Estorbo

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Luego de ese día, el hombre no volvió a llegar a la casa, me quedaba más tiempo con mamá y eso me hacía feliz a pesar de que siempre la veía disgustada conmigo. Me encontraba limpiando en la habitación hasta que, de repente escuché cómo la puerta principal se cerró de golpe, corrí a ver qué estaba pasando pero una terrible sensación me inundó.

-"¡¿Dónde está mamá?!"

Fué lo que me pregunté con gran desesperación, miré la puerta e intenté abrirla pero no podía.

-Mamá... ¡Mamá!

Comencé a gritar mientras trataba inútilmente el abrir la enorme puerta.

-¡¡Mamá, mamá, mamá!!

Comencé a llorar de una manera tan desesperada, pero algo raro estaba pasando al otro lado de la puerta, estaba ella riéndose.

-"¡¡Está del otro lado!!"

-¡¡Mamá abre la puerta!!

Las risas no paraban de escucharse, pareciera que nunca pararía de hacer dicha acción.

Rendida y cansada, me senté de espaldas en la puerta llorando aún, hasta que sentí la puerta abrirse, me aparté para que entrara y la miré que estaba con una gran sonrisa, la abracé pero esa sonrisa desapareció.

-¡¡¿Por qué llorabas?!!

Me lo dijo mientras me apartó con brusquedad.

-M-ma...m-a-má...

No podía pronunciar nada debido a los sollozos que tenía de mi llanto desesperado. Entonces ella tomó su sandalia y me tomó de mi delgado y delicado brazo con más brusquedad y comenzó a pegarme en la espalda.

-¡¡No quiero que llores a la próxima ¿Entendiste?!!

Lo dijo mientras seguía pegándome, así continuó hasta que se cansó de ello y me dejó.

-¡Vete de aquí!

Me dijo mientras señalaba con su dedo índice la puerta.

-P-pero...

-¡¡Que te vayas!!

Me fuí corriendo, era una muy calurosa tarde alrededor de las 2:00 pm, sentía como mi delicada piel ardía con el contacto de los impotentes rayos del sol mientras mis lágrimas caían como si de una interminable lluvia se tratase.

Regresé al atardecer, como de costumbre tenía demasiada hambre. Al llegar a la casa me estaba esperando.

-Vaya, hasta que a la niña se le antoja regresar.

Luego de eso ella se fué a dormir, comí de lo que había en la nevera que eran los "Gansitos", era el único alimento que había en la casa.

-"No debí de hacerla molestar, no debí de haber gritado, no quiero ser un estorbo, no, no lo seré, pero eso soy, pero no lo seré"

Así fué toda la noche, una lucha que parecía interminable conmigo misma.

El fin de semana se había acabado y tenía que volver con mi padre.

-"Al menos es diferente con papá"

Eso fué lo que pensé, mas no sabía para lo que me estaba esperando, que sería lo contrario a lo que estaba deseando.

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Hola

Aquí les tengo otro cap, sé que es muy corto pero el próximo si tendrá más contenido. Que tengan una muy linda noche ;)

Los quiere...A❤

Sin cielo alguno [Stephen] (1) 《Editando》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora