Elizabeth siempre deseó poder trabajar en el ámbito de la farándula, demostrando lo talentosa que es para el maquillaje, su gran oportunidad se presentó con el grupo de K-Pop más grande de la industria, lo que ella no sabía era que uno de los miembr...
Nos habían dado el día libre a todo el staff, así que decidimos pasarlo en una alberca solo para nosotros, yo me puse un traje de baño de dos piezas color negro, me puse a tomar el sol en una camilla junto a las piscina. Sentía las miradas de las personas, la mayoría del staff son asiáticos y entiendo las diferencias de culturas, además también estoy consciente de mi falta de pudor en algunas cosas, pero estamos en Los Ángeles puedo estar un poquito desinhibida.
—Disculpa —un acento americano me interrumpió de mi descanso
—¿Si?
—Mis amigos preguntan, ¿Si no quieres venir está noche a una fiesta? Querían acercarse ellos pero son algo torpes
Una chica morena de ojos marrones, con un aura tranquila me sonreía mientras me invitaba, mire al fondo y en verdad los chicos estaban algo tímidos no creo que sean mayores de 20 años.
—Veré si me puedo escapar y con gusto voy, ¿Quieres anotar mi número?
—¡Si! Déjame voy por mi celular.
Mientras vi que corrió a su bolsa, a mi alrededor empezaron a sacar a algunas personas los guardias, reconocí a los escoltas entre ellos, la chica regreso y se sentó conmigo viendo lo mismo que yo.
—¿Por qué nos están sacando?
—Supongo que deben de haber rentado el lugar.
—Pero ¿eso no se hace con tiempo?
—El dinero mueve el mundo querida, préstame tu teléfono.
Me entrego el aparato, los guardias se acercaron a nosotras, uno de los escoltas me dijo que tenía un minuto para despedirme de la chica, como lo dijo en coreano ella no lo entendió, solo asentí y con el teléfono de la chica me marque dejando que sonará un par de veces.
—Listo, con esto yo te contacto ¿Tu nombre linda?
—Mi nombre es Cristal.
—Muy bien creo que debemos irnos, tus amigos ya salieron, yo iré por mi bolsa adelántate.
Dijo que si y se fue, yo volví a recostarme en la camilla, cuando todos salieron rato después llegaron los chicos Jimin y Taehyung no perdieron el tiempo saltaron a la alberca mojando a los que estaban cercas.
Sentí que algo cayó en mi cuerpo, abrí los ojos viendo a Jungkook con los brazos cruzados mirándome, mire mi abdomen y note una camisa.
—Ponte eso.
—No
—Elizabeth, estás muy expuesta.
—¿Cuándo te ha gustado verme con tanta ropa?
Se frotó el puente de la nariz molesto.
—Esto es diferente.
—Pues no me lo voy a poner, ahora quítate del sol, arruinas mi bronceado.
Se sentó sobre de mi obligándome a ponerme la camisa, lo patee y me levanté de la camilla.
—Si quieres que juguemos a esto, saldrás perdiendo Jeon Jungkook.
No me quite la camisa, pero camine molesta hacia la piscina, lo mire regalándole una sonrisa cínica, el solo me miró con curiosidad, salta a la piscina, nade por el fondo hasta llegara con Taehyung y Jimin, saliendo a la superficie en medio de los chicos.
—Hola chicos.
—Hola Eli
Jungkook venía caminando furioso dando un salto a la piscina, yo me salí, Jimin y Taehyung no perdieron tiempo analizaron mi cuerpo, la camisa mojada se me pegaba a toda la figura.
—Pueden cerrar la boca —Jungkook los empujó.
—Es que ¿Ya la viste? —Taehyung me señaló.
—Elizabeth ven aquí.
Le mostré la lengua y salí del lugar sin decirle nada. Ya casi llegaba a mi cuarto, cuando me cargaron en hombros, metiéndome a mi habitación y lanzándome a la cama.
—No debería excitarme tanto que me retes de esa manera.
—Eres masoquista eso ya lo habíamos dejado claro mi fusta y yo.
Acercándose a mí me quito la camisa y se lanzo sobre mi, su besos me encantan, siempre sin apasionados, su lengua acariciaba la mía, su miembro duro se sentía presionar contra mi entrepierna.
—Vamos a mojar mi cama
—Duermes en mi cuarto.
—Sabes que si duermo en tu cuarto, no dormiremos.
—Mejor aun.
Su mano de deslizó por mi abdomen, se metió por mi traje de baño, usando dos dedos para frotar mi clítoris. Mis manos apretaron las sábanas, su lengua lamía entre mis pechos con los dientes descubrió uno de mis pezones, mordió algo fuerte arrancándome un gemido.
—Amo escuchar tus gemidos Elizabeth.
Succionaba mi pezón mientras me masturbaba con dos dedos, yo acariciaba su cabeza, sentí como saco los dedos, se paró quitándose el traje de baño, note que lamió sus dedos con placer. Me quito la parte de abajo, levanto mi pierna y se hundió con firmeza en mi.
—Demonios Jungkook.
El golpeteo feroz se escuchaba por toda la habitación, mi pierna en su hombro, su mano en mi cuello, mis gemidos aumentaban en cada embestida, el gruñía con placer, mis caderas iba a doler al día siguiente, creo que lo haré enojar más seguido, que este siendo tan salvaje me está volviendo loca.
Salió masturbándose para terminar en mi abdomen mientras yo tocaba mi clítoris para alcanzar el clímax, con espasmos deliciosos termine mientras lo veía masturbarse.
—Salgamos a la piscina, quiero hacerlo ahí….
El sonrió aprobando ni idea
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
