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Capítulo 5.

"Los alumnos están organizados de menor a mayor rendimiento teniendo en cuenta cada una de las materias y por sobretodo el último examen visto de matemáticas" 

Nanon sonrió, sabía que esta vez podría obtener el segundo lugar o máximo el tercero gracias a la ayuda que le ofreció su novio sin embargo su sonrisa no permaneció mucho cuando entre todos los estudiantes su nombre nunca apareció.

Veinte puestos y el no estaba en ninguno.

El no, pero Pawat figuraba en el primer lugar mientras sus dos mejores amigos compartían el cuarto y quinto lugar siendo JJ el cuarto, Nanon no aseguraba que el estudio fuese algo que lo motivara o le encantara de sobremanera como para quemarse la cabeza intentando aprender cosas nuevas todos los días, estudiaba si un examen lo requería y el de matemáticas lo había tomado por sorpresa pero fuera de ello no era como si utilizar su escritorio fuese de sus cosas favoritas.

Mordió, no, maltrato su labio inferior al punto en que tuvo que ocultar el mismo producto al sabor metálico que pronto hizo aparición en sus papilas gustativas.

El no era mal novio y estaba feliz por Pawat pero ¿Qué le diría a su madre? Hasta el momento nunca había dejado de estar en la lista del curso, bajaba o subía un puesto pero siempre estaba allí y nada le daba más felicidad que ver esa sonrisa de orgullo en el rostro de sus padres cuando les notificaba que en efecto no se había movido de esa ficha, no era un mentiroso así que le preocupaba tener que darles la noticia.

Se dio vuelta dispuesto a afrontar la realidad y lo observó tan campante sentado en uno de los últimos asientos del comedor mientras leía, claro que estaba tranquilo si ni siquiera le hacía falta acercarse como la ola de estudiantes a su alrededor para observar su rendimiento académico si el era consciente de que el lugar número uno siempre le iba a pertenecer, así había sido desde que comencé a estudiar en este colegio.

¿Y si me ofreciste tu ayuda porque parece que todo fue incorrecto?

— Nanon, te buscan en dirección — Escucho a sus espaldas la voz de uno de sus compañeros y si antes estaba nervioso ahora le costaba expresar como se sentía, jamás lo habían llamado de dirección y por lo visto no era para algo bueno.

{...}

— ¿No es muy apresurado hacer eso? — Seguía ahí sin embargo parecían no notarlo, eran susurros pero eran lo suficientemente audibles como para que llegaran a mis oídos.

La directora pareció darse cuenta y me otorgo una sonrisa, la más hipócrita y amarga que me habían ofrecido alguna vez.

— Muy bien Nanon — Tomó asiento en el sillón de cuero negro, frente a mí que me encontraba sobre el sofá, estábamos manteniendo una debida distancia sin embargo podía escucharla con claridad — Sabes cual es tu situación en esta institución, no estas aquí como un estudiante cualquiera ¿Si? — Asentí — Debido a tu situación tu rendimiento debe ser destacable ya que se supone entraste aquí con una nota sobresaliente, el colegio se encarga de reunir becados que estén a la altura de todos nuestros miembros y antes podían entrar unos veinte sin embargo este año solo pudieron ingresar cinco en los que estuviste tú.