𝘛𝘪𝘨𝘩𝘵𝘳𝘰𝘱𝘦 (𝘑𝘢𝘴𝘱𝘦𝘳 𝘏𝘢𝘭𝘦).

Capítulo 1.

p.o.v ____ Pelletier.

Las pequeñas gotas continuaban golpeando la cubierta del automóvil, el sonido de la lluvia solía tranquilizarme demasiado, no había nada más que disfrutara en la vida que ello, giré mi rostro de la ventana hacia adentro del automóvil, mis dos primas iban adelante, lo que me hacía su pasajera.

Después de un vuelo de seis horas y diez minutos, íbamos camino a Forks, un pequeño pueblo en Washington donde mis tíos habían decidido que sería un contraste total a la que antes era nuestra vida, para empezar de ceros y poder olvidar los tragos amargos que sucedieron de la nada.

Mi prima Dennise se giró a verme y me sonrió, alcé mis cejas en respuesta y se giró de nuevo, ella era la menor de ellas teniendo dieciocho, aún así era mayor que yo por dos años, mi otra prima Michelle era la mayor con sus veinticuatro años.

Solté un suspiro mientras recargaba mi cabeza en el asiento, aunque yo no quería mudarme, ellos lo estaban haciendo por mí, habían buscado mis cosas favoritas para vivir, un lugar donde lloviera constantemente, donde hiciera frío, pero que fuera acogedor para poder sentirnos en casa a pesar de estar miles de kilómetros lejos.

El que eligieron Forks para que mis primas y yo viviéramos en calma, era un gran contraste a México, el estar acostumbradas desde que nacimos a la contaminación y aquel clima tan variado, para venir a un lugar donde todo sería lo distinto, definitivamente era un gran reto.

No quise oponerme ante su decisión, porque en verdad han intentado todo para verme feliz, haciendo cambiar a mis primas por completo sus escuelas, sus amistades, su vida completa por intentar darme un nuevo inicio, una nueva oportunidad para superar todo.

Michelle estudia medicina, por lo que había tenido que conseguir un intercambio, y como si la vida intentara decirles que tenían que elegir Forks, había una vacante en la Universidad de Washington, estaba a tres horas de distancia, pero ella se había alegrado al saber que no podía oponerse ante el destino que su dios le tenía guardado.

Por su parte, Dennise y yo habíamos logrado que nos aceptaran en el Instituto Forks, ella estaría por un año encima que yo, como siempre solía serlo, pero ella sí se entristeció al saber que tenía que dejar atrás a amigos y sobretodo la escuela por la que tanto peleó por entrar.

Se suponía que esto sería algo que me llegaría a emocionar y me alejaría de mi pasado, pero en verdad el clima solamente me hacía recordar más aquel fatídico día en el que mi vida dió un giro inesperado.

Un año antes.

-¡____! ¡Apúrate que ya nos vamos!- gritó mi mamá desde abajo, solté un gruñido ante ello mientras dejaba mi libro a un lado, me levanté con rapidez de mi cama, abrí la puerta de mi habitación y asomé apenas mi cabeza.

-¡Ya te dije que no voy a ir!- le grité de vuelta, no quería ir a la misa y aquella ridícula cena que querían hacerle a mi abuela por su muerte, era tan deleznable que pensaran siquiera en ir.

-¡____! ¡No me grites!- respondió a lo que rodé los ojos.

-¡Tú lo estás haciendo!- espeté mientras me recargaba en el marco de la puerta, escuché las pisadas subir por las escaleras, genial, me regañaría.

-Ya vístete, no queremos llegar tarde- dijo mi papá mientras se asomaba por el baño, estaba acomodando su corbata, negué con la cabeza.

-Porque yo grite no significa que debes hacer lo mismo- dijo mi mamá mientras caminaba hacia mí haciendo sonar fuerte sus tacones -Vístete, no te vamos a esperar- añadió enojada mientras se detenía enfrente de mí y colocaba sus manos en su cintura como jarra.