Budín De Limón [Camilo Madrigal x Tn]

I: Matrimonio Arreglado.

Narra T/N

-¡Mamá! ¿Pretendiente? ¿¡Boda!?.

-¡Por favor! ¡Solo es un compromiso, no el fin del mundo!- Regaño la mujer.

¿No es el fin del mundo? ¿¡Cómo que no!? Me comprometieron con un desconocido. Sin mi consentimiento. Sin preguntarme. NADA.

Es como si fuera el XVIII, ¿Qué falta? ¿Intercambiarme por un par de vacas y una tierra poco fértil?

-Actúas como una niña. - Exacto, soy una niña. Una niña  apuntó de casarse.- Deja de moverte como babosa en sal. ¡No puedes hacer nada! ¡Esta decidido, te vas a casar quieras o NO!.

La puerta se cerró de un  golpe. Dejando a la joven sin saber que hacer.

¿Qué haré?

  No me quiero casar pero mi madre no me escuchará. Pero tampoco me pondré a llorar.

No lloraré por un hombre que no conozco y tampoco quiero conocer.

Ya se. La panadería de la abuela esta abierta.
Solo iré para distraerme un rato. 

(***)

Narra Camilo

-¡No me importan tus excusas, te vas a casar hagas lo que hagas!.

Sonreía tratando de pensar el porque de esa situación. ¿Yo? ¿Comprometido? No me hagan reír. Tres nietas para un compromiso estable pero no, tenía que ser a mi.

-Aún no lo puedo creer. O sea, Camilo Madrigal comprometido.- dijo Mirabel incrédula. -¡Un esposo!

-Jaja dile a Dolores que no escuché mis conversaciones con la abuela.

-Es tu karma por haber molestado a Isabella.- comentó para después agregar. -Ve y compra pan. Te espero en casa.

(***)

La joven salía de la panadería con un budín de Limón en una caja personalizada, además de unos regalos de su abuela.

Al mismo tiempo el chico se dirigía a la tienda que le dijo Maribel.

Ambos perdidos en sus pensamientos, víctimas de un compromiso que para ambos una ida directa para quedarse sin libertad.  En un camino con poca gente en el cual se cuestionaban todo. Absolutamente todo.

  Al dar vuelta la esquina chocaron haciendo volar las cosas que llevaban en sus manos. La lista de compras. Los regalos de la abuela. El budín de Limón.

- Fijate por donde caminas. -dijo la chica.

- Ah, lo siento. Deja que te ayudarte.

Ambos recogían las cosas del otro y buscaban las suyas. Rápidamente la chica se llevantó limpiando su falda de color turquesa y acomodando su cabello castaño.

-Muchas gracias, Madrigal.

-¿Me conocés?.

-Todo el pueblo te conocé, eres el cambia formas ¿verdad?

En respuesta el joven tomó la forma de la chica quien tan solo se movió por su cambio tan abrupto. Lo analizó con tranquilidad, era una réplica exacta de si misma. Realmente impresionante.

- Si ese soy yo... O quizás tu.

La castaña bufo por el comentario y vio aquel budín en las manos del chico.

-Dame el budín.

Volvió a su forma original y dijo

-Primero tu nombre. -hablo sosteniendo el postre sobre su cabeza lejos del alcance de la chica. -Tu sabes el mío y debo saber el tuyo.

-El budín.

-¿Budín? Extraño nombre. Un gusto, Budín de... Limón. -exclamó poniendo más arriba la entrega.

- Es Tn Rivera. - dijo harta la chica. -¡Ahora el budín!

-Me gusta más budín, ten.

El paquete volvió a las manos de Tn quien suspiro aliviada. Aunque no le duro mucho, el pequeño paquete era una entrega. Entrega urgente.

-¡Dios, no!. -la de cabello castaño salió corriendo. - ¡Adiós, Madrigal! ¡Gracias y no tantas gracias!

El joven miro confundido la dirección en la cual se fue la apresurada chica y lo único que hizo fue reírse de la huída de la joven que nunca vio en el pueblo.

"Tn Rivera... Já, eres interesante; Budín".

Pensó Camilo para volver a su camino.

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