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--Uno... Dos

¿Como pasó esto?

--Tres... Cuatro

¿Cuando todo se salió de control?

--Cinco... Seis

¿En qué momento, cedimos a la locura?

--Siete... Ocho

¿En qué momento todo el mundo se volvió oscuro?

--nueve... Diez

Solto un leve suspiro, limpiando sus manos llenas de sangre, mirando aquel cuerpo que estaba bajo sus pies, había terminado de matar a otra persona más... Que se había acercado al Ruso, no sabía de dónde salía tantos celos de aquel mexicano, no entendía...¿Porque era un monstruo? El mismo monstruo que trata de escapar.

--Eso amor mio~ un poco más fuerte –acariciaba la cabeza del chileno, ya que este estaba en su entrepierna usando su boca para satisfacerse– Me encanta verte con esos toques blancos –Volvio a usar algo de fuerza para hacer que la boca del. Chileno llegara más profundo para terminarse de correr dentro de él soltando un fuerte gruñido lleno de placer– excelente~

El chileno se limitaba a tratar de tragarse todo el semen que salía por aquel pene, con bastante trabajo, aparte de sentir como escurria desde sus labios hasta su cuello combinado con la saliva, para ser soltado sacando su boca en esos momentos y comenzando a toser con bastante fuerza, le dolía bastante su garganta.

--¿ya te duele? Si apenas es el comienzo, bebe~ –Esa mirada que el mexicano tenía, ocasionaba gran terror al pobre chileno– vuelve acercar tu boca, de nuevo vamos a repetir esto las veces que sean necesarias

--S-si... –solo agachó su cabeza para volver a la entrepierna del mexicano, agarrando con cuidado aquel miembro– (Aquí vamos... De nuevo) ¿lo preparo o ya lo meto en mi boca?

--Metelo de una

–trago en seco, antes de comenzar a introducir aquel miembro en su boca poco a poco cerrando sus ojos, aunque ya estaba lagrimeando– mm... –espero por unos segundos antes de comenzar con aquel pequeño vaivén de ese miembro, usando su lengua para "saborear" más aquel miembro– mmm~

Detestaba ese acto, detestaba todo lo que tenía que estar relacionado con el mexicano, sintiendo cómo le agarraban de su cabeza y más de su cabellos haciendo un poco más de impulso en aquel acto, obligando al chileno que llegará más profundo de su garganta aquel pene, dando algunas arcadas, volviendo a babear nuevamente, sentía que su garganta no podría aguantar más, estaba totalmente asqueado ante todo este acto. Pero nada puede detener aquel mexicano de saciar sus deseos de complacerse y más teniendo aquel chileno bajo su dispocision.

°°°

Estaban ambos acostados en aquella cama, uno dormido mientras que el segundo estaba mirando el techo algo pensativo, para mirar levemente al contrario, acariciando la cabellera del menor, con una sonrisa dándole leves besos a la mejilla de este.

--Te amo Chile, no se porque te cuesta trabajo decirme cuanto me amas, nuestras almas están destinadas, los dos deberíamos de terminar juntos aunque, te he notado más extraño al igual que Perú –Bajo su mirada al vientre del chileno, sentía que algo estaba pasando por ahí, recordaba cuando su madrastra estaba embarazada de su amado– estas comenzando a tener el mismo bulto de cuando mi madrastra estaba embarazada de ti y de Perú

Soltó una leve risa, mientras negaba con la cabeza, se le hacía imposible que pudiera quedar en cinta, ya que lo habían operado desde un infante a su cambio de género, aunque, se quedó pensativo por unos breves segundos.

--Esos papeles, nunca logré encontrar que te, quitaran a ti, Perú y a USA, aquello, solo que te pusieron un tratamiento de hormonas y más las operaciones, ¿será posible?

Ahora estaba dudoso de aquello, podría ser que, pudiera tener un hijo con su amado chileno, un hijo de ellos dos sería lo mejor para ambos, así podrían tener una familia, una que el mexicano anhelaba bastante, pero debía de buscar una forma de comprobar aquello, Chile es listo, eso lo sabe más que nadie, no gritaria a los cuatro vientos sobre su "embarazo" y si así fuera, conocía a su padre... Sabía que hasta mentiría quién sería el padre, con tan sólo escapar de ahí.

--Piensas que soy un tonto chilito, o que no soy más listo que tú, pero adivina que –Susurraba aquellas palabras mientras seguía acariciando aquella cabellera de su amado– mientras tú das dos pasos, yo estaré a cinco pasos enfrente tuyo, ya se cual es el secreto de España, y que te hizo, se todo

Beso aquella frente, para apegarlo a él, aún quería divertirse, ya habían descansado lo suficiente, acariciando aquella espalda con suma delicadeza, mientras bajaba poco a poco a la entrada del menor, comenzando a jugar un poco con ella, comenzando a escuchar como el chileno soltaba uno que otro jadeo, de cómo volvía aquel sonrojo de vergüenza que lo caracterizaba, para comenzar a introducir dos dedos dentro del contrario, tocando aquellas paredes anales.

Ver cada expresión que hacía su bello durmiente, mientras soltaba uno que otro gémido, por el placer, le causaba gracia como su amado, es un pervertido como el mismo mexicano, eso es lo que adoraba de Chile, para comenzar a besarlo, introduciendo su lengua en la boca del contrario, embistiendo al pobre chileno con sus dedos, disfrutando como el pobre ahogaba sus gemidos a causa del beso,  tenerlo de esa manera era algo que lo exitaba cada vez más.

Noto cómo esté comenzaba abrir sus ojos, notando como esos bellos ojos, se volvían cristales, a causa de las lágrimas y de cómo trataba de alejarse, apegandolo más a él, separándose de aquel beso.

--Ya despertó la zorra ~

--C-callate, ah~ m-mierda... M-mex~ para, para –seguía en aquellos gemidos ya que sentía como esos dedos se paseaban dentro de este– Pará... O... Comenzaré a g-gritar, s-se que esta p-papa... Ah~

--Hazlo, te reto Chile –hablo de una manera seria, sacando sus dedos de aquella entrada totalmente humeda, dándose la vuelta dejando al chileno en la cama, para darle la vuelta dejando que el rostro de este tocará aquella almohada– Gritalo, vamos cabron, HAZLO O YO LO HARÉ

Sin mas, volvió a introducir su pene dentro del chileno, escuchando como este soltó un grito de dolor, para aferrarse a la almohada.

--ERES JODIDAMENTE IRRESISTIBLE CHILE –El mexicano gritaba mientras embestida con bastante fuerza al chileno, levantando las caderas de este al mismo tiempo que separaba las piernas de este para llegar más profundo– MI PUTA, MI ZORRITA, VAMOS GIME MI NOMBRE, VAMOS

--M-mex~ para... Para –Solo podía suplicar el chileno ya que estaba con ese dolor nuevamente, ya no aguantaría más, en volver a sentir esas embestidas con fuerza, ya estaba muy lastimado de su parte anal, por cómo el mexicano lo trataba sexualmente y por falta de descanso– ME DUELE, MÉXICO, ME DUELE

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--¡MÉXICO DEJALO! –Estaba el peruano golpeando con bastante fuerza aquella puerta, ya estaba cansado de escuchar como torturaba a su hermano– DEJA A CHILE, DEJALO

El mexicano paro de embestir al chileno, para correrse dentro de este, volviendo a ver como el semen se combinaba con la sangre de este, aunque estaba molesto por alguien... Perú

--Ese hijo de puta, no se la va acabar, por haber interrumpido este bello momento

--M-mexico... –lo agarro del rostro para que lo mirara– D-dejalo... Es solo un niño... Dejalo

En su mirada estaba llena de lágrimas, pero teniendo una sonrisa, para tratar de calmar al mexicano.

--V-vamos... Sigamos cogiendo, se va aburrir... Por favor –Suplicaba el ahora débil chileno– vamos, cogeme, por favor, no vayas por un niño

...Por favor...

Continuara...

¿SOLO HERMANOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora