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Espero que ya estes en un lugar donde puedas estar a salvo

El chileno permanecía en su cama, no tenía ganas de levantarse, pero lo tuvo que hacer por una sencilla razón,su padre como el mexicano habían salido, ¿donde? No tenía ni la más mínima idea pero algo si era seguro, le daba más tiempo para planear su escape, trato durante toda la mañana en ver la manera de salir de ese lugar, maldecia aquella casa, su padre había puesto seguro a las puertas y a las ventanas, al igual que cortar la señal telefónica ni decír sobre que ya no poseía su celular, rindiendose al finalizar la mañana, cada vez que avanzaba su embarazo se debilitaba sumando que también su cuerpo ya estaba llegando a un punto donde ya no podía más, ya que todas las energías se iban al momento de tener sexo con el mexicano.

Ya comenzaba a perder la esperanza, al igual que sus ganas de luchar, todo lo estaba comenzando a perder, tal vez dejar que el Mexicano tenga lo que había deseado desde hace años era una buena idea, nadie se había dignado en venir a buscarlo, ni su "amigo canadiense" se digno en aparecer desde hace meses, solo lo vio una vez y eso solo fue para alejarse de su hogar, sin saber nada de este.

¿Tan desechable es para ser olvidado con bastante facilidad?

Estar en el sofá, acostado, admirar aquel techo como si fuera la cosa más novedosa que podría observar entre esas cuatro paredes, totalmente sumergido en sus pensamientos, olvidarse de su alrededor, distanciado de la realidad, hasta que escucho como abrian la puerta, llevando su vista hacia ese lugar mientras abrazaba su vientre, ya sentía aquel bulto, si no mal le calculaba ya tendría unos cuatro meses de embarazo, había perdido la cuenta de su embarazo con todo este caos, pero gracias a su ropa y poner una almohada en su cuerpo logró disimularlo a la perfección cuando llegó su padre acompañado de su hermano.

-- ¿Nada?

Preguntó el chileno como si aún estuviera preocupado por la desaparición de su hermano, viendo como su padre desviaba la mirada empujando al mexicano, quedando nuevamente solos ambos latinos, cruzando miradas, el silencio abundaba en ese lugar. Teniendo a un chileno aferrarse a la almohada con riesgo de rasgarla, ya que le aterraba la idea de como viniera el mexicano, aunque se sorprendió bastante al ver como el contrario solo se dio la media vuelta para irse de ahi, logrando que el chileno al fin pudiera respirar en Santa Paz, quitándose la almohada de su vientre, logrando verlo con más detenimiento, no sabía si amar lo que crecía dentro de él u odiarlo, eran emociones muy distintas pero dirigidas hacia un mismo ser, sabía que ese bebé no tenía la culpa, pero tampoco le gustaba de quien era el padre y las circunstancias por la cual había sido concebido, si hubiera sido en otro contexto y por otra persona, lo amaria con locura.

--¿porque nos tocó vivir así? –Habló el chileno en un susurro volviendo a mirar aquel techo, queriendo volver a perderse en sus pensamientos o más bien sus recuerdos–

--¿para que me habló señor URSS? –Entraba un pequeño chileno a la oficina del mencionado cerrando la puerta atrás de él– No hemos hecho nada malo, ¿acaso papá está enojado?

El mayor solo negó con la cabeza indicando al menor de que tomará asiento, lo cual el chileno acato la order a la perfección.

--Escuche por ahí que te quieres ir de tu casa, ya se las razones pero quiero confirmar si son ciertas, así que habla, ¿pasa algo en tu casa? Pará que quieras irte lo mas pronto de ahí

El sovietico mantenia en una posición recta, mirando al pequeño chileno totalmente nervioso y de como buscaba la salida o algo para escapar de tal situación, tener la mirada del sovietico era algo para sentir intimidación y más cuando este pedía algún tipo de información o estaba sumamente serio, algo no muy común cuando se trataba de convivir con los niños.

--Entonces, ¿vas hablar o te vas a quedar callado como todos estos años? Yo no te voy a juzgar, yo te quiero ayudar pero necesito que hables

--¿vas a demandar a mi padre? –preguntó el menor totalmente nervioso algo que se notaba en su voz, teniendo la mirada baja–

--¿Eso quieres?, sabes que tengo más poder que tú padre España, pero no puedo malgastar mis recursos en algo que no vas a querer soltar, nada me asegura que ahora mismo quieres alejarte o demandarlos para después arrepentirte –Hablo el sovietico totalmente serio mirando más detenidamente al chileno, notando cómo esté comenzaba a temblar de más, mostrando una pequeña pero fría sonrisa el mayor– Así que todo es cierto, vaya vaya... No pensé que Nueva España fuera así con su hermanito ni que el Español se hiciera el ciego, vaya familia de mierda te cargas

--¿Quién le dijo todo esto?, era un secreto

--Un secreto que te está destruyendo, mirate, estás más delgado y más alejado, conforme creces vas dejando que esas heridas se reflejen, pero esta bien, no los delates, pero te ayudaré a salir de ahí, alguien me convenció de que cambiaría lugar contigo

--Una vida por una vida, quien diría que esa vida que me habló se refería a su hijo mayor –Hablaba consigo mismo el chileno estando aún en el sofa, su lugar seguro por ahora– Ahora entiendo porque Rusia estaba muy pegado a México después de esa charla y el porqué me dejó de hablar, no puedo creer que hicieran eso, aveces pienso que es lo que le pasa por la mente a este URSS.

El chileno permanecía totalmente quieto en esa parte de la casa, acariciando su vientre, recordando uno que otro momento en su infancia tal vez buena, tal vez mala, hasta hablar consigo mismo, algo para matar el tiempo ya que era uno de esos pocos momentos donde podía respirar tranquilamente sin tener que ser vigilado por su hermano ni por su padre.

°°°

En otra parte de la casa estaba el Mexicano limpiando las heridas de su cuello, ahora el español se había pasado con las mordidas, y con el agarre de su mano al querer ahocarlo en forma de exitacion, ya no había lágrimas ni nada parecido, sólo odio hacia su progenitor y una ligera sonrisa en que su asqueroso hermano había desaparecido, ya no tenía que matarlo el mismo, había hablado con Rumania quedando en un acuerdo ellos dos, lastima que tenía que compartir por una temporada a su chileno con ese pervertido de primera pero todo para no pagarle mas de lo que ya le había dado.

Hablar con Rusia y saber que el canadiense había quedado "fuera de servicio" fue una grandiosa noticia,  todo marchaba a la perfección, solo quedaban que ambos lograrán deshacerse de sus progenitores y al fin tendrían a sus parejas ideales para la eternidad.

--Ya es hora de que te vayas a alcanzar a mamá y a mi madrastra, ya es hora de que nos dejes en paz, me alegro que te haya gustado cogerme, porque será la última vez que lo hagas en toda tu jodida vida

Tiro la foto familiar al suelo escuchando el crujir de aquel vidrio que cubría una linda foto donde estaban los cuatro unidos en un parque cuando ellos tres eran unos simples infantes teniendo que fingir una sonrisa para todo el mundo.

Las familias ideales están compuestas por mentiras y por varios secretos.

¿SOLO HERMANOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora