HMDEAE

Capítulo 1 ¡Buen trabajo beta tester!

La sangre goteaba lentamente de las nubes que cubrían el cielo.

Al igual que una canción, los espeluznantes gritos y chillidos sonaron con fuerza por todo el lugar. Un hombre moribundo chilló junto a él mientras un monstruo se precipitaba con su horrenda boca abierta de par en par.

—¡Estoy tan harto de estos bastardos!

Un hombre pisó con fuerza el suelo mientras reunía la fuerza suficiente para cortar por la mitad al monstruo que corría, después de que el hombre cortó al monstruo, rápidamente se dio la vuelta y corrió.

Parecía que estaba huyendo de este espantoso campo de batalla mientras sus camaradas murieron uno tras otro, sin embargo, todos sabían que esta línea de defensa se había perdido hace mucho tiempo.

—¡Retirada! ¡Retírense todos! ¡Asegúrate de sobrevivir! ¡Abandona el castillo!

El hombre gritó su orden en voz alta.

Gritó lo mejor que pudo con la esperanza de que todos hicieran una retirada segura. Al mismo tiempo, se sintió devastado y arrepentido de que esto fuera todo lo que podía hacer por sus subordinados, también le entristeció el hecho de que estos serían los últimos momentos de su vida.

Fue descorazonador que la familia ducal que una vez luchó por el puesto de más fuerte del Imperio estuviera ahora al borde de la extinción, pero lo más frustrante era la posibilidad de que la totalidad del Norte estuviera ocupada por monstruos.

—¿Trabajé como un perro solo para que me abandonaras? Malditos
basureros.

El problema era que le faltaba talento, sin embargo, ignoró ese hecho mientras tomaba con fuerza el asiento del maestro de la casa ducal. A pesar de que se esforzó tanto por encubrir su falta de talento con sus conexiones personales, todavía era utilizado por esas personas inteligentes y engañosas, y al final, terminó así.

—En primer lugar, no debería haber creído en la reencarnación.

El recuerdo del bastardo que lo condujo aquí brilló en su cabeza por un momento, sin embargo, fue solo por un breve momento, ya que rápidamente borró el pensamiento de su cabeza.

En un lugar como este, donde ni siquiera podía ver una pulgada por delante de él, tener pensamientos variados era un atajo seguro hacia su tumba. Normalmente, algo como esto ni siquiera se le pasaría por la cabeza,
pero por alguna razón, había muchos pensamientos corriendo por su cabeza hoy.

—¿Este lugar será mi tumba?

El hombre sonrió amargamente mientras miraba a los monstruos que lo rodeaban.

Los muros del castillo eran tan fuertes como su título, la familia más fuerte del norte, pero las paredes eran inútiles por los monstruos que se precipitaban como perros locos, incluso el último bastión del castillo no estaba a salvo de su saqueo.