Siempre se dice que el primer amor es inolvidable, ya que representa el primer gesto de ternura hacia alguien ajeno a la familia. También se afirma que el amor auténtico se limita a tres meses, transformándose después en aprecio y cariño.
Pero enton...
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Los días transcurrieron con normalidad, las personas del pueblo comenzaron a adornar sus casas con lindos decores navideños, la temporada de frío aún continuaba y con ella la nieve comenzó a caer pintando las calles de tonos blancos.
Jimin siguió visitando a Jungkook durante el resto de la semana, ambos hacían sus deberes juntos, Jungkook le contaba las historias del pueblo mientras el otro disfrutaba de la mutua compañía.
De vez en cuando juntaban sus manos de manera inocente, a veces accidentalmente y otras veces no tanto, pequeños roces de sus dedos les enviaban una sensación electrizante, provocando varias sonrisas inconscientes.
Jimin ocasionalmente recargaba su cabeza en el hombro contrario, tomando de pretexto que era para descansar su cuello, mientras él lo hacía solo para estar un poco más cerca del chico tímido, Jungkook se ponía nervioso e internamente lloraba de alegría.
—Jungkook-ah ¿Cómo te sientes hoy? Tu madre me dijo que has mejorado bastante — Cuestionó Jimin mientras se sentaba en la silla del escritorio y comenzaba a sacar los cuadernos de esa semana.
Ya era viernes, el clima estaba un poco más frío de la habitual, sin embargo, Jungkook ya se veía mucho mejor que los primeros días y eso le calmó de cierta manera, aunque no lo entendía del todo... «¿Por qué se sentía tan preocupado por un pequeño resfriado?»
Desde que se enteró de que Jungkook había enfermado, no podía quitar la pequeña preocupación que habitaba en su pecho; sin embargo, aquella preocupación se dispersaba al verle.
—Ya estoy mucho mejor, de hecho creo que ya estoy curado jajajaja, perdón por molestar esta semana y gracias por ayudarme con las tareas de la escuela — Dice tímido mientras acomoda su cama y se sienta sobre ella.
Jimin sonríe y de su bolsillo saca caramelos — No fue ninguna molestia, es agradable charlar contigo, además esta semana también aprendí cosas nuevas, pues no sabía que había tantas historias que abarcaba este pueblo, es simplemente muy genial — Extiende su mano y sin decir nada coloca un dulce en la mano contraria, Jungkook lo acepta y con confianza lo come.
Había veces en las que con simples miradas y movimientos cada uno podía entender lo que el otro quería decir, en una sola semana se habían sentido como si ya hubiesen estado juntos por mucho tiempo. Por lo cual lograron tener más confianza fácilmente entre ellos.
— Ya estoy mejor, así que lo más probable es que pueda asistir el próximo lunes a la escuela…
Como si esas palabras fueran un pequeño detonante, Jimin recordó algo importante, se golpeó mentalmente por haberlo olvidado —¡Cierto! ¡El próximo viernes hay una excursión!
—¿Excursión?
—Sí, iremos de visita a un parque de diversiones bastante popular en la ciudad.
Jungkook asintió levemente y jugo nervioso con sus dedos, con cautela preguntó a Jimin — Y… ¿Tú vas a ir?
