Alone ~SeHo/HunHo~

VI

-Iniciemos de nuevo y de cero, olvidándonos de las cosas malas del pasado y manteniendo solo las buenas. Conozcamos la nueva versión del otro que se ha formado al estar separados y empecemos bien.- dijo Se Hun mirando a Jun Myeon a los ojos.

Jun Myeon asintió, era todo lo que habia querido desde que volvió a ver al mayor.

-Sólo necesito saber una cosa, ¿dónde has estado estos días? ¿Ha pasado algo?- preguntó Oh.

-He estado aquí, realmente no sé a qué te refieres.- respondió Jun Myeon rascándose la nuca confundido.- Las clases han empezado, es lo único que ha cambiado en verdad.

Se Hun se sintió estúpido, que él ya estuviera trabajando no significaba que el menor hubiera dejado de estudiar. Se llevó una mano a la cara dando a entender que se sentía avergonzado, haciendo reír a Jun Myeon.

-Está bien, no pasa nada.-aclaró Jun Myeon intentando dejar de reírse.

Pasaron la tarde juntos, teniendo conversaciones largas por primera vez.

Kim descubrió las razones por las que Se Hun desaparecía cada cierto tiempo, que eran las mismas por las que estaba en la gran ciudad. El padre del mayor era el dueño de una de las empresas más populares del país y quería que su hijo siguiera sus pasos
A Se Hun no le importaba seguir ese camino, y de hecho le gustaba pero a veces sus opiniones sobre ciertas cosas de la empresa no coincidían con las de su padre. Normalmente cuando se iba era porque tenía que pasar tiempo en la empresa para que al graduarse no le fuera tan extraña, pero la noche que visitó a Jun Myeon en las vacaciones de Navidad fue porque había tenido una discusión muy fuerte con su padre y la única persona que sabía que no preguntaría era Kim.

A continuación, fue el turno de Se Hun de descubrir el motivo por el que el menor se distanció. Jun Myeon, con mucho pesar, acabo contándole a Oh sobre los matones y las notas de odio que recibió antes de la amenaza física y real. El mayor se quedó sin palabras, intentando encontrar a algún culpable en su cabeza pero en el momento nadie se le vino a la cabeza, frustrándole.

Decidieron volver a intercambiar números para seguir en contacto y

A partir de ese día, Jun Myeon y Se Hun pasaban las tardes de los días de entre semana y alguna mañana del fin de semana juntos.

Pasó el tiempo, pero ninguno de los dos se atrevía a dar el siguiente paso; como pasar de un abrazo a un beso en la mejilla o confesar sus sentimientos. Ambos estaban aterrorizados de pasar al siguiente escalón de su relación, aunque cada uno lo deseara. Cada vez que se despedían y tomaban sus caminos para volver a casa o ir a donde debían, sus corazones no podían evitar sugerirles "¿Y si te das la vuelta y le confiesas todo lo que sientes? O mejor, ¿qué tal si le besas al separarte del abrazo la siguiente vez?".

Parecía como si hubieran vuelto a ser los mismos de antes, pero más maduros; tanto mental como físicamente.