capítulo trece: gustar.

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-Me gustas.-espetó la rubia sin pensarlo, mandando a la mierda todo el plan que había planeado con las amigas de la peli azul y provocando de que esta se atragantara con su comida. Rindou soltó una carcajada y se dedicó a darle suaves palmadas en la espalda contraria, intentando calmarla.

-¡¿P-por qué eres tan poco romántica, Rin?!.-espetó con el ceño fruncido y con las mejillas rojas la peli azul, mirando fijamente a la rubia. La rubia la miró sorprendida.

-¿Te gusto Souya? ¿Serías mi novia si te lo pido de forma romántica?.-dijo Rindou acercándose peligrosamente a la peli azul, quien intentaba retroceder lo más posible en su lugar, avergonzada y con las mejillas coloradas.

-N-No he dicho nada.-dijo avergonzada intentando apartarla. Rindou sonreía de oreja a oreja, acercando su rostro hasta el rostro ajeno, para así finalmente sorprender a la menor con un dulce y corto beso.

-Si quieres puedo preparar algo extremadamente romántico para pedirte ser mi novia ¿qué quieres? ¿Una cama llena de rosas? ¿Un oso gigante? ¿Que me humille y le diga a toda la escuela me gustas?.-decía la rubia cerca del rostro ajeno, Souya soltó una leve risa y la abrazó por los hombros.

-Ni siquiera he dicho que tu también me gustas Rin.-dijo con tono de burla, la rubia borró su sonrisa de golpe y a cambio sintió como los colores bajaban de su rostro.

-¿N-No te gusto?.-habló con algo de miedo la rubia, apartándose levemente de la peli azul. Quien se rió suavemente y se acercó al rostro de la de lentes para depositarle un pequeño pico beso en sus labios.

-Me trajiste plantas para el vivero Rin, ¿Cómo no me vas a gustar?.-dijo con una leve y casi nula sonrisa la peli azul, con las mejillas rojitas. Rindou sentía que se iba a morir.

-Sé mi novia.-dijo tomándola suavemente de sus mejillas, acariciándoselos.

-Mmmm, deja lo pienso.-dijo bromeando la peli azul, a la vez que se llevaba una de sus mano hasta su mentón, fingiendo pensar.- Está bien, si insistes.

-¡Qué bien!.-exclamó feliz la rubia, abalanzándose sobre la más baja, abrazándola con fuerza.

(...)

El almuerzo había terminado y cada una tuvo que volver a sus respectivas aulas, Rindou le dijo a Souya que iba a pasar por ella a su aula para ir a plantas las frutillas que había llevado.

Al entrar a su salón de clases, Nahoya, Hakkai y Chifuyu miraban con una sonrisa de oreja a oreja, alertando a la peli azul, quien frunció más aún el ceño.

-¿Y bien?.-dijo Hakkai, Souya se encogió de hombros, sin entender.-¿Te confesaste?

-Ella me lo dijo primero.-dijo sonrojándose y desviando la mirada. Nahoya se levantó de su lugar y fingiendo un llanto fue a abrazar a su hermana.

-Oww mi Souya, mi SouSou, está tan grande~-dijo mientras la apretaba con fuerza, a la vez que Souya batallaba para que la soltara.- ¡Qué no se crea esa rubia! Aún tiene que pedirme la bendición si quiere ser tu novia.

Dijo volviendo a su típica faceta sobre protectora. Souya rodó los ojos y dándole unas leves palmadas en el pelo esponjoso de su hermana dijo:

-Pero si ya somos novias, Naho.

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Espero que les haya gustado aunq esté algo cortito:$

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