Algún día...

Primera sonrisa

-Levanta perezosa- me gritó Ana. 😴
¿Enserio ya era la hora? Ohhhh Dios mío ya no aguantaba más levantándome tan pronto. 😓 Y encima si la que me tiene que despertar es la persona más chillona de la galaxia.
-Tienes dos opciones. Primera, hacerme caso levantarte e ir al instituto. O segunda, que tenga que tirarte de los pelos y llevarte a rastras y que todos tus supuestos amigos te vean avergonzada.
Mala 😡
-Está bien, ya voy. Pero prométeme que no vas a chillar más, me van a reventar los oídos. Soy tu hermana, no tu mascota. 😭
-De acuerdo. Pero sabes que lo hago con amor hermanita.❤️
Sí claro 😓
Me levanté y fui a la cocina, para comerme las deliciosas tortitas que me había preparado Ana.
Aunque no lo parezca, la quiero, y mucho. ❤️ Es amor de hermanas.
Cuando terminé, cogí mi mochila y fui andando con ella hasta el instituto. Sí, ya tenía 15 años y ella 17 e íbamos juntas.
Cuando llegué, ya estaban Vicky y Rebe, y el más importante, Álex...😍.
¿Cómo puede ser tan guapo?
Vale, mi reacción no era para nada normal.
Se estaba acercando, se estaba acercando.
Vale, tranquila, relájate. Todo saldrá bien. Sobre todo, recuerda no ponerte nerviosa, porque él lo notará.
Se encontraba a menos de tres metros de mí. Pero de repente...
- Hola Álex!- Se apresuró a decir Naiara.
Como no, la que no podía faltar.
- Estás muy tenso cariño, te voy a hacer un masaje y ya verás que te sentirás mejor mi vida.- dijo Naiara.
Me lo estás diciendo en serio!??
- Dame un besooooooo
Álex se hizo el interesante, como si no hubiese escuchado nada, pero es obvio que lo estaba deseando.
- Pues si no me lo das tú, tendré que dártelo yo.
Y tal y como lo dijo, le dio un beso en los LABIOS. Vale que quizás son mejores amigos o algo y tengan mucho confianza. Pero no es el caso. Naiara lo hace con todos los chicos. Para así crearles una ilusión que nunca va a llegar a la vida real.
Lo sé, parece muy raro pero es cierto.
No sé como ahora casi que no nos hablamos. De pequeñas éramos mejores amigas. No sé qué pasó. Pero gracias a eso, ahora tengo una gran mejor amiga: Rebe. Con ella tengo una confianza increíble. Es que le cuento hasta los problemas familiares!!! Bueno, también está Vicky, lo que pasa es que desde hace dos años ha cambiado bastante. Antes las tres éramos mejores amigas, y aunque ahora lo sigamos siendo más o menos, hemos perdido un poco la confianza con ella. Digo "hemos", porque Rebe también. Pero igualmente yo la sigo queriendo un montón.
Álex se alejó junto a Naiara. Y como no, ya había perdido otra oportunidad de estar con ese chico. La próxima vez me tendré que espabilar más.
Rebeca también lo había visto y se estaba riendo a carcajadas.
- Rebe no lo entiendo. Un chico pasa de la cara de tu mejor amiga y tú te estás partiendo de risa. Como me ayudas en los momentos que más necesito- dije riéndome yo también.
- No es por eso tranquila. Me río porque Naiara lleva arrastrando un trozo de papel muy largo que le va desde la parte baja de la camiseta hasta el suelo desde que ha llegado al instituto y todavía no se ha dado ni cuenta. Es muy astuta, pero despistada también.
- Pues yo no me he dado ni cuenta.- dije yo sorprendida.
- Mujer, cómo te ibas a dar cuenta si no has dejado de mirar a Álex. -dijo Rebe en tono ofensivo. Luego rió, obviamente.
- Es verdad.
- Hola!!! - Escuché a lo lejos.
Era una voz de hombre, eso lo tenía seguro.
- Hola Jake - se me adelantó a decir Rebe.
- Chicas, ¿vais a ir a la fiesta?
- ¿Qué fiesta?- dijimos Rebe y yo al unísono.
- La que ha organizado Jhon en su casa.
- Espera, ¿Jhon ha organizado una fiesta?- dijo Rebeca un poco enfadada y decepcionada al mismo tiempo.
Rebeca llevaba enamorada de Jhon desde el día que entró en el instituto este año. Debo de admitir que es bastante guapo. Pero no es mi tipo.
- Tranquilas chicas. De momento sólo ha invitado a chicos, pero nos ha dicho que nos podemos llevar a alguna amiga si queremos.- mencionó Jake.
- Y... - le ayudé a completar la frase.
- Y pues que... - bajó la mirada, se rascó el cuello y volvió a mirarnos- pues me preguntaba si queríais ir conmigo.
- ¡Obviamente sí!- gritamos al unísono otra vez.
- Lo único, es que ya habíamos quedado por la tarde para ir de compras al centro comercial y luego a mi casa Valeria, Vicky y yo- anunció Rebe un poco triste.
- No pasa nada. La fiesta no empieza hasta las ocho y media de la noche.
- Ahhhhh pues entonces ¡perfecto!
Sonó la melodía que indicaba que era la hora de entrar en clase.
- A las ocho en la puerta de la casa de Rebeca.
Corrimos los tres juntos para no llegar tarde a clase.

Nota de autora:
Holaaa. Este es el primer libro que escribo. Espero que os guste. De momento empieza tranquilo, pero después...