Capítulo 4 Preparación para huir de casa (3)

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Quizás el mocoso más joven pensó que era su última esperanza, así que salió solo y siguió a Jaiden a su salón de entrenamiento privado. Cuando llegaron a la sala de entrenamiento, Aiden lo miró con curiosidad.


—¿Por qué aquí...?


—Toma la espada.


—¿Qué?


Aiden inclinó la cabeza, se preguntaba por qué de repente se le pedía que agarrara la espada de madera con núcleo de hierro que Jaiden le lanzaba.


—Blande la espada.


No podía entender por qué Jaiden le lanzaba de repente la espada de madera más pequeña de su sala de entrenamiento privada, pero no pudo evitar sentirse nervioso. Después de todo, de repente se le pidió que viniera a esta sala de entrenamiento para blandir una espada.


—Rápido.


Un ceño fruncido se formó en las cejas de Aiden cuando Jaiden lo instó a blandir la espada, sin embargo, todavía siguió lo que su hermano le pidió que hiciera.


Pero cuando blandió su espada, Jaiden no pudo evitar fruncir el ceño.


—No lo hagas con brusquedad, hazlo apropiadamente, hazlo como si lo sintieras.


Cuando Aiden escuchó las palabras de su hermano, ajustó su postura correctamente mientras blandía su espada. Parecía que no podía hacer nada más que seguir lo que su hermano le dijo que hiciera.


Aunque solo tenía seis años, su postura y movimientos mientras empuñaba la espada mostraban que ya había dominado el manejo básico de la espada.


Cuando Jaiden vio esto, no pudo evitar murmurar en voz baja.


—¿Qué pasa con las voces?


—Empeoró.


Jaiden asintió mientras Aiden hablaba entre lágrimas.


—A partir de ahora, te voy a mostrar una técnica de espada, por lo que asegúrate de seguir lo que hago.


Aiden miró a Jaiden en silencio, y todo lo que pudo hacer fue mirarlo con lágrimas en los ojos. Entonces, Jaiden exhaló lentamente mientras balanceaba su espada.


Ahora iba a mostrarle la verdadera forma de la Técnica de la Espada del León que había aprendido durante la prueba beta.


Movió lentamente la espada mientras mostraba la Técnica de la Espada del León Blanco, un manejo de la espada al que solo podía acceder y aprender el jefe de familia. Era un arte de la espada muy rebuscado del que no podía atreverse a imitar la esencia, pero, al menos, sí podía imitar su forma.


Cuando Aiden vio sus movimientos, la luz en sus ojos comenzó a cambiar.


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