Siempre se dice que el primer amor es inolvidable, ya que representa el primer gesto de ternura hacia alguien ajeno a la familia. También se afirma que el amor auténtico se limita a tres meses, transformándose después en aprecio y cariño.
Pero enton...
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Al día siguiente; Jungkook tenía todo planeado.
Había pensado la forma en que saludaría a Jimin, el cómo pediría devuelta su bufanda para así después sacar un tema de conversación donde hablarían sobre cosas que a ambos les gustase, e incluso tal vez le invitaría a que almorzaran juntos.
Claramente, tenía planeado incluso la fecha y hora de la boda. Sin embargo, nunca espero que al día siguiente amaneciese con los ojos llorosos debido a un atroz resfriado.
Así es como en ese momento se encontraba maldiciendo su suerte mientras lloriqueaba cuál doncella, al darse cuenta de que estaría perdiendo la oportunidad de vivir su cuento de hadas con Jimin.
Molesto yacía sobre la cama tomando la medicina que su madre había preparado, alado de él estaba su burlón amigo Hoseok quien no paraba de recordarle su desgracia.
—Ah, realmente no quiero tener tu suerte —Hoseok seca sus falsas lágrimas de risa y continua — Bien… Entonces, si no asistirás hoy a la escuela ¿Para qué me llamaste? ¿Quieres que le vaya a decir al amor de tu vida que estás enfermo para que venga a darte besitos curativos? — comienza a reír nuevamente sentándose en la orilla de la cama.
—¡Basta! ¡No quiero tal cosa! — lloriquea frustrado porque realmente su imaginación había recreado una escena donde Jimin entraba a su habitación y le daba dulces cariños mientras él se quejaba de lo mal que se sentía. Aclara su garganta con vergüenza y continua — En fin, te dije que vinieras para darte esto
—Aww, ¿me darás un regalo por ser el mejor amigo? No tenías que ser tan sincero, pero ya que insistes, muchas gracias — Actúa mientras entre sus manos sostiene una pequeña caja redonda color negro con pequeños corazones decorativos.
—Ya quisieras, esa caja es para Jimin, aunque no vaya quiero darle esos chocolates, así que por favor ¿podrías dejarlos en su casillero? —Junta ambas manos al momento que su rostro imita la ternura de un cachorro.
Hoseok suspira y con una sonrisa asiente levemente de forma afirmativa —Tranquilo, tu cuenta conmigo, tu amorcito recibirá sus chocolates.
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