Capítulo 5

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          Y aquí estaba yo, tirada en mi cama mirando el techo de mi habitación, mi cabeza es un remolino de preguntas, ¿qué demonios hice yo para merecer está vida?, pierdo a mis padres, soy tratada por todos como si fuera un fenómeno, y la única persona que pensaba que me iba a cuidar y aceptar tal como soy, mi mate, me rechaza. Ahora estoy más segura que nunca de mi decisión en largarme de esta manada e irme lo más lejos posible.

¿Alguna vez me pasará por fin algo bueno?, Creo que me merezco por lo menos un momento de felicidad, lo único que espero que, al irme y empezar de cero, todo sea diferente.

- Grrrr, - no puedo evitar gruñir, estoy rabiosa, siento que me asfixió entre estas cuatro paredes, de repente siento la necesidad de correr, romper cosas, la frustración me puede y enseguida me cambio de ropa, poniéndome un chándal, decidida a ir al campo de entrenamiento.

Me encuentro enfrente del campo de entrenamiento, y miró como todos entrenan en combate, yo nunca lo hice, siempre me prohibieron por mi condición.

El Beta John me mira, y veo cómo se me acerca.

- Hola Alessia, ¿Como tú por aquí?

- Vine a entrenar, quiero aprender a defenderme. - le digo, su cara es de asombro, pero sé que no se negara, es de los pocos de la manada que siempre fue amable conmigo.

- ¿Está segura?, Los chicos pueden ser un poco rudos, y no me gustaría que te hicieras daño.

- Si, quiero entrenar.

- Bien, ponte en fila con el resto, pero en cuando sientas que no puedes seguir el ritmo, te detienes y descansa.

Asiento con la cabeza, y me uno al resto. Nos hace correr dando vueltas por todo el campo, sesiones de abdominales, flexiones, sentadillas, planchas, abdominales, hasta levantar pesas, pasan las horas, todos se retiran y yo siento que todavía no he gastado suficiente energía, me quedo en el campo y sigo corriendo, hasta sentir a alguien correr detrás mía, paro de golpe y chocó nada más y nada menos que con Fabián.

- ¿Qué demonios te crees que haces? - le digo cabreada- ¿No fue suficiente humillación rechazarme, ahora te dedicas a perseguirme?

- Tenemos que hablar, - me dice seco, cogiéndome de la mano y me lleva a rastras hacia el bosque.

- No tengo nada que hablar contigo, entiende que eres con la última persona que desearía hablar.

- Es que tu no lo entiendes, soy el futuro Alpha, y esto lo tenemos que solucionar, no puedo estar sin mi lobo, - me dice con rabia, como si yo fuera la culpable de que su lobo no le hable.

Una carcajada brota de mis labios, este quien narices se cree, me humilla delante de todos durante años, y ahora pretende que le ayude.

- O queridísimo, futuro Alpha que crueldad de mi parte al aceptar su rechazo- pronuncio con sarcasmo- ¿qué esperabas?, pensabas que iba a rogarte que me aceptaras, no me hagas reír.

-Puedo obligarte a ser mi amante, para que mi lobo este contento, soy tu futuro Alpha y me tienes que obedecer. - me dice usando el tono de Alpha, pero en mí no surge ningún efecto.

<< ¿Isis porque no nos afecta su voz?>>

<< Fácil mi querida Alessia, nuestro rango es Alpha, de ahí que ningún lobo nos puede doblegar, y más este chucho pulgoso.>>

- ¿Me estas escuchando sirvienta?, haz lo que te ordeno y arrodíllate ante mí, insignificante humana, - me vuelve a decir en tono de Alpha.

Esto será divertido, hago el amago de arrodillarme, y su rostro muestra pura satisfacción, por ver que consigue lo que desea, menudo engreído esta hecho, pero como soy cruel y me apetece divertirme, de repente me incorporo.

- Ñah, no me apetece. - le digo con una sonrisa de oreja a oreja, - se le ofrece algo más, ya que mi tiempo es oro, y no me gusta perderlo-, me mira estupefacto, su cara es un poema.

- ¿Como es posible?, deberías obedecer, esto es raro, nadie puede desobedecer la voz de Alpha- mierda, y ahora que le digo, piensa Alessia, piensa, sonrío traviesa y le suelto:

- En el momento que me rechazaste y acepte tu rechazo, deje de ser tu mate y Luna, al igual que tu dejaste de ser mi Alpha, y perdiste todo poder sobre mí, si quieres consúltalo con alguna bruja o en la biblioteca- digo eso ultimo arriesgando que descubra que eso no es verdad, pero como detesta a las brujas, y pisar una biblioteca le da alergia, dudo que lo haga. Pestañeo de forma inocente, poniendo carita de no haber roto un plato en mi vida esperando, que crea la trola que acabo de soltar.

Me mira furioso, intenta hablar, pero parece que no le salen las palabras, ladeo mi cabeza mirándole con curiosidad, esta rojo como un tomate, joder parece que le dará una embolia, como siga así, pero que satisfacción, verle tan impotente y derrotado. Empieza a moverse de un lado para el otro, murmurando cosas indescifrables, aprovecho que no me presta atención y me largo dejándole solo con su locura.

  

Ando relajada por las calles de la manada, viendo los críos jugando en la plaza bajo la atenta mirada de sus padres, me duele que yo nunca pude disfrutar de mis padres, mi corazón duele, al saber que me quede sin mate, sin la posibilidad de disfrutar de un amor incondicional, de formar una familia, siento las lágrimas amontonarse en mis ojos, pero no quiero llorar más, me niego a ello, ya fue suficiente, se acabó el sufrir , me iré de aquí y buscare mi propio camino, para conseguir la felicidad e construir mi propio futuro. No quiero saber nada de mates, no voy a permitir seguir siendo una ingenua soñadora, los cuentos de hadas son pura ficción, son eso simples cuentos para dormir.

 

Me siento en el césped, apoyando mi espalda en el tronco de un cerezo en flor, escuchando los cantos de los pájaros, disfrutando de la brisa que acaricia mi piel, y sé que vendrán tiempos mejores, soy dueña de mi propio destino, desde ahora nadie me dirá dónde y cómo vivir, sé que estos días pasaran rápido, hasta estoy sopesando de retomar mi idea original, e irme a vivir entre humanos, pero soy consciente, que no puedo castigar a mi loba sin salir, ahora que la tengo, ella necesita salir correr, disfrutar, ser libre.

DespertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora