Capítulo 8.

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Nanon se sentía entusiasmado por comunicarle a Pawat que había conocido a su padre y que gracias a el no sería expulsado del colegio aunque muy probablemente este último ya sepa todo pero se sentía feliz como hace días no podía, conocer a alguien perteneciente a su familia le hacía sentir importante en la vida de su novio pese a no haber podido decirle a su padre que estaba tratando con la pareja de su hijo pero eso era lo de menos, él era tan caballeroso como su hijo, sus aromas exactamente iguales y no podía creer que finalmente se había dado tal cosa.


Se sentía como una joven enamorada que acababa de ser presentada de forma oficial a la familia de su chico ¿Así de dulce se sentirían esas chicas en un momento tan crucial como ese?


— ¿Papá fue al colegio? — Su ceño se frunció, Pawat resulto más sorprendido de lo normal lo cual me dejo una extraña sensación ¿No se suponía que ese encuentro había sido planeado por el?


— Si, cuando la directora me llamo era para que conociera a mi ayudante en persona pero jamás imagine que involucrarías a alguien de tu familia en esto — En ese punto los mofletes de Nanon ardían producto al rojizo color que se había apoderado de la zona, y ya ni hablar de los hoyuelos que de forma inconsciente no parecían querer desaparecer de allí.


Pawat se percato de eso y le resto importancia al hecho de que Nanon prácticamente le estaba diciendo que conocería su casa.


Le dio mas importancia a esas mejillas coloreadas de ese color carmín decoradas por dos huequitos que casi le dejan sin respiración, no era la primera vez que veía los hoyuelos de Nanon pero si era la primera vez que observaba sus ojos como si fueran constelaciones gracias al brillo que había en ellos y el sol golpeando su cara no ayudaba mucho en tal cosa.


Nanon parecía un ángel en ese preciso instante.


— Vayamos a tu casa — Susurro el mayor de ellos aún sin tomar mucho en cuenta sus palabras, en ese momento en lo único que pensaba era en abrazar al menor y pasar tanto tiempo con el como le fuera necesario a final de cuentas ambos lo merecían, el día fue tedioso y poca importancia le tomo a que el chico estuviese sucio.


En ese momento nada le importo, su única preocupación fue Nanon.


{...}


Llegado cierto punto Nanon se dio cuenta de que no estaba siendo escuchado como quería pero eso no le preocupaba en absoluto, estaba absorto contándole a Pawat como fue el encuentro con su padre tal como si hubiese sido el acontecimiento más importante en sus diecinueve años de vida.


— Él es tan parecido a ti — Y finalmente obtuvo su atención aunque no supo si fue bueno o malo.


— ¿En serio? Nunca pensé que alguien me dijera eso.


— Si, eres muy parecido a tu padre ustedes incluso utilizan el mismo perfume.


— ¿No estás hablando demasiado de papá? 


— Lo siento — Pudo notar sus errores, estaba siendo muy hablador pero en ese momento le costaba mantener la boca cerrada ya que era más la emoción, se estaba consumiendo en sus propios pensamientos y cada recuerdo antes vivido volvía a nacer con más fuerza, ese primer encuentro le recordó a cuando conoció a Pawat por primera vez.

We could have had it all | Ohmnanon ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora