Objetivos

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— Diálogos, ya esté en formato de negrita, cursiva, cursiva-negrita o normal —
«Remembranzas»
{Pensamientos}
[Diálogos de Espíritus]
o [Diálogos de Espíritus]

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The Curse Project
Por: Fjola Lovely.

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CAPÍTULO 15
Objetivos

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Era otro día en la posada donde reside Yoh y sus amigos, una mañana un tanto agitada de vez en cuando con las discusiones de Ren con su equipo, Anna mandando a callar a quién perturbe su malhumor por no haber dormido del todo bien... y no había quien la calmara, porque los únicos que pueden lograrlo, yacían en piloto automático al no ser personas madrugadoras.

Así que como mínimo, Tamao se aseguraba de mantener a raya la irritación de la Itako, ya que a diferencia de la mayoría de las amistades del joven Asakura, sabía la actual condición de la rubia y de porqué su temperamento empeora en las mañanas.

— Es inesperado que Zai sea así en las mañanas —Comentó Manta ante el silencio del comedor y queriendo calmar el ambiente que yacía tenso para los chamanes que mostraban indicios de haber sido apaleados en algún momento de la mañana.

—...Si... si lo es...

Apoyó Yoh soñoliento con una cara chistosa, girando a su lado derecho donde se encuentra Anna y seguido de esta, estaba Zai que, luego de estar a punto de enterrar la cara en su plato, la rubia la freno a tiempo e hizo que se inclinara hacía su persona, para que usara su hombro como almohada.

—...Hmph~...

El Asakura frunció un poco el ceño, mostrándose pensativo mientras que veía el hombro izquierdo vacío de la Itako y disponible...

— Ni siquiera lo pienses.

Comentó Anna al sospechar sus intenciones, sin girar a verlo y comiendo con calma su comida. No pareciéndole un impedimento comer mientras tenía a Zahira dormida en su hombro derecho. La rubia por lo general, era complaciente con él, pero también sabía que debía ser algo severa con Yoh, quién tiende a inclinarse a la pereza y las mañanas es cuando su pereza es aun más densa de lo usual.

Si le permitía que tomara una siesta en su hombro, se quedaría pegado y de ahí no se movería ni con un buen susto de parte de sus Oni, quedándose profundamente dormido hasta el mediodía.

Oh vaaamos~ —Protestó, un poco insistente porque tenía tan cerca la posibilidad de retomar su sueño y ver a Zahira dormir tan profundamente, no le ayudaba a la tarea de desistir. A pesar que era un peligro con el temperamento que se carga su joven esposa.

— No es no. Luego tienes entrenamiento.

El castaño hizo una mueca de puchero más no insistió, sería peligroso. Anna podría castigarlo, y no había nada peor que eso, cuando ella es muy ingeniosa para castigar...

— Bueno par de tortolitos, nosotros nos largamos —Se despidió Horo, dirigiéndose al matrimonio adolescente; una vez que termino su desayuno, seguido de los miembros de su equipo que recogieron sus utensilios. A pesar que Tamao les dijo que podía dejarlos en la mesa, porque luego ella se encargaría.

Y si bien los chicos agradecían la atención de la joven de cabello rosado, desistieron. Sabía que ella se esforzaba para hacer la estadía de la posada acogedora para todos, una vez que regresan de los entrenamientos o torneos. Así que mínimo como agradecimiento, si podían bajarle un poco la carga de los quehaceres, lo harían sin pensarlo (Eso, y que Anna los amenazó de no abusar de la hospitalaria Tamamura).

SHAMAN KING: The Curse ProjectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora