaban para algo?- Preguntó la rubia

-Sí, necesitamos saber quién de los dos niños nació primero, ¿Nos lo podrías decir?-

-Emm...-La rubia miro indecisa a los dos niños pues no se acordaba de quién había nacido primero, pensó que sería mejor decirles que la verdad era que no se acordaba de quién había nacido primero pero al final decidió que lo mejor era tratar de adivinar- Esté- dijo señalando al pelirrojo que dormitaba en los brazos de su madre-

-Muchas gracias- Agradeció amablemente Dumbledore y espero a que la enfermera saliera para luego sellar la puerta y ponerle un hechizo de impasibilidad- Esto que les voy a decir es de suma importancia...hace unas horas estaba buscando un aspirante que ocupara el puesto de Adivinación, una de ellas era Sybyll Trelawney, nieta de la famosa vidente, al principio parecía una farsante pues no paraba de predecir cosas horribles pero cuando estaba a punto de despedirla se puso rígida y recitó una profecía...una verdadera-

-¿Y qué es lo que decía aquella profecía?-Pregunto Lily curiosa-

-Decía que el único capaz de derrotar a Voldemort se acercaba, que sería el primogénito de aquellos que se habían enfrentado a él 5 veces y habían salido con vida y que además este iba a ser el mago más poderoso de toda la historia y estoy seguro que la profecía hablaba de este pequeño-

-¿Eso quiere decir que mi ahijado es el único que nos podrá liberar del maldito bastardo de Voldemort?-

-Así es, Sirius-

-Eso es increíble, mi pequeño niño el más grande mago de toda la historia- Sollozó Lily con lágrimas de felicidad en los ojos abrazando a su pequeño pelirrojo contra su pecho a la vez que Sirius y James se acercaban a ella con un brilló de orgullo en sus ojos olvidando a su otro hijo que se encontraba en los brazos de un ceñudo Remus-

-Tienen que entender que este niño es la única esperanza del mundo mágico y que sin el estaríamos perdidos, en cuanto sea mayor recibirá entrenamiento para prepararse para su última lucha pero mientras tanto él tiene que ser el niño más protegido de toda Europa y para eso recurriremos a algunas medidas de seguridad como lo es el encantamiento Fidelio y cada vez que salgan miembros de la Orden del Fénix los escoltaran y si es que el niño quiere salir a jugar ustedes deberán de acompañarlo ¿Entendido?-

-Claro profesor todo sea por la seguridad de nuestro hijo...-

-Esperen... ¿Qué pasará con Harry?-Pregunto Remus que cadavez estaba más enojado por el comportamiento de sus amigos y el del director con su pequeño ahijado-

-El no importa en este momento...el no corre riesgo alguno- Respondió Sirius mientras los otros tres asentían dejando escandalizado a Remus que no podía imaginarse como podían decir eso, iba a gritarles cuando se dio cuenta que los cuatro adultos habían regresado a su anterior conversación-

Miró a su pequeño ahijado y lo miró con tristeza, en ese momento el, pequeño abrió los ojos al despertarse y se le quedó mirando al hombre.

-Te prometo que te daré todo lo que necesites y que siempre estaré contigo y te cuidare de todos los peligros- Le susurró Remus al pequeño y se sorprendió al ver que el niño sonreía como si hubiera entendido lo que el adulto le decía, Remus le devolvió la sonrisa y lo abrazó más fuerte contra su pecho-