Capítulo 11.

407 27 0
                                    


p.o.v ____ Pelletier.

Estaba terminando mi jugo de naranja cuando un claxon se escuchó, Carlos y Dennise me miraron confundidos a lo que les sonreí apenas.

-Ya me voy- tomé rápidamente mi mochila y corrí hacia la puerta.

-¿Con quién?- cuestionó Carlos mientras se levantaba, abrí la puerta rápidamente, ahí divisé al rubio recargado en su automóvil a lo que sonreí.

-Mi novio- dije mientras giraba a verlos, ellos se sorprendieron -Nos vemos- añadí cerrando la puerta y así comencé a trotar hacia el rubio.

-Hola- dijo él con calma abriendo a la par la puerta del copiloto, le sonreí y me acerqué para depositar un beso en su mejilla, pero él fué más rápido y lo depositó en mi frente -Luces muy hermosa- añadió provocando que la sangre subiera por mis mejillas.

-Tú luces bien- dije en un susurro no sabiendo que decirle mientras me subía en el automóvil, él cerró la puerta y caminó hacia el lugar del piloto.

-Tu primo está enojado- él comentó una vez se subió en el automóvil, giré hacia mi casa, pero nadie estaba a la vista.

-¿Cómo sabes? ¿Por su ritmo cardíaco?- le cuestioné mientras él arrancaba el automóvil.

-No, algunos vampiros tenemos unas habilidades- comenzó sin quitar su vista de enfrente -Mi don es pathokinesis, puedo manejar las emociones de los que me rodean- asentí al comprender -Soy capaz de manipular las emociones de los que me rodean, calmar un cuarto de gente enojada, o por ejemplo, emocionar a una multitud aletargada, a la inversa- asentí de nuevo.

-¿También sientes las emociones?- pregunté mientras lo veía, él asintió ante ello -Por eso pusiste en el poema que yo emanaba tristeza- él volvió a asentir con una sonrisa.

-Lo he usado en ti- dijo a lo que fruncí mi ceño -Cuando te presentaste en la clase lo use- recordé aquella sensación -Y cuando leíste también estabas completamente nerviosa- asentí ante ello al recordar que sentí como si mi corazón se calmara ante su atenta mirada.

-¿Me siento feliz cuando estoy contigo?- le cuestioné divertida, él sonrió ante ello.

-Sí- dijo sonriente a lo que sonreí un poco más y giré mi rostro avergonzada hacia la ventana.

-Edward lee mentes, ¿No?- le cuestioné mientras recordaba que él lo había admitido.

-Sí, él dijo que lo supiste antes de descubrir que somos vampiros, ¿No?- asentí ante ello y volví a mirarlo.

-¿Alice tiene algún don?- él sonrió ante ello, giré hacia enfrente descubriendo que ya estábamos entrando en el estacionamiento de la escuela.

-Ella tiene precognición- hizo una pausa mientras se estacionaba -Ella ve las cosas, cosas que podrían suceder, las cosas que sobrevendrán, aunque es subjetivo porque el futuro no está escrito en piedra y las cosas podrían cambiar- asentí ante ello -Ella te vió en una de sus visiones hace años- fruncí mi ceño mientras lo miraba, agradecía que los demás aún no notaban que yo venía en el automóvil del rubio -Supo que de alguna manera... terminaríamos juntos- sonreí levemente ante ello -Por eso fué muy cercana desde que te vió, al igual que Timothée, vió que serían grandes amigas- abrió la puerta del automóvil y salió con rapidez, abrí la mía dispuesta a bajar, pero él la terminó de abrir mientras me ofrecía su mano -Te platicare de los demás luego- asentí ante ello.

-Gracias- le dije mientras él cerraba la puerta, eso fué suficiente para llamar la atención de todos, entonces miré que apena estaban llegando los demás, Edward iba manejando y sonrió muy apenas al vernos -¿Crees que hablarán mucho?- le susurré al rubio mientras comenzábamos a caminar hacia la escuela.

𝘛𝘪𝘨𝘩𝘵𝘳𝘰𝘱𝘦 (𝘑𝘢𝘴𝘱𝘦𝘳 𝘏𝘢𝘭𝘦).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora