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Elizabeth

Estaba cansada de las entrevistas, el mundo de la fama no es para mi, menos ser “Famosa” por solo estar casada con Jungkook, ya no quería salir en los medios, quería un día tranquilo solo para mí, así que mi mal humor se notaba a kilómetros.

—¡Señora Jeon!

Escuchaba por los pasillos a las personas buscándome, eran los mismos del staff que antes me decían Eli, ahora no se les caía el “Señora Jeon” de la boca.

Estaba metida en estudio de Jungkook vestida con un caro vestido de diseñador, girando en la silla de Jk mientras el caos en el edificio reinaba, había tomado la decisión de no ir a la gala de esta noche, claro que no se lo informe a nadie.

Escuche que pusieron la clave de la puerta yo tenía las luces apagadas así que no moví ni un centímetro de mi lugar, la musculosa figura de mi esposo entro y me observo como pudo desde la oscuridad.

—Sabia que estarías aquí.

—No me voy a mover de este lugar.

Cerro la puerta y encendió la luz, venía con un atuendo que hacía juego con mi vestido, esos detalles me molestaban últimamente, no soy un accesorio, pero también se que el no elige nada de esto.

—¿No quieres ir a la gala?

—No—Se acercó y antes de que llegara más cercas de mi coloque mi tacón sobre su pecho estirando mi pierna—Tampoco me vas a convencer, solo quiero estar en mi casa, en mi cama, viendo una película, vestida con una cómoda pijama.

Jungkook suspiro mientras acaricia mi muslo, tomo su teléfono y marco.

—Manager, si, la encontré, se siente algo mal, ya tomo un par de pastillas pero su migraña no desaparece, siento que tiene algo de fiebre también, no, yo me encargo, te dejo lo demás a ti.

Quitó la correa de mi tacón, se inclino un poco y beso mi pie.

—Gracias por hacer todo lo que haces, se que es difícil para ti, pero en verdad agradezco todo lo que te esfuerzas.

Mi mal humor ha desaparecido en un instante.

—ash, como te detesto —baje mi pie, me acerque y lo jale hacia mi para tener su rostro cerca del mío—no me agradas, pero estoy enamorada de ti, así que te perdono.

—Es mi ventaja —me beso con intensidad un momento y después se separó para ayudarme a levantar —vayamos a casa.

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Make up/ libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora