Capítulo 6

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     Sus caricias, erizan mi piel, su olor a manzana con canela me embriaga , y sus besos sobre la piel de mi espalda, despierta en mi el deseo de sentirlo, tocarlo, le necesito, todo mi cuerpo lo aclama, mi piel arde, y la excitación me envuelve. Sus manos recorren mi cuerpo, tocan mi sexo y siento como lame y muerde  mis nalgas, su mano va a mi vientre , me alza un poco y siento su aliento entre mis piernas, lame, saborea mordisquea mi sexo sin parar, y siento un remolino en mi vientre, por la Diosa, quiero más, que no pare.

   - Tu sabor me vuelve loco nena- susurra con voz ronca, antes de volver a atacar mi sexo...

  Escucho de fondo el irritante sonido de mi despertador, y abro los ojos, estoy sudada, mi piel arde, estoy muy excitada, y todo por un sueño, sueño que se repite desde hace tres días, y siempre despierto en la mejor parte, cosa que hace que tenga un humor de perros. Tengo la sensación que me volveré loca, despacio me levanto de la cama y arrastró mis pies al pequeño baño de mi cuarto, necesito una ducha bien fría, me adentro  en la ducha, y abro el grifo, el agua fría acaricia mi piel, y siento como mis muslos se relajan, y mi temperatura baja.       

     Salgo de la ducha , envuelta en una toalla , mi cabeza no deja de dar vueltas, estoy muy intrigada sobre los sueños que tengo, seguro que la época de celo se acerca y de ahí mis sueños húmedos, miró el calendario en mi móvil, y frunzo mi ceño, mierda si faltan todavía dos meses para la época de celo. Decido no darle más vueltas al asunto, y prepararme para servir el desayuno e irme al instituto.

    Las clases pasan lentamente, ya me hicieron entrega de mis notas y tengo todo aprobado con medias de notables y sobresalientes, estoy muy orgullosa de mi misma, pero la ilusión que antes llenaba mi alma, de graduarme, irme en busca de cumplir mis sueños, cada segundo muere lentamente, aunque no quise en su momento demostrar que el rechazo de mi mate me afectara, ahora el sentimiento de soledad, de nunca ser amada me envuelve, es triste sentirse sola, abandonada, retengo las lágrimas que amenazan por salir, recojo mis cosas y salgo del aula.

   Ando por los pasillos del colegio, y aunque estén llenos de gente formando mucho alboroto, para mi no existen, solo siento el dolor en mi corazón, tengo que resignarme a que siempre estaré sola, y no compartir mi vida con nadie.

    Un toque en mi hombro interrumpe mis pensamientos, levantó la cabeza y veo a César, mirándome preocupado.

    - ¿ Estás bien princesa? No me gusta verte triste.

   No puedo evitar mirar sobre su hombro, y verle ahí, al culpable de mi tristeza, abrazado a su zorra, perdón su novia Madison, que no para de manosear su cuerpo, sin pizca de vergüenza, teniendo en cuenta que seguimos en el instituto.

     César sigue mi mirada, y al comprender que me pasa, me abraza, acariciando mi mejía con ternura, haciendo que mis ojos conecten con los suyos, no hay pena en ellos, solo veo compresión y cariño.

      - No te tortures princesa, no te merece, tranquila que el karma es muy perra ,y recibirá su merecido, ademas tú eres demasiada mujer para un perrito como el.- me guiña un ojo y no puedo evitar sonreír. Vuelvo a mirar sobre su hombro, y Fabián me mira con frialdad, y vuelve a besar a Madison,  decido que no merece la pena seguir mirando, cojo de  la mano a César y salimos del colegio.

    - Tienes razón, no merece la pena, ¿ A todo esto donde está tu hermana?, No la he visto en todo el día.

     - Ha tenido que quedarse en casa, a preparar todo para la llegada de nuestros padres, ya sabes lo perfeccionista que es,- dice riendo.- además nuestro Alpha vendrá, como tomare mi cargo de Beta , decidió venir a la graduación, así que le conocerás pronto, y comprobarás por ti misma que ha accedido a que formes parte de nuestra manada, solo se tiene que formalizar tu traslado, nada más.

     - ¿ De verdad accedió ? Todavía no me lo puedo creer que así sin más acepto que formará parte de su manada.

    -  Pues créetelo, mi padre hablo con el, y el acepto.- me dice sonriendo, beso su mejía- y siento que de un jalón, me separa de el.

En frente mía esta Fabian, pero es su lobo el que controla su cuerpo

   - !Eres Mia!- gruñe su lobo usando el tono Alpha- sus ojos negros  son intimidantes pero ni su mirada, ni su voz, surgen efecto en mi. Escucho la risita de Isis en mi cabeza, la divierte la situación, y siento como su poder fluye por mis venas y toma control de mi cuerpo. mira a los lados, y al ver que no hay nadie que nos escuche, habla:

     <<- Es hora, de que asumas las consecuencias de los actos de tu humano lobito, nos rechazo, y ahora no me vengas a reclamar.>>
    
      Acarició su mejía, y siento como se estremece a mi contacto, hay dolor en sus ojos,

       - Yo si te quiero, no me odies-,dice en un susurro, agacha su cabeza, adoptando una postura de sumisión, me duele verle así, no es su culpa que le tocó un humano idiota.

      Isis, me devuelve el control, acarició su rostro, levantando su mentón, sus ojos solo transmiten tristeza, aunque el vínculo se quebró al rechazarme su humano, todavía siento su dolor como si fuera mío, y se que con el tiempo desaparecerá.

     - Lobito, siento tu dolor, pero tú humano tomo su decisión, solo puedo desear que la Diosa Luna alivie tu corazón,- beso su mejía, y le susurro al oido- por muy cruel que es tu humano, a ti no te puedo odiar lobito.

    Le miró una última vez, antes de irme con Cesar, veo como Fabián, recupera el control de su cuerpo, mira desorientado , y al cruzar su mirada  con la mía, su mirada cambia a una de desconcierto. No me espero a que reaccione, y antes de escuchar algún comentario cruel, de su parte, me engancho del brazo de César, que me mira asombrado, y salimos juntos del recinto del instituto.

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