Garzón

Cap 8; Todo es un sueño, un terrible y pésimo sueño.

Pov María José

Con tu sonrisa de medio la'o
Cuántos te quiero te habrás calla'o
Cuántas cosas de chiquillo
Aún conservas en los bolsillos
Con tu eterno cigarrillo
Con tu ojera y tu descuido
La más bella de las danzas
Es tu cojera al caminar
Imagino que engordaste
Para que el alma te entrase
Imagino que tus canas
Son recuerdos en sus bodas de plata
Con mi sonrisa de medio la'o
Cuántos te quiero me habré calla'o
Tú me diste el primer brillo
Tu me sacaste de un bolsillo
Frágil como una pelusa
Como una inocente excusa
En una arruga de tu abrigo
Me sentía protegido
No eres sólo aquel que firma
En el libro de familia
Ni eres el silencio en el sofá
Viendo un partido en zapatillas
Eres mucho más
Eres ese amigo que me dió vida
Eres ese amigo que me dió vida
Por eso no quiero dejarte aparca'o
Por eso no puedo seguir calla'o
Hoy que al fin me he dado cuenta
Que me sumabas de tu resta
Y déjame por esta noche
Ser las manos que te arropen
Y déjame que te regale
Un abrigo nuevo en condiciones
Y déjame gritar que orgulloso estoy de ti
Y que eres ese amigo que me dió vida
Y que eres ese amigo que me dió vida
Ese que es mi amigo, me dió la vida

cuando tú seas grande mi pequeña, podrás comerte el mundo entero como tú desees, y estaré ahí para ayudarte a levantar cuando sientas que ya no puedes más, cuando ya haz dado todo de ti.
Y recuerda mi pequeña poché, papá siempre estará en tu corazón.

Con amor: Papá

Esas fueron las palabras escritas de una de las tantas cartas que papá escribía para mí en año nuevo.

Hay días en los que lo extraño, hay días en que lo sueño, y hay otros en los que me cuesta dormir sin soñar con el día del accidente...

Pero últimamente las cosas iban mejor, dejando aun lado mis pesadillas, y las noches sin poder dormir por miedo, si, miedo y tristeza de ver cómo mi padre moría lentamente sin yo haber podido hacer algo al respecto. Pero que podía hacer yo? Soy tan solo una niña, que podía hacer para aliviar su dolor?.

Lo único bueno de estos últimas semanas es que Alejandro y yo hemos hecho un poco las pases, aún no del todo, no puedo decirle Abuelo de nuevo y creo que el ni tan siquiera parece interesarle, aún no e podido ver a mi madre, mi hermana, solo a Sebs y a la señora Villalobos y ambos me han dicho que ellas están en muy bien, de igual manera hay noches en las que me escapó con Sebs a la cuidad, es divertido y eso me ayuda a desestresarme.

-Señorita María José.- escuché de nuevo la voz del guardaespaldas de mi abuelo y como tocaba la puerta con tanta insistencia.- ¿Señorita María José?.- rei bajito ante su insistencia.

Me levanté abrirle y lo mire con el ceño fruncido.- ¿Qué pasa?, han entrado a la casa?, debemos evacuar?.- nego rápidamente y me miró serio, siempre los guardaespaldas de mi abuelo son más serio que de costumbre y eso, eso me fastidiaba.

-No señorita, El señor Alejandro me mandó a decirle si ya estaba lista, el avión despegará en unos 15 minutos.- Asentí, el se retiró y cerré la puerta para luego dirigirme a la cama donde se encontraban mis maletas, solo faltaba cerrarlas, las cerré y las baje de la cama.

Al abrir la puerta me encontré con uno de mis guardaespaldas, este no dudo en ayudarme con las maletas y acepté, me estaba acostumbrando a viajar inesperadamente con Alejandro, por cuestiones de contratos con fuertes inversionistas, incluso el único lugar que me había gustado de todos fue Corea del Sur, un lugar agradable y su comida rica.

Había recorrido lugares maravillosos con una vista inigualable, la poca arquitectura de sus antepasados... Fue cosa de otro mundo.
Al volver de ese viaje... Me puse a pensar en todo lo que había pasado, y las pesadillas se volvían más frecuentes al pasar las semanas... Mi subconsciente recordándome el por qué no debería disfrutar de las pequeñas cosas buenas que me pasaban en la vida, y el por qué jamás debería bajar la guardia.
Este viaje en definitiva se que seria otro más en dónde Alejandro se reúne con más inversionistas e incluso habla sobre expandir la empresa a otros países, Alejandro siempre se iba en otro avión, los dos no podíamos viajar en uno solo, siempre el llegaba antes que yo.

Flashback

Papá, papá, papá.- corrí y me avente para que el me tomara entre sus brazos como siempre lo hacía después de sus viajes tan largos.

-Mi amor, ¿Cómo está la niña de mis ojos?.- pregunto con entusiasmo a lo que yo le respondí con el mismo entusiasmo.

Ansiaba ver de nuevo al mejor padre que Diosito me pudo dar.- me alce un poco en su brazos, solo lo adecuado para plantarle un beso en sus mejillas.

-Oh mi niña, tan dulce como siempre, papá igual te extraño.- me alzó y me dió vueltas en el aire, los dos reíamos muy fuerte que mamá salió corriendo, al ver a papá y a mí, corrió abrazarnos a los dos, incluso ví como mamá beso a papá con un amor inigualable, ahí supe que mamá y papá estaban hechos el uno para el otro.

Fin flashback

Me encontraba tan metida en mis pensamientos que no me había dado cuenta que ya habíamos aterrizado, si no fuese por uno de los guardaespaldas que se acercó a preguntar si me encontraba bien

Si, estoy perfectamente bien, Alejandro ya llegó?.- pregunté levantándome de mi asiento y tomando mi mochila en dónde solo venía lo indispensable.
-El señor Alejandro llegó hace 3 horas señorita Po... María José.- Asentí y se retiró, supuse que era nuevo, suspiré y baje del avión con cuidado, con un poco de sueño y cansada.

Este es otro viaje más, que podría salir mal?.- hablé solo para mí.