Capítulo 9.

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p.o.v ____ Pelletier.

Al llegar a mi casa, me despedí de todos mientras me bajaba de la furgoneta de Tyler, cerré la puerta y caminé con rapidez hacia la puerta, quería investigar más sobre los vampiros, tenía que estar totalmente segura antes de ir a hablar con ellos.

No lo haría con intención de lastimarlos o demás, solamente me parecía fascinante el que todas las leyendas de las que solía hablar con mi abuela se estaban haciendo verdad, al parecer haber venido a Forks no había resultado tan mal después de todo.

Miré que en el garage de entrada no estaba el automóvil de mi prima, le llamaría para saber donde estaba a tan altas horas de la noche, abrí la puerta con rapidez mientras me adentraba, la cerré detrás de mí y caminé hacia las escaleras subiéndolas con rapidez, al llegar al final de ellas troté hacia mi habitación, estaba totalmente impaciente, abrí la puerta y sentí como si mi corazón se saliera de mi pecho.

Mi primo Carlos estaba sonriéndome ampliamente con sus brazos abiertos, rápidamente me aventé hacia él formando un abrazo, hacía un par de meses que no lo veía, y lo había extrañado demasiado.

-¡Te extrañé!- le grite mientras lo abrazaba más fuerte, él rió ante ello.

-Y yo a ti, pulga- dijo mientras depositaba un beso en mi cabeza, nos alejamos y sentamos en la cama.

-¿Acabas de llegar?- le cuestioné a lo que él negó.

-Ya habíamos planeado Dennise y yo que tocaría el timbre en la mañana, pero te fuiste con tus amigos y bueno- hizo una mueca a lo que reí -Estaré durante toda una semana- añadió a lo que sonreí ampliamente.

-¿Deborah no vino?- le cuestioné al recordar a su esposa, a la que amaba con todo mi corazón.

-No, prefirió quedarse en casa, ya sabes, el embarazo la tiene muy preocupada con las radiaciones- reí ante ello, ya que, ella se había vuelto muy precavida -Pero te mandó algo- añadió mientras de su bolsillo sacaba una cajita, la tomé confundida y la abrí encontrándome con un collar de plata con tres dijes de mariposa.

-Es hermoso- susurré mientras volvía a verlo, él asintió ante ello.

-Te extrañamos mucho- añadió a lo que volví a abrazarlo fuertemente.

Mi primo siempre había sido como un mejor amigo para mi, a pesar de las diferencias de edad, cuando yo nací él tenía quince años, por lo que cuidaba de mí en los fines de semana, él fue el que me enseñó a leer a tan temprana edad, él había sido un segundo padre para mí, y era bastante reconfortante verlo ahora casado y a unos meses de tener a su primer bebé.


Lunes.

-Entonces vendré a recogerlas- dijo el castaño mientras se estacionaba afuera de los límites de la escuela.

-Sí, a las tres en punto- dijo Dennise, ya que, sabíamos que él solía ser algo impuntual.

-Llegaré temprano- se defendió a lo que reí por lo bajo, los tres nos bajamos del automóvil -Se cuidan- dijo mientras se despedía de Dennise, giré mi rostro y miré que teníamos la atención de todo mundo, que horror.

-Adiós- le dije mientras me giraba sin despedirme de él.

-¿Y mi abrazo?- cuestionó burlón desde atrás de mí, giré a verlo y le sonreí al ver que tenía sus brazos abiertos.

𝘛𝘪𝘨𝘩𝘵𝘳𝘰𝘱𝘦 (𝘑𝘢𝘴𝘱𝘦𝘳 𝘏𝘢𝘭𝘦).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora