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Capítulo 91 Catástrofe Marítima (2)

Las sirenas estaban creando olas. 

Todas y cada uno de ellas sostenían un tridente mieras expresaban sus poderes en el vasto mar, era como si estuvieran demostrando que eran la raza suprema del mar. Tan pronto como aparecieron, las olas se volvieron violentas mientras la brisa marina soplaba ferozmente y apuntaba a los humanos.

El mar ya no estaba del lado de los humanos, todo en el mar atacó a los humanos como si fueran sus enemigos de toda la vida. Enormes olas, remolinos y torbellinos aparecieron uno tras otro.

Era bastante increíble que todo esto se debiera a la magia de las sirenas.

―¿Es esto debido a la bendición del Dios del Mar?

Iron frunció el ceño mientras se agarraba a los rieles del barco. Parecía que estaba a punto de vomitar por todo el temblor.

No importa cuán fuertes fueran las sirenas, les era imposible ejercer tanto poder normalmente. Por lo que parece, sus poderes en el mar eran tan grandes que incluso los tres maestros estaban teniendo dificultades para lidiar con eso.

Estaba seguro de que solo podían hacer algo así debido a la bendición del Dios del Mar.

Incluso hubo enormes monstruos marinos que fueron clasificados como catástrofes marinas. Eran las catástrofes marinas que fueron creadas por las sirenas con su maná interminable.

Ya era demasiado para la flota principal manejar dos de ellos a la vez, pero solo su apariencia había socavado aún más la confianza de las fuerzas aliadas.

―¡Lamías! ¡Ha aparecido el ejército de Lamia!

N/T: es una criatura femenina de la mitología griega y el folclore de la Antigüedad clásica, caracterizada como asustaniños y seductora terrible. También tienen la cola parecida a la de una serpiente, busquen imágenes y las verán.

Las sirenas eran seres del mismo tamaño que los humanos, la única diferencia era que la parte inferior de sus cuerpos tenía la forma de un pez. Sin embargo, eran criaturas extremadamente hermosas. 

Por otro lado, las lamias eran una raza más grande y mucho más horrible en términos de apariencia. Eran una raza pobre que solo se parecían en parte a las sirenas, pero eran más monstruos horribles.

Incluso las lamias, una raza que buscaba la fuerza a través de la destreza física, habían salido además de las sirenas que estaban bien versadas en magia. Las lamias inmediatamente se subieron a lo alto de los barcos y obedecieron las órdenes de las sirenas. A pesar de odiarse, aun así unieron fuerzas para derrotar a su enemigo común.

Comenzando con las lamias, el ejército del mar apareció uno tras otro.

―¡Cangrejos!

―¡Han aparecido hombres tiburón!+