Capítulo 6.

536 49 4
                                    

— No les digas a tus padres que te expulsaron — Estaba tan sumido en el aroma de tu camisa que la respuesta jamás llego, simplemente asentí con mi cabeza siendo una respuesta errónea ante una pregunta jamás entendida.


Fui capaz de reaccionar únicamente cuando sentí tus fríos dígitos colarse bajo mi camisa y tocar la tibieza de mi piel, habría sido menos vergonzoso decir que tal acto no me había dejado tan embobado sin embargo allí estaba deseando que me besarás pero no lo hiciste, contrario a ello estabas tan serio a sabiendas de que no te estaba prestando atención.


No había nada que te irritara más que no ser escuchado.


— ¿Qué acabo de decirte?


— Si, la clase de hoy seguro estuvo muy buena — Frunciste el ceño y supe que fue una respuesta incorrecta, solté un pequeño suspiro antes de sentarme sobre la cama en espera de que imitarás mi acción pero seguías de pie, aún con la mochila en brazos.


Lo único que podría mejorar mi día sería estar bajo tus brazos, hundiéndome en tu cuello procurando que tu aroma quedase tan impregnado sobre mi piel como fuese posible.


Pero no querías colaborar y sería peor pedirte que lo hicieras.


— Te acabo de decir que no le digas a tus padres que te expulsaron, yo voy a hacer algo para que no te echen del colegio — Asentí y antes de que pudiese tomar tu mano para que te acercarás, marcaste una enorme distancia quedando frente a la puerta.


— Tengo que irme pero mañana nos veremos en el colegio ¿Si? — Un último beso, y para empeorar las cosas había sido uno volador.


Eleve mis cejas, ni siquiera me dijiste adiós una última vez que pude escuchar tus pasos en las escaleras ¿El día podía terminar de peor forma? Lo último que esperaba era que estuviéramos juntos tras no poder vernos la cara durante todo el día pero parecías tan desinteresado en ello.


{...}


Mi tarde se baso en dormir y despertar en cierta ocasión de la noche cuando pasabas por mi cabeza y el enojo volvía a consumirme, extrañaba demasiado tu esencia y era preocupante pues solo fue un día estando lejos y no era el primero pero ese día te necesite y no pudiste permanecer a mi lado.


Mi celular se llevo mi atención cuando comenzó a sonar al lado de mi cama, el número que presentaba la pantalla tenía el nombre de Chimon y aunque desee rechazarlo sabía que insistiría durante un largo tiempo en que aceptara la llamada así que sin más remedio coloque el aparato en mi oreja.


— Imbécil, llevo dos horas esperándote frente a tu casa ¿Duermes o hibernas? — Rodé los ojos y me deshice de las frazadas sobre mi cuerpo para colocarme algún calzado una vez estuve frente a la puerta, aún dudaba en abrir pero no tenía muchas opciones.


Sería descortés rechazarte aún cuando te habías tomado el tiempo de venir a verme.


Sin embargo no estabas solo, un JJ en traje permanecía a tu lado jugueteando con su celular apoyado sobre un automóvil que parecía nuevo, no era el que comúnmente les veía en el colegio.

We could have had it all | Ohmnanon ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora