Budín De Limón [Camilo Madrigal x Tn]

XIII: Tan cuerdo como yo.

♡

¿Dónde estoy?

¿Por qué esta tan fresco? ¿Por qué mi cama es tan suave?

¿ Estoy... ¡EN DONDE CARAJOS ESTOY!?

Con pesadez abrí los ojos y lo que vi fue un cielo azul brillante con esponjosas nubes adornándolo. El suelo bajo de mi era tan suave cual tercio pelo pero estaba húmedo como si lo hubiesen roseado con algún spray, y el aire era fresco y un aroma dulce inundaba el lugar.

Me levante con la cabeza gacha, siempre que despertaba sentía cada parte de mi cuerpo pesada. Pero el levantar la mirada fue la mejor decisión que pude haber tomado. Me encontraba en un hermoso campo de flores y verdes pastizales que bailaban entre ellos cuando el viento soplaba.

Era hermoso. Tranquilo. Me sentía a gusto. Era una sensación reconfortante. Como... si me encontrara en casa.

El viento soplo más fuerte levantando hojas y un poco de tierra chocando contra mi levantando levemente mi camisón celeste. Observe aquellas hojas danzado en el viento mientras me rodeaban hasta darme vuelta.

Me tope con algo familiar. Una casa. Vieja y grande en la mitad del prado.

Me le acerque para verla mejor, era una casa tradicional y parecía que varias personas vivían en ella. Su color era crema y el techo estaba forrado de baldosas rojas, en las paredes habían dibujos hechos con tiza de colores, los garabatos intentaban formar personas al parecer; dos niñas y dos niños y sobre ellos estaban los que parecían ser sus nombres borroneados.. Pude distinguir dos.

Esteban y...

-Carmen.

Lo dije en voz alta y un gran ruido llamo mi atención. Mire hacia arriba de la casa y había una rosa marchita acepción de un pétalo rojo sangre que brillaba con intensidad; los pétalos marchitos de la flor caían de apoco, uno por uno provocando un sonido ensordecedor proveniente de la misma.

Entre todo ese ruido escuche un sonido familiar. Propio. Mi mismismo nombre. Me llamaba.

- Tn..

Repetí en susurro. Abrí los ojos de forma repentina en contándome con el oscuro techo de mi habitación y mi respiración tan agitada como si hubiese corrido una maratón.

- ..Todo fue un sueño.

(***)

Narra Tn.

- Carmen...- me repetía el nombre una y otra vez recordando aquella ilusión que sucedió anoche.

Se que era simplemente un sueño pero se sintió tan vivido que no lo puedo sacar de mi cabeza. Esteban. Carmen. La casa. La rosa. Mi nombre. Una y otra vez. No conocía a nadie acepción de una, mi abuela. Realmente no creo que mi abuela tenga algo que ver, por lo que me conto ella siempre vivió en Encanto en la misma casa donde tenia su negocio y no se parece nada a la casa de mi sueño. Pero no me costaba nada en intentar.

Hoy estaba nublado, las nubes estaban oscuras y había un viento no muy exagerado. Era muy temprano y aunque me comía el sueño tenia que llegar antes que Camilo, pareciese que se había vuelto una de sus tareas diarias que siempre llegaba primero que yo debido a mi puntualidad relativamente mala por mis horarios de sueño desacomodados. Pero no hoy.