Let's Not Be Alone (Ross Lynch)

Capitulo 15

-Ross, ¿Podrías quitarme la venda de los ojos?-dije entre risas.

-¡No! ¡Aguanta! Falta poco.

Estábamos en el auto de Ross, llevaba como 1 hora conduciendo y lo peor de todo es que me había vendado los ojos porque quería que fuera "Sorpresa". Creo que está obsesionado con eso de las dichosas sorpresas.

-¿Entonces vas a adoptar a Ela?-preguntó.

-Si. Es una decisión que yo he tomado, se que es muy feo estar en un orfanato.

-¿Cómo sabes eso?-preguntó confundido

-Yo...emm... Yo, solía tener una amiga que vivía en un orfanato-contesté no muy convencida.

-Amm... Ok...?

Pasaron unos 20 minutos en un completo e incomodo silencio. Hasta que Ross lo rompió.

-¡Llegamos!

-¡Que alivio! ¿Ya me puedo quitar la venda?

-Noup-dijo gracioso y di un largo suspiro de frustración-Quedate aquí, voy a bajar las cosas.

-¡Okay!-contesté frustrada.

Sólo se escuchaban los ruidos de autos que pasaban a toda velocidad y como Ross abría la cajuela y sacaba las cosas.

-Ok, listo. -Dijo Ross abriendo la puerta para que bajara-y antes de que preguntes... No, aun no te puedes quitar la venda-dijo como si hubiese leído mis pensamientos, yo bufé-Te ayudare a llegar hasta ahí.

Me tomó por la cintura con una mano y con la otra el hombro, esto hizo que me diera un escalofrío y me temblaran las piernas, empezamos a caminar lentamente. En un punto Ross me jaló bruscamente hacia atrás y se escuchó la bocina de un auto que, por el sonido, me pasó casi por la cara.

-¡Cuidado _____! ¡Casi te arrollan!-me gritó muy asustado y acarició mi mejilla.

-Lo siento. Pero si tan sólo el chico rubio que me trajo hasta aquí me quitara la venda de los ojos, podría ver bien por donde voy sin tener que preocuparme por que me atropellen-contesté sarcásticamente.

-Mmm... Tengo una mejor idea-juraría que se le dibujo una sonrisa cuando lo dijo, sin pedir permiso me cargó (Así como los "Recién casados").

-¡Ross! ¡Sueltame!-protesté y comencé a patalear. Pero no sirvió de nada.

Caminamos por un par de minutos, no sabía como podía soportar tanto peso, estaba yo aún pataleando para que me bajara y todas las cosas que habíamos traído para el día de campo súper cliché.

***

-¡Ross!-grité-¡Ross damela!-comencé a correr tras de él—te juro que si no me lo das...

-¿Qué?-preguntó desafiandome y le dio una mordida a la galleta con chocolate.

-Yo... Yo... Yo...-dije sin saber que decir

-¡¿Tu qué?!-dijo riéndose y paró de correr-¿Me mataras de la ternura?-preguntó gracioso y me abrazó por la cintura dejándole ver sus hermosos ojos.

-Ta... Tal...¡Tal vez!-dije tartamudeando y con la cara súper roja.

-¡Ok!-sonrió-Sólo si dices que me amas-dijo mirándome a los ojos.

Obviamente lo había dicho en juego, pero no aguante la vergüenza y no solo me sonroje aun más, también se aceleró mi corazón y comenzaron a sudarme las manos. Abrí los ojos como platos y él no dejaba de sonreír mientras me miraba.

-¿Por qué diría eso?-pregunté por fin pero un un susurro.

-No lo se.-dijo de igual forma-¿No es verdad?