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Varios días después.

Un miercoles algo lluvioso, Freddie había iniciado su investigación exhaustiva para averiguar la identidad de la nueva amante de Brian May. Principalmente, se había encargado de hacer una lista con los nombres de las chicas que comenzaban con R, ya fuera en su primer nombre o en el segundo y que, por supuesto, tuvieran a May de profesor en alguna materia

En total había encontrado 20 chicas, lo cual le dejaba bastante trabajo, pero todo fuera por saber quién era la chica que se estaba metiendo con su amigo.
Era emocionante pensar que Brian por fin había avanzado, que estaba volviendo a lo que solía ser; de cierto modo se sentía hasta orgulloso del avance de su amigo.

Había citado a las alumnas en grupos de cuatro durante los últimos recesos, con la excusa de que necesitaba ayuda organizando algunas cosas. Una excusa estúpida cuanto menos, pero era lo mejor que se le había ocurrido.
Ahora se encontraba con el tercer grupo. Tan solo le restaban dos más y podría encontrar el rostro de la chica que buscaba

-¿Qué tenemos que hacer, profesor?- Habló Rachel, mostrando total disponibilidad

-Verán, chicas; estuve usando las partituras de piano y por accidente se me cayeron, ¿Podrían ayudarme a organizarlas por orden alfabético, por favor?-

-Por supuesto- Dijo Regina

-Muchas gracias... ¿Sería mucha molestia si les pido que me hagan una lista con los nombres de las canciones?-

-No, no. Para nada, profesor- Intervino Ronny

-Muchas gracias, dulzuras- Dijo Freddie antes de darse la vuelta, fingiendo limpiar el piano, aunque este se encontraba ya limpio, pues lo amaba tanto que le daba mantenimiento casi a diario

¡Era todo un detective! Se sentía un genio por utilizar esa gran técnica, especialmente tomando en cuenta que las pistas habían salido de una simple nota y un lápiz.
Todo le estaba resultando tan fácil que se cuestionaba por qué era maestro y no criminólogo ¡Hubiera sido el mejor! O eso creía, pues había dejado que un detalle pasara desapercibido. Un detalle que le daría un giro a su búsqueda

Y aquel detalle estaba frente a sus ojos, en ese pequeño pedazo de papel maltratado. Específicamente en la firma que contenía el mensaje en este

"-Conejito"

🐇

Mientras esto ocurría, una pareja aprovechaba que el aula estaba vacía para estar juntos de una manera más intima aunque fuera solo por un pequeño momento antes de tener que volver a sus papeles de maestro y alumno

Roger estaba de puntitas, alcanzando los labios de Brian con mucho esfuerzo, así que decidió empujarlo hasta que el mayor quedó sentado en la silla de su escritorio. Entonces aprovechó para sentarse en su regazo, acariciando los rizos de la parte trasera de su cabeza mientras bajaba sus besos por el mentón del contrario, llegando a su cuello, y mordió ese punto donde el pulso se hacia visible, logrando que Brian apretara su agarre en su cintura

-Basta, Roggie... Fue suficiente- El mencionado soltó una risita antes de separarse pero no para frenar lo que estaba ocurriendo, sino para bajar lentamente hasta ponerse de rodillas entre las piernas del mayor -Oh, no; ni lo pienses- Se apresuró a decir al saber las intenciones del menor, quien volvió a reír mientras asentía -No. Nos van a descubrir... De hecho ni siquiera deberíamos estar aquí solos-

-Oh, vamos. Estamos en receso, ¿Quién puede venir a buscarte en receso?-

-Roggie...-

-Se que quieres, papi- Comenzó, desabrochándo el pantalón del mayor sin despegar sus miradas -Me has estado provocando todo el día-

𝟏.𝚃𝚎𝚊𝚌𝚑𝚎𝚛'𝚜 𝙿𝚎𝚝 || 𝙼𝚊𝚢𝚕𝚘𝚛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora