Razón del porqué fui incapaz de enviar las cartas.

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1– Orgullo

Verán, soy una persona demasiado orgullosa, es por ello que es difícil complacer o adularme, y sí, también me es difícil perdonar.

2– Ego

Mi ego es tan grande, tanto que odio que me vean con el ego destruido, por eso queridos chicxs, no envié las cartas ya que no quería que dijeran: Es una chica demasiado simple por hacer esto.
Así que no, jamás verán estas cartas.

3– Ansiedad y depresión

Desde que tengo 16 años, he tenido estos problemas, luchando contra mi misma, así que no, mi ansiedad y depresión (lo que ustedes siempre creyeron que era un juego), me hacían ver que quien realmente me quiere no me daña como ustedes lo hicieron. Mis problemas emocionales funcionan así; Si alguien se aleja de mi, por raro que parezca, yo pienso que lo hizo porque le aburrí o no me quiere en su vida. Lo que me lleva a alejarme de todos y así vivir en mi propia burbuja, la misma que me creé para poder llevar mis ataques de ansiedad y luchar contra mi depresión.

Si, es una mierda tener estos problemas, un día estoy bien y al siguiente, me dan bajones que me provocan aislarme de mis amigos y familia.

4– Paciencia

Cuando Dios estaba dando los dones de la paciencia, yo llegué muy tarde a la repartición, así que como pueden ver, la paciencia no es mi fuerte.

Saben, una también se cansa se dar amor, de tratar de ser mejor y de llevar una relación sana, pero lo más jodido aquí no solo fue eso, sino el hecho de que la relación es de dos y yo paciencia no tengo. Sí, claro que la tuve, como en todas mis relaciones, el punto aquí, es qué ¿cómo esperan que una de el 100% en la relación? No, me niego a ser esa chica de nuevo.

Les di amor, les tuve paciencia, fui amable, incluso cuando ellos desconfiaban de mi, yo nunca lo hice, no fui celosa ni tóxica, no me metía en sus cosas y les daba su espacio, los apoyaba en sus metas (a la mayoría, los demás no tenían eso) y me cansé después de no recibir lo mismo, así que bueno, la poca paciencia que tenía se acabó.

AMOR

Por fin, luego de mucho tiempo, empecé a amarme a mi, tal vez no lo suficiente, pero ahora ya tengo más amor por mi. El amor me dio valor, ese que perdí cuando estuve con ustedes, el amor por mi, me hizo sentir una completa diva y desde que me amo, se que jamás permitiré que ningún chico por muy atractivo que sea, podrá dañarme.

Aprendí a ser feliz desde que empecé a amarme y eso me hace lo suficientemente madura para no volver a relaciones tóxicas que me acababan poco a poco.

Sí, esas fueron algunas razones para que ninguno de ellos lean esto, me hice fuerte y no saben lo fantástico que se siente estar así.

Pdt: Sigo siendo esa chica caprichosa, malcriada, mimada, narcisista, egocéntrica, mi vida tiene muchos desastres, pero ahora ya tengo lo que no tenía antes y eso es el amor propio. Por lo que ahora, si no me aceptan con esas pequeñas defectos que me hacen especial, mejor ni intenten nada conmigo.

Por qué aprendí a amar a otros, pero también aprendí a amarme más a mi, que a cualquier chico pasajero.

LAS CARTAS QUE NUNCA ENVIÉ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora