|| Endless Night ||

Capítulo 1

¿Cómo se supone que debes explicarle a tu ex pareja que un pequeño niño de cuatro años que es idéntico a él no es su hijo?

Es decir, obviamente Jun era resultado de su relación con URSS, pero no es que fuese a decírselo inmediatamente, es más, USA pensaba nunca hacerlo. Él estaba perfecto sin que el padre de Rusia supiera que tenía otro hijo.

Jun era suyo, no del soviético.

Si, tuvieron una relación incluso durante la guerra fría. Si, había criado a los hijos de URSS como propios, pero ni significaba nada. Ya no.

Nunca habría dejado que la junta con Rusia fuera en su territorio si hubiese sabido que su padre estaría presente. Debió prever eso, o tal vez haber dejado a Jun con alguien más y así evitarse cualquier problema.

Tantas cosas pasaron desde la última vez que vio a URSS, la más importante y la razón por la que ya casi no se metía en conflictos: Había tenido un bebé.

Jun era el principal motivo del porque era una "mejor persona".

De los años que estuvo en una relación con el soviético, el único recuerdo que le quedó fue Jun, su tierno y lindo Jun. En un inicio ese fue su principal pesar, ya que el niño era el vivo recuerdo de su ex, el recuerdo de una relación obligada a separarse.

Tampoco es que como si su primera opción tras enterarse del embarazo fuese ocultarlo, de hecho pensó en decírselo, pero su orgullo fue más fuerte y decidió no hacerlo.

URSS debió luchar más por su relación y así hubiese conocido a Jun.

Bueno, tal vez exageró.

Ahora que lo pensaba, había exagerado.

En ese entonces estuvo sorprendido del trato del soviético con su relación, como si no le importara que terminaran. Si eso no le importó, mucho menos el hecho que tendría a su bebé, entonces decidió no decir nada.

Ahora teniendo a padre e hijo frente a frente, era innegable su parecido. Estaba seguro que incluso Rusia lo notó.

Tomó la manita de Jun entre la suya y lo colocó detrás de él cuando el niño entró a la sala. URSS lo volteó a ver con una interrogante en el rostro, una mirada entre confundido pero enojado y decepcionado a la vez.

― ¿Qué significa esto, América?― Rusia se puso de pie, mirando amenazante al infante que solo atinó a tratar de esconderse más detrás de su padre.

― Creo que eso es todo por hoy. ― USA señaló la puerta―. Saben donde está la salida. ― Suspiro―. Debido a las nuevas circunstancias no les podré dar hospedaje, pero me encargaré de buscarles un lugar adecuado para que pasen la noche.

USA se agachó para tomar a Jun en brazos y salió de la habitación.

― América― el ruso lo llamó― ¿Qué clase de falta de respeto es está?― caminó detrás de él y lo agarró del brazo, girándolo frente a frente y haciéndolo tambalearse.

Jun se aferró al cuello de su progenitor, tratando de esconderse del más alto.

― ¡América! ― apretó su mano sobre el hombro del mayor y éste soltó un quejido que asustó a su hijo.

― ¡Rusia! ― URSS salió al pasillo y caminó hasta el ruso―. ¿Qué estás haciendo? ¿No ves que estás asustando al niño?

USA movió su cuerpo hacia atrás, logrando liberarse. Dejó de vuelta a Jun sobre el suelo y le pidió que volviera a su habitación.

El rubio volvió sus ojos al suelo y luego a sus invitados.

― En el piso de arriba hay habitaciones libres, tomen dos, pero no quiero verlos caminando por la casa libremente después de la cena.

¿En qué momento dejó que todo eso ocurriera? Era un tonto.

― América― URSS lo llamó. USA detuvo su caminata al segundo piso por un momento, pero terminó ignorando los llamados de su ex.

― ¡América!

¿Jun conocía la existencia de su otro padre? Lo hacía.

¿Preguntaba por él? Nunca lo hizo.

¿Sabía que era URSS? Más o menos.

― ¿Ese señor era tu novio? ― le preguntó el menor una vez terminaron de cenar y volvieron a la habitación del niño para poder bañarlo y dormirlo.

― ¿Cuál, Junnie?― pasó una toalla por su carita para secarla.

USA fue por un cepillo y comenzó a desenredar su oscuro cabello. El niño soltó bajos quejidos mientras su padre trataba de quitar algunos nudos. Con URSS era lo mismo, tenía el cabello ondulado pero se enredaba fácilmente.

― El señor grande― alzó sus bracitos, tratando de demostrar lo que decía.

― ¿URSS?―

La boquita de un hizo una O perfecta y sus ojitos brillaron.

― ¿Él es mi papá?

USA nunca planeó llevar al niño a otras juntas con países y URSS la no era uno, así que nunca vio problema en decirle quien era su otro padre. Ahora se arrepentía.

― Algo así, Junnie. ― Terminó de cepillar y le puso algo de crema. Lo giró quedando cara a cara, sujetó sus mejillas y las apretó con ternura antes de volver caminar a su armario―. ¿Qué pijama quieres usar?

― La de pingüinitos.

El rubio le entregó la ropa y lo ayudó a vestirse antes de mandarlo a lavar sus dientes. Cuando el menor volvió, USA lo arropó en la cama y le leyó un cuento.

― Papi― lo llamó con el sueño a punto de vencerlo―. No dejes que mi papá se vaya.

Solo eran las ocho para ese punto, pero ya no había ruido, así que se levantó para ir a su propia habitación. Dejó un beso sobre la frente del menor y luego salió.

Abrió la puerta y salió, quedándose pasmado al ver al soviético apoyado en la pared, al parecer esperándolo.

Trató de ignorarlo y seguir su camino, pero URSS detuvo su caminar colocando su brazo delante de él y arrinconándolo contra una pared.

― ¿No hay nada qué me quieras decir?

― ¿No dije que no debían salir de su habitación después de la cena? ¿Te atreviste a desafiarme en mi propia casa?

URSS sonrió de lado.

― ¿Te atreviste a ocultarme que tenías un hijo mío?

― URSS.

―América. ― Bajó los brazos―. Creo que tienes muchas cosas que aclarar.

Esta historia, les recuerdo no tiene más de cinco capítulos

Publicada originalmente el 5 de diciembre de 2021