Villano. [Takemichi]

3.

Braham.

—¡Tienes todo esto para divertirte, South!—vocifero Draken, recuperándose.—¡Vamos a pelear de nuevo!, ¡hace mucho tiempo que mi motor no se enciende de esta manera!

South sonrió de felicidad al ver que Draken volvió con ganas.

—¡Draken, únete a Rokuhara y aplastemos a Braham aquí y ahora!

Senju interrumpió está interacción entre ambos rubios.

—La Rokuhara no está en nuestros objetivos, solo queremos a Hanagaki Takemichi para poder derrotar a la Tokyo Manji Gang.

—¡Hey!—Draken dio un paso al frente.—¡Dejen de decir todas esas cosas egoistas!, ¡Takemichi y yo, no nos uniremos a Rokuhara o Braham!, ¡¿no es así, Takemichi?!

Takemichi miró a Draken, recordó todas las cosas que vivió en su futuro, y el hecho de tener que empezar de nuevo pero está vez pudiendo deshacerse de ciertos estorbos que podrían ser un problema en el futuro. Tal vez está podría ser la oportunidad perfecta para elegir algún bando, pero por ahora no quiere revelar sus verdaderas intenciones.

—Draken tiene razón.—dijo.—No me unire a ninguno de ustedes. Si quieren derrotar a la Tokyo Manji Gang, el único que puede lograr eso soy yo.

South se acercó a Takemichi, enfadado por sus palabras, que en cambio le llamaron la atención a Senju y otros miembros del Braham.

—Tú, pequeña mierda...—gruñó.—¡¿Para eso interrumpes a las tres deidades?!, ¡para decir toda esa basura!

—... Lo único que puedo considerar una basura en esté lugar es a tí, South Terano.

—¡¿Qué?!

South se molesto todavía más, pero Draken se posicionó a su lado y lo golpeó en el cuerpo, el más alto pudo bloquearlo pero eso no evitó que saliera volando también.

—¡Tu pelea es conmigo, South!—confrontó.—¡¿Qué te parece si seguimos con una segunda ronda?!

—¡Me parece excelente!

El enfrentamiento entre esos dos monstruos iba a dar inicio una vez más, sino fuera por el sonido de las sirenas de policías, todos tuvieron que retirarse.

—... Que mala suerte.—musito South.—Draken, nos divertiremos en otra ocasión.

—¡South, mi corazón y cuerpo le pertenece solo a la Toman!, ¡nunca volveré a unirme a una pandilla aunque mi vida dependiera de ello!

El escuchar eso lo dejó un poco pensativo.

—¡Vamos, bastardos!, ¡larguemonos de aquí!—ordenó South.

Braham también empezó a marcharse, pero antes que nada, Takeomi se acercó a Draken para susurrarle algo en el oído, cosa que le llamó la atención a Takemichi. Después de todo ese alboroto, Draken, Takemichi y Inupi volvieron a la tienda, en el camino, Takemichi no podía evitar pensar en el acercamiento que tuvo Takeomi con Draken.

Habían pasado algunos minutos, Inupi le entregó algo de tomar a Takemichi, quien agradeció por esto. El muchacho aprovecho la ocasión y el hecho de que Draken no estaba para hablar sobre el tema con Inupi.