Flores 🌷 [RinGry]

capítulo diecinueve: celos.

Rindou se comenzaba a desesperar.
No encontraban a su novia y la amiga de esta por ningún lado. Baji y Kazutora pensaban en rendirse, pensaban que talvez habían ido al baño o quien sabe a dónde.

La rubia de repente se acordó de aquella habitación en donde aveces se juntaba con las de Tenjiku a fumarse uno que otro porro. Arrastró a las dos chicas de pelo largo hasta ahí, y al momento de abrir la puerta sintió como todo el oxígeno que no había podido respirar bien volvía a sus pulmones.

Souya se encontraba bailando, con el porro en la mano, entre medio de Izana y Chifuyu. Rosando su cuerpo contra los cuerpos ajenos, riendo suavemente de vez en cuando y dejándose acariciar por las manos de la morena.

Rindou caminó seria hasta dónde estaba la menor, y suavemente comenzó a apartarlas de ambas rubias. Para apegarla en su cuerpo en un suave abrazo, Souya se dejó tratar.

-Aleja tus sucias de manos de mi Souya, Izana.-habló seria la rubia de lentes, la morena simplemente soltó una risa y le quitó el porro de los dedos a la peli azul.- Bebé, mírame ¿estás bien? ¿Te sientes bien?

Rindou miraba preocupada a la peli azul, quien la miraba con una cara embobada. Souya sonrió levemente, asintiendo y escondiéndose suavemente en el pecho de la rubia.

-Bailemos Rin.-dijo y seguido la sacó de la habitación para llevarla a la pista de baile, Souya de vez en cuando se reía de la nada y Rindou simplemente disfrutaba de ver la sonrisa de la peli azul.

La música sonaba fuerte y violentamente por los altavoces, las chicas moviéndose disfrutando del momento llenaban la pista de baile, algunas aprovechaban y se besaban con quienes les gustaba, otras solo gozaban del momento.

Souya bailaba libremente, apartándose un poco de Rindou, quien también comenzó a bailar al ritmo de la música tecno que sonaba por las paredes.
Varias chicas se decidieron acercar a la Haitani, en busca de algo de suerte, puesto a que no siempre se le veía así de despreocupada cómo  se le notaba en esos momentos.

Rindou no comenzó a notar cuando el cuerpo de una de las chicas se le apegó por detrás y otra por delante, paseando sus manos por el abdomen y pecho de la rubia. Estaba disfrutando del momento y dejándose llevar por la música, hasta que sintió como la jalaban bruscamente de su lugar, alejándola de las dos chiquillas que estaban bailando cerca de ella.

Souya tenía una mirada cargada de enojo más de lo que comúnmente demostraba, fulminaba con la mirada a las chicas que le quedaron mirando de mala gana y luego procedió a fulminar con su mirada a la rubia que la miraba asombrada, en busca de alguna explicación.

-¡No dejes que otras te toquen, Rin!.-espetó molesta para luego voltear en su lugar, dándole la espalda a la rubia.

Rindou la miró atónita, quería burlarse de la peli azul, quería sacarle en cara que ella también se había dejado tocar por Izana, pero ver como la menor hacía un berrinche silencioso provocó que su corazón diera un vuelco.

-¿Estás celosa?.-preguntó intentando aguantarse la sonrisa y soltar una carcajada, puesto le hacía gracia ver el lado posesivo de la peli azul.

-¿Yo? Noo~ para nada ¿Por qué?.- respondió la peli azul desviando la mirada, no le dejó ni tiempo de responder cuando volvió a hablar.- Tengo hambre Rin, vayámonos a otro lado.

Y tomándole suavemente la mano a la rubia la sacó del lugar. Rindou se dejó llevar hasta afuera, en donde la fría brisa chocó contra sus rostros, haciendo que soltaran un pequeño suspiro y temblaran levemente en el lugar.

-Tengo una idea, amor. Vayámonos.-dijo esta vez la rubia, arrastrando a la menor hasta su moto. Le entregó su gran chaqueta a la peli azul para que se abrigara y seguido se subió a la moto, Souya la seguía en silencio, dejándose llevar por las acciones de la rubia.

Rindou encendió el vehículo y en un par de segundos ambas se encontraban alejándose del lugar a una gran velocidad a altar horas de la madrugada.

Se va acercando el final jiji
Espero que les esté gustando, un voto se agradece 💗