Doble actualización porque estoy aburrida :D
F R E Y A F E R S B Y
Acomodándome el cabestrillo que me rodeaba el brazo derecho, enfadada, terminé de subir las escaleras que llevaban al segundo piso del bloque departamental donde viven mis padres.
Toqué ansiosamente tres veces la pulcra madera de la puerta y a los pocos segundos mi madre, una mujer de cuarenta y tres años, morocha, bajita y sorprendentemente hermosa para su edad, me abrió la puerta con una gran sonrisa plasmada en su cara.
-¡Freya!- chilló y se abalanzó sobre mi.
Solté un grito ahogado de dolor a causa de que presiono dolorosamente su cuerpo contra mi brazo herido. Se despegó de sopetón y recién ahí reparó en la lamentable apariencia de mi brazo.
Mi madre se llevó una mano a la boca y soltó un chillido antes de empezar a revisarme el brazo.
-¿Que...?- comenzó, pasmada-. ¿Que te ha pasado? ¿Estás bien? ¿Necesit-
-Mamá, mamá, basta, estoy bien- la alejé con cuidado-. Fue un descuido de un conductor, no es nada- le aseguré.
-Un descuido de un conductor... ¿Por qué no me sorprende?
《El descuido fue mío por lanzarme como si fuera inmortal》. Las palabras casi resbalan por mis labios pero las frené antes de tiempo. Claro, nunca iba a admitirlo.
-Mhm- me limité a pronunciar.
Mi madre agitó su mano para quitarle importancia a pesar de seguir teniendo los ojos entrecerrados.
-Ven, pasa, tu padre está durmiendo así que deberemos esperarlo- informó, paseándose por la sala de estar por la que tanto correteé de niña.
Mis padres viven en un complejo de departamentos bastante lujoso. Y es que, claro, podrían permitirse varios departamentos iguales y les sobraría.
Yo me mudé hace tiempo para estar cerca de la universidad cuando antes hacía falta. Pero bueno, ahora que prolongué mis estudios para algunos años más tarde, no le encuentro tanto sentido. Criminología y criminalística siempre me entusiasmó desde muy pequeña e iba bastante bien. A mis padres no les convencía, para ellos yo tenía que ser la estatua más linda de un museo. Sonreír y posar.
Por Dios, estamos en el siglo veintiuno.
Aunque eso sí, adoro vivir yo sola y no tener el peso de las insistencias de mis padres todos los días. Y puedo permitirme varios lujos y salidas de vez en cuando. Básicamente puedo vivir con libertades mientras no esté todo el día con Kaylan por eventos o reuniones, fruto del emprendimiento que comenzaron nuestros padres a raíz del forzado matrimonio joven.
Mis padres también fueron forzados a casarse para unir bienes, solo que ellos expresan amarse de verdad en estos momentos. Solo espero que me pase lo mismo con Kaylan.
Aunque a mi no me agrada la idea de todo este circo, principalmente porque no me gusta el matrimonio y la idea de estar atada a una sola persona-que encima detesto-, por el resto de mi vida es un poco demasiado deprimente.
Al final, siempre opto por hacer como si nada pasara cuando no estoy en el mismo ambiente que él y tratar de disfrutar la vida como hace un año, antes del absurdo casamiento.
-Huele delicioso- opino cuando entro en la cocina y me envuelve el delicioso aroma a algo recién horneado.
-Ah, si, son las galletas de harina especial para tu padre, a ti ya veré que te hago- murmuró.
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Yeux Sombres
Mystery / ThrillerFreya Fersby, una chica joven de veintiún años. Se destaca por pensar con la mente fría y carecer de emociones a la hora de tomar decisiones difíciles. Fue estudiante de criminología y criminalística pero no pudo concluir su carrera por motivos espe...