XI

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Unos días después, Killar aún seguía pensando en si era buena idea haber vuelto a la cabaña. Había escapado por una razón, y esa razón aún seguía viviendo ahí, junto a ella.

Narra Killar.

Unos días habían pasado desde que volví, y la verdad todo estaba mucho más tranquilo a como lo recordaba. Cuando vivía aquí hace un año todo era un caos, desastre por doquier, nadie se hacía caso y todos hacían lo que querían.

Pero parece que desde que llegó esta nueva chica todo va de maravilla, pues se ven muy calmados, relajados, felices y desestresados.

Estaba en mi cuarto ordenando mi ropa cuando de repente me interrumpieron.

—Hey, Killar —escuché que me llamaban. Por la voz, supe que era Masky.

—Hey —contesté —. ¿Qué pasa?

—Me preguntaba si querías jugar un rato conmigo a los videojuegos —preguntó nervioso —. Así matamos el tiempo hasta la noche, pues iremos a cazar.

—Mh... —vacilé —. Está bien, espérame allá.

—¡Bien! —exclamó. Se veía feliz.

Suspiré, estar con él aún era algo incómodo pero trataba de ignorar ese sentimiento. Sé que lo está haciendo distinto y que tiene todas las buenas intenciones de remediar lo que hizo, pero me cuesta mucho aún confiar en él.

Terminé de acomodar todo y bajé hasta la sala de videojuegos, estaba distinta a como la recordaba. Habían más cosas y más decoración.

—Vaya, esto sí que ha cambiado —afirmé.

—Sí, hemos ampliado la colección desde que te fuiste —comentó Masky.

—¡Hey, Killar! ¿Cómo estás? —preguntó Bloody, no me había dado cuenta de que estaba ahí tambien.

—¡Hey! No noté que estabas aquí. Todo bien, ¿tú cómo estás? —sonreí.

—Todo bien, todo bien —sonrió de vuelta —. Estoy feliz.

—Uhh, ¿y eso a qué se debe? —pregunté curiosa.

—Hoy después de cazar caminaré un rato por el bosque con ___. Estoy muy ansioso —dijo mientras se sonrojaba.

—Vaya, nunca te había visto así, hermano —soltó Masky en tono juguetón —. ¿Alguien ya se enamoró?

—Tonto, sabes que me gusta desde que la tuve que investigar durante este par de años —reprochó haciendo puchero como un niño pequeño.

Yo sólo reí.

Aquí era exactamente donde quería estar.

Con mis amigos, riendo.

Siendo feliz.

Viéndolos felices.

Las líneas del amor | Bloody Painter 🎨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora