Un Alfa Para Papá

O36: Rosas rojas

Miraba con atención las rosas sobre el mostrador, aquellas flores no podía considerarlas como sus favoritas de todos los tiempos, pero el aroma que despedían era una fragancia sumamente tranquilizadora para él, tomo una de ellas, de color rosa pastel, y comenzó a arreglarla, quitar las espinas no era algo difícil, aunque a veces las manos podían ser lastimadas en el proceso, Yoongi no tenía la buena costumbre de utilizar guantes especiales para evitar tener que lidiar con las espinas, pero él consideraba que no eran necesarios, lastimarse a veces era una consecuencia del oficio.

Siguió cortando con las tijeras los tallos más largos y que tenían más espinas, concentrándose en lo que hacía, aunque claro no pudo hacerlo del todo, pronto escucho la puerta abrirse y él de inmediato no tardo en dirigir su mirada hacia la entrada de la florería, Yoongi esperaba que fuera un cliente, sólo eso, pero no espero que fuera Park Jimin quien ahora mismo entraba a la florería con una sonrisa en su rostro, sus cabellos estaban hacia atrás dejando ver su frente despejada.

—Hola, mi omega —dijo Jimin de inmediato al ver a Yoongi, las mejillas del omega no tardaron en adquirir un tono rosa, haciendo al alfa sonreír en el proceso.

—Jimin... —dijo el omega en voz baja, dejo de mirar al alfa, no quería sentirse avergonzado, su animal interno se removió dentro suyo, parecía feliz—, ¿qué te trae por aquí?

—Me encantaría decir que tú —el omega sonrió levemente—, pero esta vez vengo por flores.

El omega termino de cortar las espinas de una de las rosas para colocarla sobre el mostrador, entonces volvió a mirar al alfa.

—¿No ya tenías mejores flores con la competencia? —pregunto Yoongi mientras tomaba otra de las rosas.

—No me perdonaras tan fácilmente, ¿verdad? —Yoongi soltó una suave risa al escuchar al alfa.

—Sólo jugaba —relamió sus labios levemente—, ¿qué flor buscas?

El alfa camino hacia el mostrador, el omega no prestaba mucha atención a Jimin y eso al alfa le estaba comenzando a molestar un poco, Jimin siempre había querido la total atención de Yoongi, aunque claro se la habían robado todo el tiempo, pero ahora era una oportunidad de oro, una que no debía desperdiciar, en cuanto sus pasos se detuvieron frente al mostrador, no tardo en recargar sus manos sobre este llamando de nuevo la atención del omega, quien lo miro a los ojos. La cercanía era demasiada, Yoongi lo reconocía, casi podía sentir el aliento de Jimin chocar con su piel, pero no debía de sentirse intimidado, jamás lo había estado, y mucho menos por un alfa, pero esa cercanía solamente le estaba causando a su corazón una aceleración estrepitosa.

—Dame la flor con la que le pueda demostrar todo lo que siento a una persona —dijo Jimin en voz baja.

—Son muchas —menciono Yoongi y soltó un suspiro, se alejo del mostrador para caminar y direccionarse hacia la salida del mismo para así poder transitar dentro de la florería—, depende tu tipo de amor.

—¿Mi tipo de amor? —Jimin no dejaba de mirar al omega, a pesar de Yoongi quería sentirse tranquilo, no podía, sus manos picaban en nervios, sabía que el alfa lo estaba mirando, pero debía de tratar de comportarse normal.

Camino dándole la espalda al alfa y camino hacia algunos de los ramos que tenía ya listos para la venta, todos eran distintos, todos de una sola flor y algunos con diferentes.

—Sí —respondió Yoongi, y no dudo en tomar una orquídea blanca que había en uno de los arreglos—, la orquídea es delicadeza, un amor sumamente delicado —luego tomo un clavel rosa pastel—, los claveles son un amor puro y sincero.

El alfa se acerco hacia el omega, Yoongi casi se paraliza al escuchar los pasos del alfa que se acercaban más hacia él, pero debía de mantener la compostura, así que inhalo aire profundamente y lo soltó un poco antes de continuar, los pasos se habían detenido, el alfa ya estaba cerca de él, su aroma no tardo en llegar a las fosas nasales del omega.

—Las gerberas rojas —dijo mientras tomaba una de ellas—, representan la felicidad en el matrimonio —apretó los labios levemente—, c-claro que solamente es para dar buenos deseos a una pareja... que tengan felicidad.

—Me gustan las rosas —dijo Jimin—, en especial las rojas.

Las mejillas de Yoongi no tardaron en adquirir el color carmín, las rosas rojas son siempre pedidas, pero pocos sabían el verdadero significado de aquello, regalar aquella flor en aquel color significaba amor, pero también significaba tener un amor sumamente apasionado por alguien, trago saliva despacio, Jimin le había regalado un ramo de rosas rojas, lo recordaba perfectamente.

—Sé que sabes lo que significan —la voz del alfa lo dejo sin aliento.

—Lo sé... —susurro Yoongi.

Se giro sobre sus talones para encarar al alfa, soltó un largo resoplido antes de hablar.

—¿Sabes lo que significan? —pregunto Yoongi, Jimin le regalo un asentimiento mientras le dedicaba una sonrisa—. Debo decir que es un lindo gesto de tu parte, Jiminie.

—No sé si estés realmente de acuerdo, Yoongi —menciono el alfa—, quiero cortejarte, en verdad quiero que seas mi omega —el omega no dejaba de verlo a los ojos—, pero también sé que tengo algo de competencia —Yoongi no evito reír levemente ante las palabras—, pero, quiero escuchar si acaso tengo oportunidad de que me aceptes como alfa.

—Puede que la tengas —dijo Yoongi—, aunque...

—Eres malo, ¿lo sabías? —tanto Jimin como Yoongi soltaron una suave risa por el comentario del alfa—. Y muy tierno.

—Dejaré de ser tierno si sigues comprando en la competencia —Yoongi le entrego las flores que había tomado de los ramos y soltó un suspiro—, ¿a quién le darás las flores?

—Creo que es más que obvio a quien se las daré —dijo Jimin.

Quizás Yoongi deje que compré en otra florería solamente por ser regalos para él, aunque consideraba divertido el hecho de que los tres se atrevan a comprar flores en su tienda solamente para decirle que son un regalo para él, es un acto muy dulce, pero también algo que Yoongi consideraría como una tontería, los perdonaría si es que vienen con flores de la competencia.

—¿Quieres que te ayude a arreglar las flores? —pregunto Jimin.

—No quiero quitarte tu tiempo —menciono Yoongi.

—Para nada, omega, tengo todo el tiempo del mundo sólo para ti —Yoongi no pudo evitar sonreír hacia el alfa.

Jimin se ofreció a ayudarle a limpiar las rosas de las espinas, aunque Yoongi quiso ayudarle, él no quiso, no quería que el omega saliera lastimado por las espinas, así que Yoongi simplemente se dedico a arreglar las flores para poder hacer los diferentes ramos pequeños para la venta.