CAMILA
Me paro ahí como un ciervo en los faros, no estoy segura de si esto es algo de lo que deberíamos hablar delante de su hermana. Aunque me gusta. Me ha tranquilizado y me ha hecho sentir mucho mejor con sus divagaciones. Estaba a segundos de convertirme en un desastre llorón cuando ella llegó, así que su comportamiento amistoso es acogedor. Puedo decir que ella y yo nos vamos a convertir rápidamente en amigas.
Me ha conseguido más respuestas de Lauren en los últimos diez minutos que las que yo he conseguido en las últimas veinticuatro horas. Es lo máximo que le he oído hablar desde que me sacó de Los Ángeles. También es la mayor cantidad de tiempo que ha pasado en la misma habitación conmigo.
—Fue una aventura de una noche. — Me muerdo el labio, sintiéndome mal por haberme escabullido de ella esa noche.
Sé que fue todo el miedo lo que me empujó fuera de su habitación de hotel. No quería hacer la incómoda despedida de la mañana. No hubiera podido soportarlo si no me hubiera pedido mi número de teléfono y me hubiera echado en el camino. Así que hice lo que pensé que era mejor para protegerme. Por la forma en que ha estado actuando estas últimas veinticuatro horas, tomé la decisión correcta.
— ¿No le dijiste que no era un rollo de una noche?— Dinah le da a su hermano una mirada de muerte.
—Espera. — Ella vuelve a mirar hacia mí. —Debes haber sabido dónde vivía mi hermana. ¿Por qué no volviste cuando descubriste que te había dejado embarazada?
—Nos conocimos en un bar— responde Lauren.
—No vas a los bares. — Ella pone los ojos en blanco.
—Era el bar de un hotel. Estaba en Hawaii para una sesión de fotos. Tenía que estar en un vuelo de vuelta a Los Ángeles por la mañana para otra reserva.
— ¿Cuál era? ¿Dior? Esa campaña fue asesina— pregunta Dinah mientras se le ilumina toda la cara. —Compré esa chaqueta que tenías puesta pero no pude conseguir los pantalones. Se agotaron en todas partes. — Ella sacude la cabeza.
—Puedo conseguirte un par— le ofrezco.
Es bastante fácil para mí conseguir casi todo lo que quiero en lo que se refiere a ropa y diseñadores de moda de alta gama. La mayoría de ellos quieren que se me vea con sus cosas, así que me dan prioridad en sus nuevas colecciones. De esta manera puedo hacer publicidad para ellos de forma gratuita. Es una situación en la que todos ganamos. Yo obtengo cosas gratis y ellos obtienen una cartelera ambulante.
—Va a ser muy bueno tener una hermana ahora. Sin mencionar una que me pueda conseguir a Dior.
—Nunca dije que fuera un rollo de una sola noche— Lauren interviene. Sus ojos están fijos en mí ahora.
Casi parece un poco enfadada.
—Estoy segura de que tampoco dijiste que no era una. — Levanta las manos y le da una mirada como si estuviera loca.
—La conociste en el bar de un hotel. Cualquiera pensaría que es una aventura de una noche. — Se vuelve hacia mí. —Lo siento, mi hermana no sale mucho ni socializa, así que no sabe realmente cómo funciona el mundo real. Tendrás que disculparla.
—No recojo mujeres en los bares de los hoteles.
—No recoges mujeres en ningún sitio. Gruñes a la gente cuando se acercan demasiado a ti— dice con una sonrisa. Luego hace un sonido de gruñido para imitar a su hermana. Por lo menos supongo que ese es el sonido que se supone que hace.
— ¿No tienes un lugar donde estar?— Lauren se pasa una mano por la cara. Parece cansada. Incluso cansada, sigue estando tan guapa como siempre.
—Dijiste que teníamos toda la noche. Pensé que eso significaba...
— Me desvanezco.
— ¿Ves? Es terrible con la gente. — Dinah se acerca a su hermana, apoyando su cabeza en su hombro. — ¿Qué me vas a dar para que no le cuente esto a mamá?— Me guiña el ojo.
—Puedes hacer la lista de casas que crees que deberíamos mirar y yo las miraré. — Ella dice un sí para que sólo yo lo vea. Tengo que luchar para no reírme porque no quiero delatarla.
—Tampoco puedes despedirme por un año. — Ella extiende su mano, esperando que su hermana la estreche.
—No sabía que podía despedirte. — Mira su reloj. — Considérate despedida dentro de un año. — Lauren agarra su mano y eso sella el trato entre ellas.
—Asegúrate de que ese portafolio esté en mi escritorio para mañana por la mañana. — Le veo sonreír un poco en dirección a su hermana. Ella simplemente le golpea el brazo.
—Eso fue después del apretón de manos, así que no cuenta. Podría llevarme hasta el año que viene para hacerlo y no hay nada que puedas hacer al respecto. — Se gira y me guiña el ojo, haciéndome saber que está bromeando.
—Pero como amo a mi nueva hermana y a mi sobrino o sobrina que me va a dar, voy a trabajar muy duro para tener algo para ti en los próximos días.
—Lo esperaré mañana por la mañana. De hecho, ¿por qué no se lo das a Camila ya que al final será su decisión dónde vivimos?
—En ese caso, podría tener algo listo por la mañana. — Mete el dedo en el costado de Lauren.
—Ya puedes irte. Me gustaría pasar un tiempo con Camila, a solas, antes de que tengamos que ir al médico. — Una sensación de calor me llena el estómago y entre las piernas al mencionar que ella quiere pasar tiempo conmigo. Pensé que estaba tratando de evitarme.
— ¿Mencioné que era grosera?— Dinah se acerca a mí, me abraza. La abrazo porque me gusta mucho. —Dale tiempo— me susurra al oído antes de acercarse a su hermana y besarla en la mejilla y dejarnos solas.
No estoy tan segura de que el tiempo esté de nuestro lado, pienso mientras me froto distraídamente la barriga.
