Flores 🌷 [RinGry]

capítulo once: Shion Maradame.

Al día siguiente Rindou empezó a poner en marcha su plan de inmediato.

Cuando el timbre sonó dando a entender que el receso había comenzado, se levantó de su asiento para caminar con dirección a la salida de su aula para ir a ver a la peli azul.

-¿A dónde crees que vas?.-La voz de Shion la desconcertó mientras veía como la miraba con los brazos cruzados, en frente de la puerta.

-No te interesa.-espetó con molestia la de lentes.

-Oh~ claro que me interesa linda, tenemos un proyecto que terminar.-le habló la tatuada, mostrándole un papel casi en blanco.- Y cabe decir que tú en especial, no has hecho casi nada.

Rindou gruñó y volvió hasta su pupitre.
Juntaron las mesas con la intención de empezar a hacer luego el trabajo, para terminarlo más rápido.

-¡Haitani, alguien te busca acá afuera!.-gritó una de sus compañeras. Rindou bufó agobiada y sin levantar la cabeza de su trabajo, gritó un "que pase".

Una cabellera azul se hizo presente.
Souya tenía el pelo lacio, tomado en una coleta alta. Rindou al sentir la presencia de la otra persona a un lado de su mesa levantó la vista, sentía que se le iba a bajar la presión.

-S-Souya.-habló nerviosa al verla a su lado.- T-te alisaste el pelo.

-¿No te gusta?.-preguntó algo apenada la contraria. Shion veía todo en silencio, con diversión.

-No, no, me gusta como se te ve, linda.-dijo tomándole suavemente una de sus manos, para darle una pequeña caricia, la menor se sonrojó de golpe y se dejó tratar.- Y bien, ¿Qué te trae por acá?

Souya la miró en silencio por unos segundos sacó de su bolsillo una pequeña bolsita de papel, la cual se encontraba llena de galletitas.

-T-te traje galletas, las hice ayer con mi hermana.-dijo avergonzada la peli azul. Shion Maradame la miró con su ceja levantada. Rindou iba a tomar las galletas, pero la rubia con tatuaje fue más rápida y se las arrebató de las manos a la menor.

-¡Muchas gracias por el gesto, muñeca! Justo tenía antojos de galletas.-le dijo guiñándole el ojo. Souya frunció el ceño con enojo e intentó estirar el brazo para intentar arrebatarle la bolsa, fallando en el intento.
Rindou suspiró pesadamente y le pegó un zape a la rubia con tatuaje.

-Shion, no la molestes.-Souya miró con los ojos bien abierto a la par de rubias, ¿Había escuchado bien?

-¿Tú eres la que peleó con Rindou en el vivero?.-preguntó Souya seria.

-¿Y si es así qué?.-dijo burlona la rubia.

Oh no.

Lo siguiente fue demasiado rápido. Souya había levantado su mano lo suficiente para después dejarla caer de golpe, en una pesada cachetada en el rostro de la rubia con tatuaje, provocando que a esta se le volteara levemente la cara y se le pusiera roja la zona.

-¿¡Tienes idea de cuantas flores y plantas murieron plr tu culpa!?.- espetó molesta la peli azul. Shion la miró seria.

Rindou ya sabía que era lo que venía así que decidió interferir antes de que la de tatuaje decidiera subírsele encima a la menor.

-Ya, suficiente, ven Souya.-dijo colocando con delicadeza sus manos en la cintura de la contraria, atrayéndola hasta ella, para finalmente hacer que se sentase en su regazo.

Souya se hizo pequeñita en el cuerpo de la contraria, oliendo el perfume que esta tenía puesto, y sintiendo su suave respiración.

-Rindou déjame darle una lección a esa enana de mierda.-habló molesta Shion. Rindou la fulminó con la mirada y ocultando más en ella a Souya, soltó un leve suspiro.

-No. Asume que por tu culpa las plantas del vivero murieron, ahora terminemos el trabajo.-dijo tomando su lápiz para seguir trabajando, teniendo a la peli azul en su regazo, escondida en su cuerpo en un sutil abrazo.

Shion bufó y se sentó al lado de la de lentes para terminar su trabajo.

Escribí esto antes de acostarme. Perdón si algunas cosas no tienen coherencia o esta fomeke el cap, tengo sueño ywjdndkdnd

Un voto se agradece, besos 💋