♡ℙ𝔸𝔻ℝ𝔼 𝕊𝕆𝕃𝕋𝔼ℝ𝕆♡

°Cap. 33°

Marinette veía aquella fotografía por quinta vez, quería entender cómo era posible que él le hubiera dicho hace poco que la amaba y que no quería perderla.... Y después se encontrara en quien sabe que lugar, con otra, con Kagami... cuántas veces se estuvo viendo con ella... Estaba muy triste, la sola idea de creer que no era la primera vez que él y ella estaban  juntos, la llenaba de enojo y de celos, quería calmar sus sentimientos pero no era tan fácil. "¿Por qué aceptó una relación formal conmigo? Si no se sentía preparado para dejar su vida de soltero, simplemente me lo hubiera dicho, no había necesidad de jugar con mis sentimientos, ni de lastimarme así...." Decía para sí, recostada en su cama, mientras sus lágrimas resbalaban por sus mejillas.

El rubio llegó a su departamento en compañía de su pequeño. Inserto la llave para abrir la puerta y luego entraron

— Papi, ¿Estas bien?

— Si, campeón

— Pero estas triste

— No, no estoy triste, solo estoy cansado

—  ¿Te peleaste con Marinette?

— ¿Hijo, quieres cenar?

— No. Cene en casa de los abuelos

— Muy bien

— Papá, no respondiste mi pregunta ¿Te peleaste con Marinette?

— No, solo discutimos, es algo sin importancia

— Tú la quieres mucho verdad papi

— Sí campeón. ¿Y tú la quieres?

— Me cae bien, pero ella me robara todo tu cariño papi. Por eso no quiero que sea tu novia

— Eso jamás pasará, nadie podrá hacer que deje de amarte, tú eres lo más importante para mí y nadie cambiará eso. Nunca lo olvides campeón

— Papi te quiero mucho —dijo mientras lo abrazaba—

— Quiero que me digas porque cambiaste tu forma de tratar a Marinette. Quiero la verdad Hugo

— Una amiga, me dijo que si mi papá tenía novia dejaría de quererme, me dijo que la única que podría estar con mi papá sin robarme su cariño y amor era... mi mamá

— Esa amiga tuya te mintió, nunca habrá nadie que logré hacer que yo dejé de quererte mi niño.

— De verdad papi

— Claro campeón, nunca lo dudes ¿Y como se llama esa amiga de la que me hablas?

— Mmm... No puedo decirte, le prometí no decirle a nadie que somos amigos

— Bueno... Pero en algún momento tienes que decírmelo, escucha puedes decirme lo que sea, soy tu padre y puedes confiar en mí

— Si papi, puedo ir a mi cuarto

— Está bien ve

El pequeño se retiró y el rubio se quedó sentado en el sofá, luego se levantó y camino hacia la cocina y su mirada se clava en un gabinete, lo abrió y dentro se encontraban unas botellas de bebidas alcohólicas, tomo una botella de whisky, observó aquella botella por unos instantes y después la devolvió a su lugar, seguidamente cerró el gabinete y se preparo un café, una vez listo camino hasta llegar a su recámara que tenía un balcón, salió y se sentó a ver la ciudad nocturna desde su balcón, mientras tomaba su café, sabia que tenía que hablar con Marinette y arreglar todo esto que de alguna manera él había colaborado para que sucediera. Le dolía estar disgustado con ella, estaba muy enamorado y no quería perderla, estaba seguro de que ella también lo amaba pero su enojo y celos no dejaban que escuchara razones o explicaciones. El tiempo fue pasando y la hora de dormir para el pequeño Hugo había llegado