Siempre se dice que el primer amor es inolvidable, ya que representa el primer gesto de ternura hacia alguien ajeno a la familia. También se afirma que el amor auténtico se limita a tres meses, transformándose después en aprecio y cariño.
Pero enton...
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Ambos chicos se miraron mutuamente por unos largos segundos sin saber qué palabra decir o por cuál pie empezar, finalmente uno de los dos decidió dar el primer paso.
Jungkook, apenado por su propio comportamiento, se sentó correctamente sobre la cama e invito a Jimin a sentarse en la silla de su escritorio, la cual no estaba tan retirada de su cama.
—No sabía que vendrías a verme — Comenta Jungkook para disminuir la pequeña tensión que había en el ambiente.
— Me enteré de que habías enfermado, así que decidí venir a verte — Sonríe Jimin mientras habla y deja su bolso a un lado.
Jungkook coloca su antebrazo entre su boca y nariz, se inclina hacia el lado donde Jimin no está y comienza a toser.
Jimin al ver esto se levantó y sin pensarlo mucho comienza a sobar la espalda contraria, las mejillas de Jungkook se ruborizaron comenzando a toser más, pero ahora simplemente era debido a los nervios de tener al chico lindo tocarle su espalda.
Jimin se preocupó y preguntó — ¿Duele?
Jungkook dejo de toser bajando su rostro rojizo con vergüenza mientras asentía levemente. Jimin se alejó y de su bolso saco algunas golosinas pequeñas, con una sonrisa se sentó a la orilla de la cama. Miro al contrario por unos segundos, con suavidad sostuvo la mano contraria extendiendo los dedos de esta y finalmente dejando un pequeño caramelo en la palma.
Jungkook solo quería llorar de alegría y amor al sentir la cálida mano de la persona contraria, se sentía por las nubes. Jimin rápidamente hablo con voz amable — Es un dulce de miel, ayudan a aliviar el dolor, también tengo algunos de menta… Si gustas
Jungkook agarro el dulce y con cuidado comenzó a desenvolverlo —Gracias —Sonrió con timidez y provocando que ahora el que tuviese el rostro sonrojado fuese el bonito niño con rizos de oro.
Metió el dulce a su boca, comenzando a degustarlo con tranquilidad, sintiendo más cálido su pecho.
Cuestiona Jimin — ¿Mejor?
Jungkook respondió — Mejor.
Asintiendo levemente el joven rubio miro su bolso y de su mente surgió una idea. Después de pensarlo por unos segundos se la comparte al otro chico — He traído algunos de mis cuadernos ¿Quieres que te ayudé a pasar los apuntes de ayer y hoy?
— No te preocupes por eso, cuando me recupere puedo escribir todos
— Solo es para que no se te acumulen, te puedo ayudar a hacerlos
Después de hacer un tira y afloja por algunos segundos, Jungkook finalmente decide aceptar. Jimin se sentó alado de su cama, con permiso agarra los cuadernos de Jungkook y comienza a pasar algunos apuntes, mientras él contrarió escribía muy animado los apuntes de otra materia; pues claramente no se conformaría con solo mirar.
