Capítulo 4

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Intento zafarme, pero siento el agarre más fuerte en mi brazo y sin remedio me giro a encarar a la persona que me sujeta. Topándome con la cara llena de asco e irá de Fabián.

- Por favor suéltame, no me hagas daño. - le suplico, mirando sus ojos buscando algo en su mirada, pero mis esperanzas desaparecen al ver la rabia que inunda sus ojos.

- Tu, esto tiene que ser una broma, yo un futuro Alpha, de mate de una insignificante sirvienta humana- escupe las palabras con odio. - pero esto lo soluciono en un momento- me dice con una sonrisa macabra, - espero no sobrevivas-, me dice soltando mi brazo con asco.

Mi cuerpo se tensa, al anticipar lo que llega.

<<Isis, nos va a rechazar>>

<< Tranquila, no nos pasará nada, más bien esto será divertido>>

<< Isis no es momento de bromear, sabes que suele pasar al rechazarte, podrías morir, y no quiero perderte, ahora que por fin te tengo.>>

<< Tu solo acepta el rechazo, de este chucho pulgoso, aunque su lobito es mono, pero demasiado sumiso a su parte humana, así que confía en mí, no nos pasará nada, en cambio a el... En fin, ya lo verás>>

Quiero protestar a mí loba, pero mis pensamientos son interrumpidos al escuchar la voz de Fabián.

- Yo Fabián Monnier futuro Alpha de la manada Black Moon te rechazo a ti Alessia Greco, una simple humana, como Luna de mi manada y mi mate- me mira sonriendo esperando que me retuerza de dolor, pero nada pasa, hasta yo me sorprendo.

Miró a mí alrededor, y todos me miran con curiosidad al ver que nada me ocurre, ladeó mi cara y miró a Fabián, su mirada está llena de confusión.

- Bien, si esto es lo que quieres, no me opondré - y una sonrisa siniestra adorna mi cara al sentir la fuerte energía que me envuelve al sentir el apoyo de mi loba.

- Tus ojos- me dice Fabián mirándome con terror- eso es imposible, intenta acercarse a mí, y veo el destello gris de los ojos de su lobo, su voz cambia- Por favor, no lo hagas, no lo aceptes- súplica su lobo- Yo si te quiero.

Lo miro indecisa, pero al ver que Fabián retoma el control sobre su cuerpo, y otra vez esa mirada de asco adorna su cara, no lo dudo ni un segundo más

- Yo Alessia Greco, acepto tu rechazo Fabián Monnier, como tú mate y Luna de la manada Black Moon. - de repente Fabián cae al suelo retorciéndose de dolor, gritando un no agudo, su cuerpo tiembla, y lágrimas caen por su rostro, reconozco el susurro de su lobo al decir - perdóname - y su mirada triste al mirarme.

Inspiró fuerte el aire y noto que ya no percibo su olor, ya no me atrae, el lazo de mates está roto, miró a todos, están petrificados, miran incrédulos a su futuro Alpha, hay lástima y decepción en sus miradas, la única que sonríe es Madison Davis, parece ser que ver a su novio tirado en el suelo no la conmueve.

De repente Fabián se levanta, intenta acercarse a mí, pero Madison se lo impide, no espero más y giró sobre mis talones, tomando camino a la mansión a hablar con el Alpha Yvan, e informarle que me iré de la manada.

.....

Miró la puerta del despacho del Alpha y tocó, enseguida escucho un pase, y me adentro, y ahí está sentado en su silla detrás del escritorio revisando varios papeles, levanta la mirada, y me mira con curiosidad.

- Pasa, Alessia, toma asiento, dime en qué puedo ayudarte. - su voz es calidad, y me duele decirle que me iré.

- Alpha, vine a pedir permiso, para irme de la manada en una semana, en cuanto me gradué. - me mira asombrado y cuando quiere decirme algo, su teléfono suena, y se disculpa para atenderlo

- ¿Que hizo que?,- grita furioso, y su mirada recae en mí, sigue escuchando, y veo un atisbo de lástima en sus ojos. - Bien, gracias por informarme, luego hablamos- lo dice en un tono más calmado y cuelga.

Me mira, y parece que duda en decirme algo, mierda seguro que se enteró, empiezo a retorcer mis dedos con nervosismo en mi regazo, agachó mi mirada, y tengo miedo de que rechace mi petición.

- Imagino, que las ganas de irte tienen que ver con el inepto de mi hijo, - eso último lo dice con un atisbo de decepción, - por mucho que te sorprenda, te entiendo más que nadie, - levantó mi mirada y lo miro con curiosidad, esperando que siga su relato.

- No es ningún secreto, que Deborah no es mi mate, - lo miro con sorpresa, eso no me lo esperaba, - en mi juventud, fui igual de estúpido que mi hijo, no valore a mi alma gemela, que la diosa Luna me regaló, y la rechace, - unas lágrimas asoman en sus ojos, - hoy en día, me sigo arrepintiendo, ella era perfecta, - se levanta y mira por la ventana.

- ¿Qué pasó con ella?,- la curiosidad me mata, y no puedo evitar preguntar.

- La Diosa Luna le concedió otro mate, y la única consolación que tengo es saber que vivió feliz, antes de morir, - se gira y me mira con añoro, - te pareces tanto a ella, el mismo pelo, los mismos ojos.

Me quedo helada, que me quiere decir.

- Si Alessia, mi mate fue tu madre, ella y tu padre dieron la vida para protegerte, - lágrimas empañan mis ojos, no me lo puedo creer, él conocía a mis padres. Estoy llena de preguntas y él tiene las respuestas, lo miro con interés esperando que siga contándome.

- Se que tienes preguntas, a su debido tiempo las contestaré, solo te puedo decir que tus padres te amaban con locura, y jure a tu madre que te protegería, pero veo que he fallado, te pido perdón por la actuación de mi hijo, y si eres libre de irte, en cuanto quieras, solo déjame encontrar una buena manada para ti.

- Me iré con Claudia y César a la manada Red Moon, - me mira sorprendido, quiere decir algo, pero es interrumpido, en el momento que la puerta es abierta por su hijo.

- Padre, necesito hablar contigo, he..., Se calla al percatarse de mi presencia, me mira con sorpresa, - ya veo que estás al tanto de todo, padre, ya te han contado el chisme.

- Y según tú, ¿qué chisme, me han contado?

- Que la rechace, - lo dice, señalándome con el dedo, -y por su culpa mi lobo no me habla y tampoco me deja transformarme, - lo dice gritando

- Entiendo, Alessia no me contó nada, solo vino a pedir el día libre, pero gracias hijo por ponerme al día, - lo mira con decepción y añade- ¿Porque la rechazaste?, sabes que, no me contestes, - lo dice levantando la mano en dirección a su hijo para que no diga nada, - si tú lobo no te habla , sus motivos tendrá, cada acción tiene sus consecuencias.

- Pero, padre, ella no es digna de ser Luna-, me duele al escucharlo, ver cómo me mira con desprecio.

- ¿Y tú sí eres digno?, - le pregunta su padre, - mejor dicho, tú no eres digno de ella, la Diosa Luna, te concedió el regalo de encontrar a tú mate, y la menospreciaste, ahora atente a las consecuencias.

Fabián se queda mudo, agacha la cabeza frente a su padre, y siento lástima por él.

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