capitulo cinco: roces.

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-¿Smiley?-preguntó la peli azul confundida, mirando a dirección en donde venía la rubia de melena caminando.

-¿Pasó algo?.-preguntó la recién llegada, con su rostro sereno.

-Pensé que había escuchado a Smiley, talvez me confundí.-dijo volviendo a su labor, viendo como Chifuyu se iba a lo lejos. Rindou la miraba confundida con una pequeña pala en su mano izquierda y una maceta vacía en la derecha.

-Oye enana, ¿Qué planta se supone que tengo que transplantar aquí?-Souya rodó sus ojos y se agachó para recoger una de las plantas heridas de ayer.

-Estos tulipanes, y te dije que me llamo Souya, no enana.-dijo pasándole la plantita a la más alta, rozando levemente sus manos.

A la rubia le sorprendió bastante sentir las manos de la peli azul suavecitas, pensaba que con tanto trabajo en la tierra tendría sus manos todas partidas y ásperas. Dejó la maceta y planta a un lado, y caminó despacio hasta la más baja, intentando no alertarla. Le tomó una de sus manos, llamándole la atención. Souya la miró con curiosidad y seguido se sonrojó al ver como la rubia le miraba con detenimiento sus dedos.

-¿Q-Qué haces?.-habló nerviosa, sin apartar la mano.

-Tienes manos lindas y cuidadas, pensé que ibas a tenerlas más dañadas, ya sabes, por el trabajo en la tierra.-dijo en su típico tono pesado, soltando bruscamente la mano de la más baja. La miró y notó que sus mejillas estaban sonrojadas, llevó una de sus manos hasta una de ellas y la pellizcó con algo de fuerza.-Te sonrojas con facilidad, enana.

-¡Suficiente!.-se escuchó un gritó por sus espalda, dejando ver a una molesta peli naranja.- ¡Quita tu sucia manos de mi pequeña hermana!

(...)

Souya no sabía en donde meterse.

Rindou y Nahoya habían comenzado a pelear. Al principio había sido por los toques que le había dado la rubia, después siguieron peleando porque la rubia le dijo a la de sonrisas que "ni aunque me paguen mil yenes me gustaría tu hermana, no te confundas" y Nahoya obvio se había molestado.

¿Cómo se atreve a decir eso? ¡Es decir! ¿A quien no le gustaría Souya si es un amor?

Nahoya le gritaba cosas a la rubia de mechas azules, mientras esta la miraba con indiferencia, soltándole uno que otro comentario a la vez que seguía con su labor de transplantar algunos tulipanes. Souya ya había dejado de escuchar a su al rededor y empezó a fijarse en como la rubia estaba haciendo su trabajo.

Uno muy mal hecho.

Suspiró y se acercó a esta ella, tomando delicadamente las manos de la contraria.

-Vas a matar a la pobre planta a este paso.-dijo y seguido le quitó la maceta entre sus manos. Nahoya se quedó en silencio al ver como la rubia de mechas se había sonrojado ante el tacto que le había dado su pequeña hermana, y sonriendo con un pequeño enojo la jaló del pelo fuera del vivero. Llamando la atención de Souya, quien le decía que dejara eso.

-Escúchame una cosa Haitani, no sé que intenciones tienes con mi hermana pero te lo juro, como la vea llorar por tu culpa, eres mujer muerta.-dijo y le dió un leve empujón, para así finalmente irse de ahí.

perdón por los capítulos tan cortitos, prometo que pronto van a empezar a ser más largos 🤗

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perdón por los capítulos tan cortitos, prometo que pronto van a empezar a ser más largos 🤗.

Espero que les esté gustando como va yendo la historia, un voto se agradece

Flores 🌷 [RinGry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora