Esos chicos habían sido los elegidos y no es que estuvieran, a lo mjeor si Samuel pero él era diferente, todos los demás tenían caras que mostraban miedo al no saber que les deparaba el futuro.
No se podía decir que las otras personas allí presentes estuvieran tranquilos, ya que tenían que ver marchar a amigos, novios y hasta hijos sin saber lo que iba a pasar.
Todos concluyeron en que debían ir a las cabañas para pensar en lo sucedido o para mentalizarse del viaje que debían hacer. Antes de que todos se fueran, Quiron menció que los elegidos al día siguiente debían de ir a la Casa Grande.
Nadie pudo dormir esa noche, tenían demasiadas cosas en la cabeza y no podían dejar de pensar en ellas aunque quisieran.
Luke estaba pensando que tendría que proteger a todos de alguna manera, tendría que crear planes que les llevaran al éxito sin ningún error, ya que los errores encaminaban a accidentes o algo que no quería que sucediera para nada, la muerte. Además que que su mejor amiga veía con él, asi que la presion que tenía encima era más. Astrid por otro lado, nunca había demasiado buena en creer en su misma, así que tener la presión de una profecía y que los demás cosntran con ella no le hacía bien. Por otro lado, tanto Samuel como Dante, no se creían que tuvieran que ir juntos. A lo mejor eso les podría jugar en contra porque estarían pensando en que el otro este seguro y podrían dejar de pensar en su propia seguirdad. Bianca no quería dejar a sus hermanos y no quería ser la persona que tuviera el liderazgo entre todos, era demasiada responsabilidad para una persona. Caelan en si no pensaba en nada, solo enque la suerte estuviera de su parte pero no sabía como poner las balanzas a favor de ellos.
La mañana siguientel llegó, y los seis chicos se dirigieron a la Casa Grande. Todos llegaron puntuales y con las mismas expresiones en la cara. Viendo que todos ya se encontraban allí en la entrada, Quieron les guio hacia la colina mestiza, allí donde se encontrava el alto pino que antaño fue Thalia, hija de Zeus. Allí ya estaba Argos, que en esos momentis llevaba un uniforme de chofer.
- Creo que ya sabéis quien es - dijo Quiron,todos asintieron. En el futuro todos se habían quedado en el campamento alguna vez y no era tan raro ver a Argos por allí. - El os llevará a la ciudad y os hechará un ojo.
Argo le s condujo a la Ciudad, el tráfico de Queens empezó a realentizarlos. Se aburrian tanto que empezarón a jugar a verdad o reto pero en este caso solo se quedaron con la parte de verdad. Cuando llegaron a Manhattan, que era la ciudad donde tenían que ir, Dante estaba más rojo que un tomáte y el sol se estaba poniendo y la gente ya estaba empezando a irse a sus casas. Les dejó donde alguna vez se encontraba el Olimpo, que en este caso es donde estaba. Según los chicos en su tiempo se encontraba en Corea.
- Bien, ¿y ahora que hacemos?¿Vamos a comprar algo o que? - sugiró Samuel, estaba consciente que no era momento pero tebía que cortar ese silencio de laguna manera. Todos le miraron seriamente con cara de que no creían la tontería que había soltado, Dante le dio un zape en el cogote.
- En la profecía solo decía que las virtudes humanas están jugando con fuego, no decía nada más - recordó Luke. - También decía algo sobre el aire y la decepción - sugirió Caelan
- Ninguna de esas pistas nos lleva a ninguna parte, ¿porque no podría haber sido como la primera profecía de tu padre, Luke? - cuestiono Astrid, nunca había entendido las profecías, ¿no era más fácil decir que se enfretaran a una cosa y problema solucionado? No, tenían que complicar la vida a los demás con rimas que algunas personas no podían descifrar. - En la suya ponía claramente la dirección a la cual tenía que ir. - tenía mucha razón, ya que en aquella profecía dado por el antiguo oráculo de Delfos dijo especificamente que debían de viajar al Oeste.
¿Que debían hacer?¿Como debían descifrar el camino si ni la profecía había alguna pista?¿Cuáles eran las virtudes de la cuales estaba hablando? Había muchas preguntas y ninguna respuesta.
Al final si le tomaron la idea Samuel, pensaron que morirse de hambre no estaba en sus planes y algunas veces llenarse la tria abría la mente, además debían aprovechar el dinero que Quiron les había dejado antes de irse sin que Argos pudiera verlo aunque pensaban que seguro le había visto con la cantidad de ojos que tenía. El plan no se hizo realidad, solo tenían la tripa llena y el cerebro sin ideas.
Después de comer se fueron a un parque que estaba por allí, cada uno se acomodó en el mismo banco de diferentes maneras. Samuel intentaba abrazar a Dante, pero este no se dejaba aunque se podía ver como estaba sonriendo. Luke estaba de pie, así podía pensar mejor. Astrid y Bianca estaban hablando de cosas varías, intentando no pensar en la situación. Por último, Caelan también se encontraba de pie pero el estaba rezando a los dioses para que la balanza estuviera a su favor.
- Un momento, hay dioses que son del fuego - por fin descubrió Luke. - Podríamos ir con ellos y preguntar, a lo mejor pueden decirno también cuáles son las virtudes.
- Claro, eso esta muy bien pero, ¿que dios nos va a ayudar? Saben de nuestra existencia pero seguimos siendo semidioses, no nos van a hacer caso - recordó Bianca, estaba consciente de lo desinteresados que los dioses eran este tiempo, su tio Nico se lo había contado al preguntarle el origen de su nombre.
- Hay una diosa que si no ayudara, es de las más amables. - los demás no sabían a quien se refería, no recordaban a ninguna diosa que fuera especificamente del fuego. - Hestia
- Pero Hestia, es la personificación del fuego del hogar, no es lo mismo - Dante dijo, tenía algo de razón.
- Lo se, pero es ella o Hefesto y creo que este último no querra ayudarnos. - aqui le dieron toda la razón, Hefesto solo les ayudaría si fueran máquinas a reparar, algo que no eran.
Al tener esra convicción en mente, se dirigieron hacía el Empire State Building, es donde pensaban que sería más posible encontrarla.
Entrarón en el edificio y tuvieron que hablar con el que controlaba el ascensor, tuvieron que amenazarle con el hecho que tener seis semidioses allí juntos haría que monstruos vinieran. Les dejó pasar, no sin antes decir "Esto me suena de algo".
Subieron al ritmo de la canción "Beggin" de Maneskin,ninguno hablaba solo pensaban en que decir y como comportarse al llegar. Las puertas se abrieron, dejando paso a la imponente imagen del Olimpo en el horizonte.
Los pasos retumbaban, en ese viaje habían estado más callados que en todas su vida. Llegaron hasta donde normalmente se encontraban reunidos los dioses, no había nadie sentado en su sutio aunque en el centro se encontraba alguien de su mismo tamaño cuidando el fuego, debía ser la diosa que buscaban. Los seis parecían estatuas no hasta que Bianca de adelantó e intentó comenzar una conversación.
- El fuego esta hermoso hoy - al final Hestia es quien empezó a hablar.
- Si que lo esta Lady Hestia - le respondió Bianca lo más amable posible
- Nada de Lady porfavor, me hace sentir más vieja de lo que soy - rio levemente. - tranquila, se para lo que han venido pero desgraciadamente no soy la respuesta a su enigma, ni lo es Hefesto.
- ¿Entonces quien? - preguntó la chica, intentaba sacar la máxima información posible aunque no pensaba que la diosa pudiera darle demasiada.
- Lo único que se que antaño, algunas virtudes de las personas estaban representadas por titanes
- ¿Me esta diciendo que tendremos que enfrentranos a titanes? - eso hizo alarmarse a la chica, la misión se volvería aún más difícil de lo que ya era.
- No y dejemos los formalismos porfavor. Aunque lo del fuego solo hace que me acuerde de aquella persona que robo el fuego para darselo a los humanos pero el se encuentra en el inframundo sufriendo su condena de nuevo - Bianca sabía a quien se refería, Prometeo.
-¿No lo habían liberado hace tiempo?
- Pues según me acuerdo, si, pero creo que Zeus se enojó de nuevo con él, normalmente su castigo siempre es el mismo.
Con eso se despidió ya que tenía que ir a cuidad otro fuego, aunque creía que eso fue más una excusa. Bianca se acercó a su compañeros y les contó lo que le había dicho y eso les desilusiono más de lo que ya estaban. Bajaron el ascensor y fueron al mismo parque que estuvieron anteriormente pero esta vez todos se tumbaron en el pasto.
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RAMÉ | TIME TRAVEL
Fanfiction(PERCY JACKSON AND HEROES OF OLYMPUS! FANFICTION) Nuestros chicos semidioses han pasado ya dos guerras, dos luchas ganadas con sudor y lágrimas. Lo que esperan es que la paz y la tranquilidad perdure, aunque siendo ellos hijos de los dioses... ¿será...